Capitulo 37

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Narradora Emma.

Veo como Stephen se va y me giro para mirar a Carlos con los brazos cruzados.

-¿A que ha venido que me abraces por los hombros?.-pregunto levantando la ceja e intentado no reírme.

-A que señorita.-dice y se pone a mi lado girándome.-Ese que va por allí se esté muriendo de celos ahora mismo.-dice señalando a Stephen y sonrío.

-No creo que esté celoso.-digo y cojo mis cosas para irnos.

-Shhh yo entiendo muy bien a los hombres.-dice y se señala el mismo.-Se cuando están celosos o no.-este se va para delante y empiezo a reírme.




Al terminar de comer decido ir a casa de Stephen para ver cómo le ha ido su vuelta a casa. Cuando estoy en su piso escucho como la puerta se abre y muy rápido me escondo detrás de los ascensores.

Veo como Fernanda sale y coge su móvil.

-Tony tenemos que vernos. No aguanto más esta situación. Stephen es insoportable.-dice y entra en el ascensor. Frunzo el ceño extrañada por lo que cabo de oír  y pego en el timbre.

Después de unos pocos segundos la puerta se abre y Stephen me mira sorprendido.

-Hola.-digo con una sonrisa y este me la devuelve.

-Hola.-dice y se queda mirándome. Entonces se da cuenta que sigo en la puerta y se pone nervioso.-Perdona pasa.-me río y entro. Todo está como la última vez que vine.-¿Quieres tomas algo?.-pregunta y asiento.

-¿Qué tienes?.-pregunto y este va hasta la nevera.

-Pues... zumo, cerveza y una cocacola. Creo que tengo que ir hacer la compra.-me río y me acerco a él.

-Me quedó con el zumo.-digo y lo cojo, entonces nuestras manos se rozan y miles de sensaciones recurren todo mi cuerpo.

-Yo tomare la cocacola.-dice y la coge.

-Si quieres como te debo una comida, la podemos cambiar por una cena aquí.-este sonríe y vuelve abrir la nevera.

-Siento decirte que de menú solo hay salchichas.-me vuelvo a reír y me siento en el sofá.

-Si quieres vamos hacer la compra.-digo y este se sienta a mi lado.

-Si me dejas unos minutos que hable con un socio vamos.-asiento con una sonrisa y este me vuelve a sonreír.-Ahora mismo vuelvo.

Me quedo en el sofá sentada y de repente me viene una arcada. Corro lo más que puedo y voy hasta el servicio. Unos minutos después salgo y me encuentro con Stephen.

-¿Estás bien? Estás muy pálida.-asiento y siento un mareo.

-Necesito sentarme un poco.-digo y voy hasta el salón y me siento en el sofá.-¿Me puedes traer un poco de agua?.-asiente y se ve.-Pequeñín ahora no por favor, necesito reconquistar a papá.-digo y me acaricio la barriga.

Tenías que ser tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora