NUEVE AÑOS ANTES
-Mamá ¿pero quién es él? -voltee a mirar a aquel hombre -está muy asustado
-No me importa, se va a quedar aquí un rato
-¿Puedo jugar con él? -pregunté.
-Haz lo que quieras, pero vete de mi vista, no te quiero aquí estorbando en mis asuntos
Corrí a buscar uno de mis juguetes preferidos y me acerqué a aquel extraño que estaba muy asustado y llorando en aquel rincón del mundo.
-¿Quieres jugar? -dije emocionada.
Aquel hombre me miró y yo puse mi mano sobre su mejilla, él sonrió un poco.
-¿Cómo te llamas?
-Yossi, pero ya vamos a jugar -jale su camiseta.
-No puedo, ellos me observan
-Entonces me voy a quedar aquí -me senté y lo abracé como hubiera abrazado a mi padre, ese que solo he visto unas dos veces.
-¿Crees que deba aceptar?
-¿Aceptar qué? -pregunté mientras miraba mi paleta roja que me había obsequiado uno de los amigos de mi madre.
-Ser como tú
-¿Cómo yo? ¿Y cómo soy yo?
-Sí, o sea, vivir aquí con ustedes, tener alas
-Sí, no es malo, además las alas son muy bonitas, yo te puedo ayudar a controlarlas
-¿En serio?
-Toma, te la regalo -le ofrecí mi caramelo.
-Gracias -me sonrió mientras la tomaba.
TIEMPO ACTUAL
-¡Claro! Sabía bien que esos ojos los conocía de algún lado, su alma era bastante limpia ¿en qué lo convirtió mi madre? -me senté sobre el pasto -Si tan solo no le hubiese dicho eso tal vez sería libre, los ángeles lo hubiesen salvado ¿pero cómo iba a saber? Era una niña
NUEVE AÑOS ATRÁS
-Prometeme que no vas a tener miedo -mi madre me tomó de los hombros.
-¿Por qué?
-Te voy a llevar con tu padre un rato ¿si? Pero te prometo que voy a volver por ti ¿me prometes que vas a ser una niña valiente? -besó mi frente.
TIEMPO ACTUAL
Sentí como las lágrimas corrían por mis mejillas, ese día fue el único en el que me madre me había mostrado cariño; le prometí ser valiente y ahora estoy llena de miedos.
-Él tenía 21 y yo tan solo solo ocho años ¿y ahora qué? Hasta parecemos pareja -limpié mis lágrimas cuando escuché que alguien gritaba mi nombre.
-¿Qué pasa? -grité levantandome.
-¡Ay! Aquí estás
-Raúl -caminé hacia la puerta trasera de la casa -¿qué pasa?
-Brenda llamó
-¿Y?
-Dice que tú eres la muchacha y que tienes que ir por ella
-¿Me das su dirección?
-Te puedo llevar si quieres -hoy no tenia ganas de discutir.
-Bien, vamos
Mi protegido y yo caminamos en silencio hasta llegar a la camioneta, él me abrió la puerta del copiloto, pero yo no subí.
-Prefiero ir atrás -abrí la puerta y subí, él no cuestionó nada y solo se limitó a subir.
-Perdona
-¿Por qué?
-Por lo de anoche
-Yo acepté, no fue contra mi voluntad, además no era mi primera vez por si te preocupaba eso -dije sin importancia.
Él no objetó nada. Condujo por unos cinco minutos hasta que se detuvo frente a unos edificios.
-Paso por ti en tres horas
-Okey -bajé del auto y lo primero que vi fue a Brenda corriendo hasta el auto, se colocó junto a la ventanilla del piloto y le dio un beso a Raúl.
-Gracias por traer a la criada mi amor
-Regreso en tres horas ¿si?
-Okey ¿Vas a estar en la oficina?
-Sí, tengo que hacer unos pendientes
-¿Puedes quedarte a comer aquí? -preguntó con su voz fastidiosa -mi madre quiere decirte algo
-Sí, pero ya me tengo que ir -le dio un corto y beso y después arrancó la camioneta.
-Pues ya vámonos, el taxi nos esta esperando -me ordenó.
-Bien -comencé a caminar detrás de ella.
Después de unos veinte minutos de camino llegamos a una boutique.
-Mis damas van a llegar en una hora
-¿Sus qué? -fruncí el ceño.
-Mis amigas, también se van a probar unos vestidos para decidir el estilo y el color
-Esta bien señorita
-¿Sabes por qué mi novio traía esa cara de pocos amigos? -no era tan mala persona como parecía.
-No lo sé -mentí -yo me limito a hacer mi labor, sin escuchar ni decir nada
-Muy bien, entonces quiero que también te mantengas al margen conmigo, no cuestiones mis decisiones
-Como usted diga
-Quizá, solo está estresado -cambió de nuevo el tema.
-Tal vez, preparar una boda no es fácil y menos tan pronto
-Bueno ya, no te quiero escuchar más -suspiré y caí en cuenta que esa chica amable no duraba más de dos segundos presente.
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Fantasmas Del Pasado
Fanfiction[Tercera parte de la historia "Tú, yo y tu ángel"] Siempre lo ayudé a no ahogarse, pero él no se dio cuenta que mientras lo hacía yo me estaba hundiendo, que mientras el salía a flote yo era su sostén, su pilar, pero me estaba quedando sin aire, si...