Hijo de la luna (Malec Mpreg)

102. Nos haces bien

Oh, bésame, bajo el crepúsculo de las estrellas. Llévame afuera, bajo esta noche de luna llena. Deja tu mano abierta, que suene la orquesta, y bailen las luciérnagas. La plateada luna está brillando, así que bésame 🎶

* * *

POV ALEC

Un gran alivio me invade al ver que me cree y no parece querer alejarse, su mano sigue en mi vientre, no hay repulsión o extrañeza en sus gestos, me abraza, me deja llorar y contarle cómo ha ocurrido esta hermosa locura.

Pero después...sus palabras crean una enorme confusión en mí, tenía la esperanza de que no me odiara o me rechazara al saber la verdad, ¿pero esto? Nunca se me ocurrió la posibilidad de compartir los próximos meses con alguien más que con la Luna, Esperanza y, ocasionalmente, Tessa.

Quiero decirle que sí. Cada célula de mi cuerpo enloquece, y se tranquiliza, todo a la vez, con la idea.

Pero... ¿cómo podría hacer eso?

-Dime que sí, por favor -él insiste.

Y yo tengo que separarme de él, cuando lo hago, su mano se desliza suavemente por mi vientre hasta dejar de tocarlo.

Siento la pérdida al instante y la imagen aparece fuerte y clara:

<<Elara y Max, ya no son unos bebés de brazos, deben tener tal vez dos años, siguen siendo unos hermosas criaturas regordetas, de pieles pálidas, y ojos mágicos, grandes sonrisas mientras corren hacia mí.

Estoy recostado en el césped, y el sol me enceguece un poco, alguien viene corriendo tras ellos, sus risas llenan el lugar, y sus sonrisas mi mirada. Gritan, pero son gritos felices.

Y una palabra logro distinguir...>>

Llevo ambas manos a mi vientre, siento el movimiento tranquilo de mis hijos, sus suaves latidos. ¿Están tratando de decirme algo?

-¿Estás bien? -la pregunta de Magnus me hace abrir los ojos y salir de mis pensamientos.

-Antes tengo que preguntar a la Luna y a Esperanza, ya que es su casa. Pero si acepto, ¿entiendes que sólo podemos ser amigos?

Él sonríe, es una extraña sonrisa. -Voy a tomar lo que puedas darme.

-Entonces creo que sí. Sólo déjame preguntarles primero, ¿está bien?

Esta vez fue una sonrisa genuina. -Más que bien. Tengo que irme, tengo...uh...una visita que hacer. Pero antes, puedo... ¿puedo despedirme de ellos?

Mi sonrisa es enorme y brillante. Siento el movimiento en mi vientre, lo descubro un poco, y extiendo mi mano hacia Magnus: -Creo que estaban esperando que lo preguntaras. Tal vez les haga bien tenerte cerca durante mi embarazo, les caes bien.

CONTINUARÁ...

Ya casi estamos en la tercera parte y última. Les advierto, tal vez se sorprendan con el inicio de la tercera 🙊