Capítulo 49

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Durante la guerra latente entre los dos mundos se buscaba escoger un Emperador para cada uno de éstos, se necesitaba un arcángel para el paraíso y todos los ángeles varones estaban esperando para demostrar que ellos eran buenos candidatos para ser el mandatario del mundo.

Uno de ellos, Ángel, era su nombre, desempeñaba un papel de guardián, protegía a una joven muy bella, tan perfecta que podía ser confundida por un ángel, no parecía ser una mortal, llevaba por nombre Mariana. Durante el tiempo que ellos dos estuvieron juntos se enamoraron y de este romance hubo un fruto, una niña muy especial, mitad ángel y mitad mortal, ella vivió toda su infancia y parte de su adolescencia en el mundo de su madre, ya que su padre estaba logrando ascender, era alabado y aplaudido y tener una hija era manchar su reputación para conseguir sus logros. Mariana lo apoyaba incondicionalmente y mantuvo en secreto el nacimiento de su hija.

Una noche su gran amor Mariana y su primogénita murieron en un siniestro, a Mariana se le negó el acceso al paraíso y de ahí nació la sagrada regla que aún perdura para los guardianes "nunca te enamores de tu protegido". Paloma, quién llevaba la sangre del arcángel más importante asumió el papel que le correspondía y siguió el legado de su padre, convertirse en una guardiana responsable y servir a su pueblo en caso de guerra, aunque parecía que el romper esa regla dictada por su padre venía en sus genes; ella se enamoró de su protegido y a consecuencia de esto fue desterrada por su propio padre.

-Pero ¿y Mariana? ¿Qué pasó con ella? -revolví todos los papeles que tenía encima hasta que me encontré con un pergamino que a penas si se podía leer, el papel estaba tan frágil que podía romperse en cualquier momento y ya que temblaban mis manos lo extendí en el piso y comencé a leer.

Mariana fue salvaba por los alados del inframundo y éstos en venganza de Ángel la nombraron Emperatriz de la Oscuridad. Durante las guerrillas que se presentaban entre el Inframundo y el Paraíso Mariana y Ángel tenían encuentros, revivían la llama de su amor y parecía que el tiempo y la rivalidad no existía en sus antiguos corazones.

Tuvieron otra hija, pero por la situación en guerra de los dos mundos la segunda hija de Ángel estuvo a su cuidado por un corto plazo en lo que mejoraba la crisis y la situación de él ya que pensaban destituirlo de su puesto; Paloma sabía que tenía una hermana, sabía también que era la primogénita, pero nunca la conoció ya que cumplía su labor como guardiana en ese entonces.

Ángel al saber que recibiría el titulo de Arcángel Mayor decidió que su hija quedara al cuidado de su madre, sin importarle que crecería siendo un demonio, el nacimiento de ella significaría una gran mancha en su expediente, pero logró ocultar su error junto con la existencia de su hija menor a quién su madre llamó Yoseline.

Sentí como mis ojos se emapañaban de lágrimas, pero esta vez decidí ser fuerte y corrí en busca de mi madre.

-¿Qué hacías allá adentro niña?

-Me vas a explicar ahora mismo el por qué no me dijiste que tenía una hermana ¿eh?

-¿De dónde sacas semejante tontería?

-¡No son tonterías! Ahora entiendo por qué todo el mundo me confunde con Paloma ¿te suena ese nombre?

-No -me miró con esa frialdad en sus ojos.

-¿Ah no? Quizá te suene el nombre de Ángel ¿o no Mariana?

-¿Qué sabes?

-Lo sé todo -hice una pausa -tuviste una hija, la adoración de mi padre, a la que si reconoció, a la que le aplaudía que fuera perfecta, pero que terminó castigando por sus errores y por tu culpa, dime ¿por qué a mí nunca me reconoció?

-Porque eres un estorbo en su vida, él iba a suplir al antiguo Rey y un pequeño demonio inestable le iba a arruinar todo

-¿Y yo tenía que pagar sus errores? -dejé que una lágrima rodará por mi mejilla -soy mitad ángel, tengo un poco de pereza en mi alma, Paloma tampoco era perfecta, tenía un corazón latiendo, no estaba fría ni seca por dentro como yo

-Tú eras su error, además ¿por qué lloras?

-Miguel me dijo que Paloma le dio esto -me arranque el collar del cuello -que ella compartía esto con su madre y ahora entiendo porque José Luis me dijo que tú tenias uno igual -reí con amargura -no puedo creer que siempre tuve la verdad frente a mí

-¿Conoces a José Luis?

-¿Por qué a ella si la querías y a mí no?

Ella no respondió.

-Para tu información ella peleó contra tu ejército, además no entiendo por qué mandaste ejecutarla, era tu hija, era mi hermana

-Me traicionó junto con Daniela -una amiga de la infancia -además siempre me rechazó, pensó por mucho tiempo que yo estaba muerta y cuando se entero de lo que yo era no le gustó

-¿Y por qué cuando cuestioné a mi padre de todo esto me dijo que él estaba muerto?

-Porque hicimos un pacto

-¿Qué clase de pacto?

-Tú nunca te entrarías de la verdad

-Pues ya lo hice y descubrí la clase de cadenas que tú cargas y la cruz que le pesa a él ¿por qué me mandaste a su mundo si no querían que descubriera toda esa porquería que ocultan?

-Mi intención siempre fue que estuvieras cerca de la verdad, para que destruyeras a tu padre

-¿Y qué ganabas con todo eso?

-Que él sea desterrado y venga a mí, que su mundo sea destruido, derrocar su ejército con el mío y demostrarle que soy mejor

-¿Y tenías que meter a mí, a tu propia hija?

-Como decía Maquiavelo, el fin justifica los medios

-Renuncio, estoy cansada de ser como tú, no tienes ni idea de lo que tuve que hacer para descubrir la verdad a pedazos, mi mundo es el que se está destruyendo, tuve que ocultar mi verdadera identidad, tu empleado, esclavo o como le llames, José Luis es su nombre, me enamoré de él ¿y ahora cómo le digo que soy esto? ¿Cómo le digo que yo fui esa niña que le regaló ese caramelo cuando estaba vulnerable, justo antes de su metamorfosis? Ya no quiero ser más un caído, un alado, un ángel, lo que sea

-¡No! Tú no vas a ponerte rebelde como tu hermana, tú no vas a liberar tu alma, porque estás hasta el cuello con esto

Me tomó del brazo y me llevó a un cuarto, en el que llevaban a todos los mortales que sería víctimas del robo de su alma.

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