Narradora Emma.
Me coloco la falda bien y suspiro. Entro al bar que es ya la cuarta entrevista y me encuentro con un señor de unos cuarenta años. Este me mira con una sonrisa que no me hace ni una pisca de gracias y me pongo sería. Todo sea por mamá.
-Buenos días. He estado hablando con usted por teléfono para el trabajo.-este me mira de arriba abajo y yo toso haciendo que me mira a la cara.
-Si preciosa.-dice y me entran una ganas horribles de vomitar.
-Este es mi currículum.-se lo doy y este lo mira por encima. Se acerca a mi y se pone detrás mia. Se acerca a mi nuca y siento su respiración.-Eres preciosa.-dice y mi vellos se ponen de punta al sentir su aliento.-Si quieres el trabajo, tienes que convencerme.-dice y me da un beso en el cuello. Me giro y le doy un guantazo haciendo que gire su cara.
-Asqueroso.-cojo mi currículum y salgo de allí.
Empiezo andar y sin poder evitarlos mis ojos empiezan a llenarse de lágrimas. Veo una confitería y decido entrar. Me arrepiento al ver todo tan lujoso y al verme a mi. Este sitio no es para mi. De repente la mujer mayor del avión se para enfrente mía y me sonríe.
- Hola.-dice con una sonrisa. Me pongo un mechón detrás de la oreja y sonrío.
- Hola señora.-digo y me doy cuenta que lleva un delantar al igual que todas las camareras pero con la diferencia de que el suyo es negro.
-¿Otra vez llorando?.-dice y yo asiento avergonzada.-Ven y sientate aquí.-dice y me lleva una de las mesas.
-No puedo, no creo que pueda permitirme tomar algo aquí.-digo y agacho la cabeza.
-Por eso no te preocupes.-dice con una sonrisa.-¿Por qué crees que llevo yo el delantar negro?.-me pregunta con una sonrisa y se va.
A los cinco minutos vuelve con un batido de fresa casero y una palmera de chocolate. La boca se me hace agua ya que llevo desde ayer sin comer y sonríe.
-Anda come que estas muy delgada.-dice y en ese momento recuerdo a mi madre. Siempre me dice que estoy demasiado delgada, pero me es imposible engordar y eso que como por siete personas.
Empiezo a comer y la señora se sienta a mi lado.
-Yo me llamo Mary ¿y tú?.-me pregunta.
- Me llamo Emma.-digo y le sonrío con la boca llena de palmera.
-Bueno Emma dime que te sucede para que estés llorando cada vez que te veo.-me pongo sería y pongo la palmera en el plato. La miro y está me sonríe con ternura.
-Lo siento mucho.-dice al terminar de contarle todo y siento un gran alivio en mi pecho. Necesitaba desahogarme.
-Necesito trabajo y a todos los lugares que he ido o no les gusto o tienen el personal completo o son unos salidos.-suspiro y Mary me agarra de las manos.
-Yo te daría trabajo aquí, pero estamos completos. Deja que haga una llamada y ahora te cuento.-dice, se levanta y se va.
De repente se escucha a un coche acelerando. Miro y veo un BMW en gris oscuro parado esperando el semáforo. Todo el mundo mira y este al ponerse en verde acelera y desaparece. Me quedo mirando pero Mary llega y me sonrie.
-Tienes una entrevista mañana.-dice y me da un tarjeta.-Es una empresa muy importante. La que te va hacer la entrevista es la mujer de mi sobrino.-sonrío y la abrazo muy fuerte sorprendiendola.
-Gracias Mary.-digo y mis ojos se llenan de lágrimas.
-Acepto tus gracias si me prometes dejar de llorar.-asiento y me las seco.-De todo se sale y se que tú, tu hermana y sobre todo tu madre, saldreis de esta.-sonrio y la vuelvo abrazar.
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Tenías que ser tú.
RomanceComo en mi primera historia no voy a poner ninguna descripción. Quiero que la vayáis descubriendo poco a poco y sorprenderos. Os aseguro que os va a encantar. Besos enormes❤