Tenías que ser tú.

Capítulo 41

~Cuatro meses después~

Narradora Emma.

Me la canto con dificultad de la cama y respiro hondo. Cada día me cuesta más levantarme, la barriga no para de crecer.

Acaricio la barriga y noto como uno de los dos bebes se mueve.

-Hoy por fin sabré que sois.-digo sonriendo. La puerta de la habitación se abre y Carlos entra con el desayuno en una bandeja.

-Bueno días mami.-dice y la deja en la mesita de noche.

-Tienes la barriga más grande hoy.-me río y niego con la cabeza.

-Cada mañana me dices lo mismo Carlos.-este se sienta a mi lado y la toca.

-Buenos días bebés. ¿Hoy vais a dejar ver que sois?.-me río y cojo una de las tostadas.

-Ojalá porque ya quiero empezar a comprarles cositas.-digo y esta asiente.

-Cuando salgamos de médico vamos a las tiendas.-asiento y el timbre empieza a sonar.-Voy a ver quien es.-dice y a mi mete se viene el último día que vi ha Stephen. Hace cuatro meses que no se nada de Stephen y aunque me duele se que es lo mejor. Carlos entra a la habitación y me sonríe.-La madre de Stephen está en el salón.-me sorprendo y me pongo nerviosa.-Dice que quiere verte. Emma sal, se ve que lo está pasando muy mal.-asiento y me pongo mi bata.

Cuando entro al salón Sofia me mira y se levanta. Veo que sus ojos empiezan a llenarse de lagrimas y la abrazo.

-Dios que barriga más grande.-dice y se ríe. Le seco las lagrimas y nos sentamos.

-Si, cada día crece más.-digo y sonrió.

-Y bueno que es el pequeñín.-pregunta y yo me río.

-Pequeñines.-ella abre mucho los ojos y me toca la barriga.-Hoy voy a la geografía. Todavía no se han dejado ver.- me río y ella me sonríe.

-¿Puedo ir?.-pregunta y yo asiento.

-Claro que si Sofía. Lo siento.-digo y ella niega con la cabeza.

-No lo sientas cariño. Él ha tomado su decisión y yasta.-dice y yo asiento.

-¿Cómo está?.-pregunto y veo como sus ojos empiezan a llenarse de lagrimas.

-No lo se. No se nada de él Emma. Se que cogió un avión a Londres y no ha vuelto.-me sorprendo y empiezo a ponerme nerviosa.

-¿Ni siquiera te ha llamado?.-pregunto y está niega.

-Me dijo que le había fallado. Que no se esperaba eso de mi.-dice y no puedo evitar recordar todo lo que me dijo a mi.

-A mi me dijo lo mismo. Se que fue muy duro enterarse de todo pero no nos merecíamos como nos trató.-ella asiente y suspira.

-Solo deseo que esté bien.-dice y la abrazo.

Narrador Stephen.

Termino de meter todas las cosas en la maleta y respiro.

-Te voy ha echar de menos.-dice Hannah y yo la miro.

-Y yo a ti Hannah, pero tengo que volver. Tú me lo has recomendado.-digo y ella asiente. Hannah es mi psicóloga, cuando llegue a Londres me sentía tan mal que un amigo mío me aconsejó que buscara ayuda. Y así fue como conocí a Hannah. Se ha convertido en una gran amiga.-Tengo que darte las gracias. Gracias a ti he podido ver que nadie tuvo la culpa de lo que me pasó y que me ocultaron la verdad por mi bien.-La abrazo y esta me hace lo mismo.

-De nada.

-Última llamada a los pasajeros del vuelo 307 con destino Barcelona.-dice la voz de una de las azafatas y me levanto.

-Ese es mi avión.-digo y Hannah asiente.

-Stephen antes de que te vayas quería darte algo.-dice y yo asiento. Entonces esta se acerca y une nuestros labios en un profundo beso. Se separa y me quedo callado. No he sentido nada ni siquiera un pequeño cosquilleo porque se que solo lo sentiría con una única persona. Emma.

-Hannah...-empiezo a decir y está niega.

-No digas nada por favor. Ahora vete. Tu vuelo va a salir ya.-asiento y me despido de ella.

-Adiós.-digo y está me sonríe.

-Buen viaje.