Tenías que ser tú.

Capítulo 21

Narradora Emma.

Entro en la habitación del hospital y me encuentro a mi madre dormida. Sonrió al verla y esta abre un poco los ojos.

-Emma...-dice en un susurro y yo me acerco.

-¿Cómo estás mamá?.-esta se incorpora en la cama y me mira.

-Mejor, aunque un poco mareada.-le sonrio con tristeza y está me agarra de la mano.-Todo va a salir bien.-La abrazo y sin poder contenerme las lagrimas empiezan a salir de mis ojos.

-No te quiero perder mamá.-digo y está me acaricia la espalda.

-No me vas a perder cariño. El médico ha dicho que cogimos el cancer a tiempo y sobre todo, que esto ha sido un bajón de muchos que me va a dar durante un tiempo. Yo soy fuerte.-La miro con una sonrisa y la vuelvo abrazar muy fuerte.-Y sobre el tema de ese chico tienes que ser tu fuerte a lo mejor no era el indicado para ti.-miro mis manos y ella me coge de la barbilla para que la mire.

-Si lo era mamá, yo lo amo y cuando él me dijo que me amaba yo veía que era de verdad que me lo decía de corazón. No entiendo porque me hizo eso.-las lagrimas vuelven aparecer y mi madre me recuesta a su lado.

-Tranquila mi niña.-dice y besa mi frente.

Me despierto con el sonido de la puerta y abro mis ojos. Veo a mi hermana entrar sonriendo y se sienta a mi lado.

-Ahí afuera hay un chico guapísimo, un poco serio pero está más bueno que el pan.-dice casi en un grito y yo la callo.

-Shhh vas a despertar a mamá.-digo y me río.

-Ven vamos a verlo.-dice y no puedo evitar reír más.

Salimos de la habitación y vamos hasta la sala de espera.

-Vamos a disimular comprando un zumo.-asiento y vamos hasta la máquina de refrescos.-Mira es ese el que está de pie junto al mostrador.-dice y miro.

Abro mucho los ojos al ver que es Stephen y el zumo se me cae al suelo.

-Stephen.-digo y mis ojos se llenan de lagrimas.

-¿Stephen?.-pregunta mi hermana en un grito haciendo que este se dé la vuelta y me vea.

Este sonríe y se acerca a mi.

-Vete con mamá.-digo y está niega.

-No voy a ir a ningún sitio este me va a escuchar.-dice y se cruza de brazos.

-Por favor.-digo y está me mira con tristeza.

-Vale, como tú quieras.-dice, me da un beso y se va.

Me seco las lagrimas y Stephen me mira.

-Emma...-dice y me agarra de la mano. Me suelto bruscamente y se sorprende.

-No me toques. Ni siquiera se porque estás aquí.-digo y me giro para irme pero este me agarra.

-Por favor escúchame.-dice y yo me vuelvo a soltar.

-No quiero escucharte. Quiero olvidarte y olvidar todo lo que paso entre nosotros. Y lo haré.-me vuelvo a girar pero esta vez él no me agarra y me voy hasta la habitación de mi madre.

Entro y cierro la puerta detrás de mi. Las lagrimas aparecen de nuevo pero esta vez aún más fuerte y me siento en el suelo. Noto como mi hermana me abraza y me dice que todo va ha salir bien.