Tenías que ser tú.

Capítulo 44

Narrador Stephen.

Mi madre me mira preocupada, yo me miro las manos y vuelvo a mirar a mi madre.

-¿Embarazada?.-pregunto con una sonrisa mientras mis ojos se llenan de alegría. Mi madre sonríe y asiente.

-Sí, vas a ser papá Stephen.-dice y no puedo evitar reírme de la felicidad y abrazar a mi madre.

-¡Dios! Un hijo mío y de Emma.-digo y mi madre se ríe.

-Uno no Stephen.-dice y yo frunzo el ceño.-Emma trae gemelos, un niño y una niña.-abro mucho los ojos y mi sonrisa aumenta.

Llego a la dirección que me ha dicho mi madre y me pongo nervioso al no saber como voy actuar cuando la vea. Respiro hondo y me bajo del coche.

Pego en el timbre y a los pocos minutos la puerta se abre y Carlos me mira sorprendido.

-Hola.-digo con vergüenza.-¿Esta Emma?.-pregunto y este me mira sin saber que decir.

-No está, ha salido.-asiento y suspiro.-Lo siento.-digo y este me mira aún más sorprendido.-No debí decir que tú y Emma estabais juntos cuando perfectamente sabía que tú eras gay...-digo y este asiente.

-No pasa nada.-dice.-Entiendo como re tuviste que sentir al enterarte de todo.-este acerca me da su mano y yo la acepto.-Me tienes para lo que sea.-sonrío y este me sorprende dándome un abrazo.-Pasa, espera aquí a Emma.-asiento y entro.

Al entra me encuentro con una caja gigante y me doy cuenta de que en un lado tiene el dibujo de un carrito doble para bebés. Miro a Carlos y este me sonríe.

-Por lo que veo en tu cara de bobo ya sabes que vas a ser papá.-asiento y este se ríe.-Emma me va a matar.-dice y se sienta en el sofá.

Narradora Emma.

Abro la puerta del ascensor y busco las llaves en mi bolso. Decido tocar el timbre ya que no las encuentro y Carlos me abre.

-Iba a salir.-dice nervioso y yo frunzo el ceño.

-¿Vale?.-digo y me río.-Yo voy a darme un baño a ver si se relajan los peques.-digo y me toco la barriga.

-Vale.-dice y lo noto raro.-Ahora vuelvo.-asiento y este se va.

-Vuestro tío está loco.-digo y me río.

Entro en el salón para coger las ropitas que les he comprado hoy y al girarme me encuentro con la única persona que reconocería a kilómetros y que solo con verla hace que miles de sensaciones recorran todo mi cuerpo.Stephen.

-Emma...-dice y mis ojos empiezan a llenarse de lagrimas. Me toco la barriga sin pensarlo y este posa su mirada en ella. Se empieza acercar muy despacio y yo no digo nada ya que las palabras no quieren salir de mi boca. Llega hasta estar muy cerca de mi y estira sus brazos hasta que acaricia mi barriga muy despacio haciendo que cierre los ojos y las lagrimas empiecen a caer.-No llores mi amor.