CAPÍTULO XXIII

786 54 30
                                    

Me demoré, pero se me hizo muy difícil hacer este capítulo.

_____________________________________________

Nada estaba en discusión, no pensaba ceder ni un centímetro al respecto, lo que le faltaba es que ahora se esperara que ella hiciera un intercambio de su vida personal a cambio de una investigación periodística, había límites, ella daba todo por su trabajo, invertía tiempo, esfuerzo, incluso se había prestado para trabajar en cubierta poniéndose en constantes riesgos que a la fecha le costaban un secuestro y dos citaciones a una estación de policía, sin contar cuando Charlee la había agredido físicamente.

No bastante romper con François por una investigación no estaba en discusión, no pensaba hacerlo, él era parte de su vida, aunque estuvieran en problemas, aunque desconfiaran el uno del otro, aunque no todo fuera ese cuento de hadas que escribían en las revistas de farándula.

Así que con eso en mente se había levantado de la mesa sin llegar a probar los tacos al pastor y ahora mismo estaba famélica, pero era absurdo lo que se le pedía, su padre tenía razón estaba intercambiando demasiado por tan poco, esa investigación la estaba consumiendo y le arrebataba lo mejor de ella, se negaba tajantemente a que también le quitaran lo que tenía con él.

-Corazón, espera-Él la devolvió tomándola de su brazo y una vez hecho esto la abrazó, ella negó con su cabeza.

-Me niego a permitir que decidan sobre mi vida.-Él acarició su cabello reconfortándola.

-Yo tampoco quiero dejarte.

Era realmente absurdo que vieran su vida como un juego de estrategia donde conduces a las fichas a dónde quieres, ella no era un SIM, aunque a veces se sintiera uno, además Matthew ni siquiera le había pedido aquello como un intercambio de información, eso había sonado maquiavélico en la conversación que acaban de gestar, cuando lo único que le había expresado Matthew era una preocupación genuina por las cosas en las que estaba metida.

Ella misma conocía los peligros, aunque quizás él tenía razón al decirle que realmente no los dimensionaba y eso podía ser cierto, ya que tendía a minimizar todo, a pasar las páginas y a dar la apariencia que realmente no le afectaba que hubieran usado a un cachorro persa para demarcarles cuán vulnerables eran.

Esas personas tendían a llevar a cabo daños psicológicos, era con lo que más jugaban, porque pudieron hacerlo con Marco, pudieron matarlo de verdad y aun así prefirieron usar un clon sólo para indicarles que los observaban, que conocían sus debilidades y que harían uso de ellas.

No iba a dejar que la rompieran, no quería romperse, si algo detestaba era la idea de que otros manejaran su vida, era algo primario que guardaba relación con las dinámicas que establecía con su madre, el hecho de que ella se hubiese sentido en la necesidad de dirigirle la vida durante tanto tiempo, había hecho que Rebecca explotará y se rebelara, no sólo ante su madre, sino con cualquiera que buscara hacerlo.

Por eso tenía la certeza que si en algún momento su relación con François se terminaba sería sólo porque él o ella lo hubieran decidido, tendría que irse al diablo toda esa investigación, pero ella no haría tal cosa, hablaría nuevamente con Matthew, lo persuadiría a cambio de conocer lo que sabía, pero no dejaría a François, prefería hurtarle esa información a Matt y pasar por encima de él, a pesar que era una de las personas que contaban con sus afectos.

Ese tiempo se mantuvo en silencio, pensando sólo en todo eso, después de todo ya ambos habían dicho lo que necesitaban decirse, cuando comenzaron con su relación, no habían tenido en cuenta a nadie que no fueran ellos mismos, ahora no era diferente. De manera que no se sorprendió cuando François condujo el auto de nuevo hasta el hotel, en esa suite podían cerrar las puertas y ser sólo ellos dos.

EL DÉCIMO MANDAMIENTO [TERMINADO] #Libro3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora