CAPÍTULO XXIX

802 57 42
                                    

JULIO

Mordió su bolígrafo descuidadamente y Matthew clavó sus ojos en su boca, pero específicamente en lo que hacía con sus dientes y frunció su ceño como si le molestara, eso hizo que ella hiciera consciente lo que hacía y lo dejara quieto sobre la libreta que yacía en su regazo.

-Entonces el papel de la cadena era desviar la atención de la opinión pública.

-Es mucho más que eso- contestó él con su pragmatismo- porque no sólo se trataba de vender franjas de entretenimiento para utilizar una estrategia de diversión.

Ella lo miró seria, sabía que le costaba exponer a su padre y destruir el imperio del que era legítimo heredero, al igual que había hecho François, Matt se había hecho a un lado de la cadena de su padre, ahora era sólo un ejecutivo que era empleado de José Saldarriaga, alguien con tanto poder mediático como lo era Sergio Rodríguez, el padre de Matt, de manera que haberse ido a la competencia debió haber sido una decisión muy difícil.

Se encontraba escuchándolo, de unas semanas para acá ellos se reunían a hablar del rompecabezas, no sólo de los datos que Matthew tenía, sino de detalles del libro, formas de redacción, ciertos capítulos que él sentía debían incluirse y desde luego los datos que ella tenía, que después de haberle devuelto la investigación a Thomas, en realidad no eran muchos, Matthew parecía ya conocer todos esos detalles.

»En muchos casos cuando se requería simplemente la información se retenía.- Ella lo miró frunciendo el ceño.

-¿Cómo lo que pasa en Siria?- Él asintió.

-Parte de las cosas es mantener a los periodistas neutralizados, sin embargo no sólo era eso, ¿no te has preguntado por qué con el tema de los paraísos fiscales sólo salió un grupo poblacional afectado? Hay miles de noticias que no llegan a salir Rebecca y me temo que yo no le veía nada de malo al tema, sólo en ese tiempo no lo dimensionaba.

-¿Me estás hablando de algo puntual?

-De muchas cosas, las familias influyentes en la esfera mundial no les gusta estar en boca de la opinión pública, para mí eso era algo muy normal, incluso razonable, si se quería evitar un escándalo simplemente debías frenarlo y nadie saldría damnificado, en ese tiempo pensaba que era el derecho legítimo del implicado en el asunto, pero no es así, no es así porque eso sirve para encubrir la basura.

-¿La ropa sucia se lava en casa?- Él asintió.

-Sí, realmente trascendía a la vida privada, porque hay una delgada línea entre tu privacidad y la divulgación.

-¿A qué te refieres con eso?- De alguna manera le gustaba escuchar a Matthew siempre lo creyó un hombre inteligente y organizado, pero tenía un mundo interno muy rico.

-Al bien común, si algo que es parte de tu privacidad afecta a otros creo que deja de ser tuyo. -Él apretó sus labios- Ahora lo veo claramente.-Ella asintió.

-¿Qué pasaba con las campañas políticas?

-Nada que no sepas ya, x empresa privada patrocinaba a z candidato y el papel de los medios de comunicación era influenciar a las masas a elegir a ese candidato, eso sí, sin que el pueblo se diera cuenta que estaba siendo influenciado, como toda la magia de cualquier medio de comunicación.

-¿Qué ganaba la cadena en todo eso?- Él se sonrió como si no diera crédito a su pregunta.

-Dinero Rebecca, el dinero mueve al mundo, las cadenas reciben grandes sumas de éste, por sobornos y por regalías reales- Él se rascó la barbilla- También se reciben favores sexuales, a menudo en las campañas los políticos tienen ciertas personas en su personal encargadas de lograr que ellos alcancen sus objetivos, entre esas personas hay mujeres hermosas como tú, dispuestas a hacer lo que se les pida.

EL DÉCIMO MANDAMIENTO [TERMINADO] #Libro3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora