-Lo logramos -era lo único que se escuchaba en el mundo, los ángeles festejaban el triunfo y estaban muy emocionados celebrando su gran victoria.
-Que buen plan Yoss, en serio no pensé que fuera a funcionar tan bien -me felicitó Víctor.
-Suerte de principiante -intervino Luis con una cara de odio.
-¿Estás bien? -me pregunto Víctor al ver mi vestido y parte de mis alas manchadas.
-Uno de ellos me lastimó la espalda, muy cerca de la raíz de mis alas -llevé una de mis manos a mi espalda y apreté un poco para calmar el dolor
-Tenemos que curarte eso, se te puede complicar
-No duele mucho, además solo fue un rasguño con una de las flechas
-Yoseline ¿por qué venían en sí? Si, ya nos dijiste que iban a capturar a Miguel, pero venían por otra cosa
-Por el collar, esa cadena no es solo importante para el Arcángel, también es muy importante para los de allá abajo
-¿Por qué? ¿Lo sabes?
-No lo sé aún, pero lo voy a averiguar, hasta donde sé en el mundo de las tinieblas hay otro igual
-¿Segura? ¿No es muy riesgoso meterse más en eso?
-Estoy muy cerca de descubrir todo y no me voy a echar para atrás solo por mi seguridad, no me importa eso, ante todo esta la verdad
-Yoseline no creo que debas indagar más, ve cómo estás, ya te habías lastimado antes por eso y casi pierdes un ala
-¿Por qué no me dijiste que eras el líder de los guardianes? -le cambié el tema a Miguel de manera radical.
-Pensé que lo sabías, era obvio, por algo te posicioné con ellos, hablé con el Arcángel para que te aceptará a pesar de saber tu origen ¿no lo recuerdas?
-Tienes razón -me sentí arrepentida por reclamarle algo que era obvio.
Todos los guardianes en turno esperamos un rato a que el portal funcionará de nuevo y pudiéramos volver a nuestras labores, la espera duró bastante y nos sirvió un poco para convivir, pero eso me puso bastante nerviosa porque casi delato la identidad de mi madre y eso me traería muchos problemas.
-Yoseline -mi protegido me detuvo cuando iba caminando por el gran pasillo.
-Sí, dime ¿pasa algo?
-¿Qué te pasó?
-Una pelea de ángeles, pero ¿qué pasa?
-¿Estás bien?
-Sí, no pasa nada, pero ¿Estás bien tú?, tienes una cara
-Un tipo casi me choca -suspiré.
-Lo siento
-¿Por qué? -frunció el ceño.
-Porque, por no protegerte, ningún ángel estaba aquí en tu mundo, los accidentes son más propensos en esos casos, pero bueno, tengo que ir a cambiarme -retomé mi camino, pero me detuve -Raúl -voltee a mirarlo.
-¿Sí?
-No voy a poder ir con Brenda a más cosas, el collar quedó en manos del Arcángel y nadie más que tú y tu hermano van a poder verme, perdona
-Está bien -respondió sin ánimos.
Entré a la habitación y me cambie, me arroje sobre la cama y me quedé boca abajo por un buen tiempo, me ardía un poco el rasguño que tenía en la espalda. Escuché la puerta abrirse.
-Ya estoy aquí -escuché la voz de José Luis.
-Perfecto -intenté disimular el ardor en mi espalda y me levanté -¿Qué te pasó en la cara? -fruncí el ceño.
-Nada, un ángel, una de sus flechas me rozó en la mejilla -tocó un poco el raspón -nada importante -me sonrió y se acercó a darme un beso.
Él se sentó a mi lado y me cargó un poco para que pudiera quedar sobre sus piernas, colocó sus manos sobre mi cintura y comenzó a subirlas por mi espalda, cosa que no me agradó mucho porque me dolía.
-Auch -me quejé.
-¿Qué pasa? -suspiré.
-No te lo voy a poder ocultar por mucho, uno de los alados me lastimó las alas -sí, le había mentido un poco a Miguel -creo que no es nada grave, pero me duele mucho
-Siento tanto eso, odio tener que pelear contra los de tu clase, se supone que yo debería protegerte
-Tranquilo, gajes del oficio -reí.
-Necesitarás que alguien te cure esa herida
-No, está bien, sanará, no es tan grave
Los días siguieron pasando sin mucha acción ni nada relevante, recuperé el collar hablando con el Arcángel y haciendo el juramento de que lo cuidaría como a mi propia eternidad.
Faltaban un crepúsculo para que llegara el día en que se consumara la boda de mi protegido y el ambiente en sí se tornó un poco raro durante esa noche, además el estar tanto en mi mundo me había hecho perder tiempo con mi protegido y saber el por qué de la actitud de él durante esos días tan cercanos al más feliz de su vida.
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Fantasmas Del Pasado
Fiksi Penggemar[Tercera parte de la historia "Tú, yo y tu ángel"] Siempre lo ayudé a no ahogarse, pero él no se dio cuenta que mientras lo hacía yo me estaba hundiendo, que mientras el salía a flote yo era su sostén, su pilar, pero me estaba quedando sin aire, si...