2: Boda
* * *
Dedicado a MaryPlaza8 ❤
Lucharé por ti. Por nosotros. Por todo lo que somos y seremos todos los días. E incluso cuando todo haya terminado, cuando vayamos a donde sea que vayamos después de esto, te encontraré. Yo siempre te voy a encontrar.
(Ella Frank)* * *
Nada se compara a la sonrisa que Magnus tenía en ese momento, ni siquiera el brillo que, como luna, tomó prestado del sol durante dos milenios.
Y es que un brillo artificial no se compara a la felicidad de unirse, ante las leyes mundanas, con el amor de su vida.
Sonrisas radiantes compartían los novios, pronto esposos.
Estaban ante un juez, en una ceremonia simple. Vestían ambos trajes blancos. Puros como el amor que se tuvieron hace dos mil años y se mantuvo hasta el día de hoy, un amor que resistió magia, ángeles, lunas, soles, juicios celestes... Un amor que dos milenios, y recuerdos borrados, no pudieron hacer que sus corazones olvidaran.
Tessa era la única presente. Ella tenía a Elara y Rafa en brazos, los dos niños dormidos con las manos entrelazadas.
Max estaba con Magnus, parecía que no quería dejar a su padre en ningún momento.
Alec sentía le faltaba algo, no su familia, ellos nunca fueron muy cercanos a él y ahora sería muy extraño que llegara con tres hijos que no sabría explicar que son suyos, que dos de ellos eran semidioses y estuvieron en su vientre y el otro era un Nefilim que también llevaba su sangre.
Pero, a pesar de ese vacío, también sentía que todo lo que necesitaba estaba ahi con él, todos: Magnus y sus hijos.
Apenas había regresado Magnus, en ese inesperado reencuentro en la plaza del pueblo, y Alec y Magnus revivieron sus recuerdos, los de su vida anterior, su primer vida, el inicio de su amor.
Y decidieron que, aunque no hacía falta un papel que demostrara que pertenecían al otro, querían casarse.
Y ahi estaban. El juez preguntó si querían decirse algunas palabras antes de firmar los documentos que lo harían oficial. Magnus y Alec se miraron uno al otro, ojos azules y ojos verde dorado, sus verdaderas miradas, sin trampas ni disfraces.
Alec sonrió. -Te amo, Magnus, más que a las alas de un ángel.
Te amo, Magnus. Te amé hace dos mil años cuando nuestro amor tuvo que ser un secreto, cuando tu padre y otros no aceptaron el amor que podía darse entre dos hombres. Te amé y me entregué a ti por completo, te di mi corazón cada día que pasé mirándote a escondidas y cada noche que corrimos tras la libertad, te amé bajo esa luna que después se volvió tu condena, me entregué a ti con ella como testigo, esa noche que me fuiste arrebatado te di mi cuerpo y mi alma, porque mi corazón ya lo tenías, siempre lo has tenido. Dos mil años, y mis recuerdos borrados, no cambiaron nada de eso. Fuiste mi amado hace dos mil años cuando ambos fuimos humanos, mi corazón te siguió amando mientras los ángeles conservaron mi cuerpo y mis memorias, te amé cuando fuiste la luna que cumplió mi mayor deseo, volví a enamorarme de ti cuando fuiste mi compañero y me cuidaste durante mi embarazo... En cada vida, sin importar las circunstancias, nos pertenecemos. Y ahora, ante las leyes de los humanos, te tomo como mi esposo.
Magnus unió su mano libre a la de Alec. Su sonrisa tan grande como la de él.
-Yo te amo, Alexander, mucho más que sólo hasta la luna y de regreso.
Alexander, el dolor de perderte, de verte cada noche morir de tristeza me hizo mirar a cualquier humano excepto a ti, encerrar mis recuerdos, los de aquel que amé como no volvería a amar nunca y del que fui arrebatado. Cuando volviste a nacer y una noche me miraste, ese azul de tu mirada lleno de tristeza, cuando me pediste cumplir tu deseo, lo hice, hice por ti lo que no sentí en el corazón la necesidad de cumplir por nadie más. Recordé, tal vez un poco tarde, quién eres para mí, quién siempre serás. Te amo, y siempre voy a estar para ti y para mis hijos, siempre voy a protegerte con mi vida. Nunca lo olvides, por favor. Soy tuyo, ahora y siempre. Fui tu amante, tu luna, tu enamorado, y hoy me convierto, si tú quieres, si me quieres, en tu esposo.
Sus votos, en voz alta, encerraban los que en privado ya se habían dicho con el corazón en la mano.
Después de ese "Sí acepto" de ambos sellaron una unión más. El primer beso como esposos. Alec y Magnus, ex luna y ex ángel.
Y oficialmente eran los Lightwood Bane, dioses, semidioses, nefilims, humamos...una familia peculiar.
* * *
Ahi estuvo su extra de la boda 😭 espero que no fuera horrible, tengo que decir que los votos de Alec me gustaron mucho. Muchas gracias por leer esta serie de extras ❤
Me preguntaron cuántos serán, no lo sé, tengo en mente cinco antes del epílogo y tal vez cinco después, pero los segundos todavía no es seguro cuántos...Y sobre la nueva Luna, ¿quién creen que será? He visto que me preguntan eso 🙊
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Hijo de la luna (Malec Mpreg)
FanficTERMINADA» Alexander Lightwood no quería casarse, sus preferencias siempre fueron evidentes, pero él tenía un deseo demasiado grande: quería un hijo. Entonces se le ocurrió, ¿por qué no? Pedir un deseo...a la luna. La luna era una divinidad y, como...