Tenías que ser tú.

Capítulo 26

Narradora Emma.

Siento como la gente me agarra y de repente Alison aparece delante de mi muy preocupada y a su lado Albert.

-¡Dios mío Emma! ¿Qué te pasa?.-pregunta y yo miro a Albert.

-Stephen...-dice este y yo asiento mientras las lagrimas no paran de caer de mis ojos.-¿Emma que le ha pasado?.-dice este agarrándome y un sollozo sale de mi boca.

-No se.-digo y en ese momento su teléfono empieza a sonar. Este lo cogen y su cara se pone pálida.

Cuelga y me mira a mi y a Alison. Veo como sus ojos se llenan de lagrimas y se agarra la cabeza mientras niega.

-No,no, no,no ¡NO!.-grita y me acerco.

-¿Qué le ha pasado?.-digo con la voz temblorosa.

-Ha tenido un accidente. Ha chocado contra un coche de frente.-noto como mi cuerpo me empieza a pesar y en cuestión de segundos  lo veo todo negro.

Abro los ojos, miro a mi alrededor y veo que estoy en el hospital. Intento sentarme en la camilla y en ese momento Ali entra.

-Hola...-dice con una pequeña sonrisa.

-¿Dónde está Stephen?.-pregunto y esta mira a otro lado bastante preocupada.

-Esta en urgencias Emma. Él está muy grave...-mis ojos empieza a llenarse de nuevo de lagrimas e intento levantarme.-No, quieta. Has tenido un bajón de azúcar. No te puedes levantar todavía.-dice y yo niego con la cabeza.

-Tengo que ir a verlo Ali.-digo y un sollozo sale de mi boca y siento los brazos de mi amiga rodearme.

-Tranquila todo va a estar bien.-dice y no puedo evitar llorar aún más fuerte.

Entro en la habitación donde está Stephen y al ver como está mi mundo se cae encima mía. Sofia al verme se acerca y me abraza muy fuerte.

-Los médicos me han dicho que no saben si despertará.-dice mientras llora.

-Es mi culpa...-digo y me tapo la cara.-Yo iba hablando con él por teléfono.

-No ha sido tu culpa cariño. Al parecer el chico que se metió en su camino iba drogado y bebido. El chico a muerto.-cierro los ojos y respiro hondo.-Voy a salir un poco. Necesito aire fresco. Te dejo con él.-me vuelve abrazar y se marcha.

Me siento al lado de la cama y cojo su mano, la que está corta y un poco morada.

-Mi amor...Señor James...-digo mientras lloro sin parar.-Estoy aquí mi amor y no me voy a separar ni un segundo de ti.-beso su mano y cierro los ojos.-Tienes que despertar Stephen, todavía nos quedan muchas cosas por hacer mi amor...

Levanto el brazo y con la yema de mis dedos acaricio su cara.

-Te amo Stephen.