PETER:
Decidí quedarme con ella mientras desayunaba para hacerla compañía. Y así Santi, dormiría un poco más. Sabía muy poco de nenes, pero una de las cosas que necesitaban era dormir bien.
- Yo me voy... - dijo Lali cuando terminó de tomar su café -. Por favor, tené cuidado con Santino - me dijo ella con la t'pica voz de madre preocupada.
- Descuida. Soy medio desastroso pero tampoco soy un monstruo - reí.
Ella sonrió y me dio un beso en el cachete para despedirse:
- Tengan cuidado, por favor. Esta tarde los veo. Chau y suerte.
Entonces agarró su bolso y abrió la puerta de la casa.
- Chau y suerte - la deseé también.
Ella simplemente sonrió y se marchó, dejando toda la entrada de la casa con el olor de su dulce perfume. Suspiré al olerlo y después subí a despertar al enano.
Intenté tener el mayor cuidado al despertarlo, pero me di cuenta de que era un auténtico desastre:
- ¡Santi! - grité nada más entrar en su cuarto.
- Peter - dijo él, ya bastante espabilado. Abrió los ojos rápidamente y salió de la cama -. Buen día.
- Buen día enano. ¿Dormiste bien?
- Sí, dormí bien.
- Me alegro mucho. Me dijo mamá que después ella te bañaba, así que vamos a vestirnos para después desayunar, ¿dale?
Él asintió con la cabeza, salió solito de la cama y se dirigió al baño mientras yo le seguía un poco perdido.
- ¿El uniforme del colegio? - le pregunté.
- En la silla - salió del baño, señaló a la silla y después volvió a entrar.
Agarré el uniforme bien ordenado que estaba sobre la silla y volví al baño:
- ¿Te vestís solito?
- Sí, soy mayor.
"Mayor". Era enanito, pero bueno... Él decía que era mayor. Pero a mí me parecía una miniatura.
- ¿Te espero fuera?
Él agarró su ropa y asintió con la cabeza:
- Sí, espérame fuera, por favor.
Después cerró la puerta y me quedé solo en su cuarto. Estaba limpio y bien ordenado. Abrí la ventana para ventilar y comencé a hacer la cama. No se me daban bien las tareas del hogar, pero seguramente que haciendo la cama ayudaba a Lali. Y así también me ganaba su cariño. En verdad, con todo esto me estaba jugando dos puestos de trabajo.
Tras terminar de hacer la cama, cerré la ventana y me senté en la sillita de Santi a esperar a que saliera del baño.
5 minutos después, el enano salió del baño con el pelo revuelto y el cuello de la camisa mal puesto. Reí y me acerqué a él. Le coloqué bien el cuello y le dije:
- ¿Querés que te peine?
- Bueno.
- ¿Sabés una cosa? Te puedo hacer un peinado tan lindo como el mío, y así quedamos parecidos. ¿Querés?
- Dale - el enano sonrió y juntos fuimos al baño. Dejé su pijama encima del saco de la ropa sucia y le peiné. Le puse fijador para que no se le moviera el peinado y después le miré.
- Perfecto. Todas las minitas se van a morir por vos. ¿Tenés novia enano?
Él negó con la cabeza riendo:
- No tengo novia.
- ¿Y no te gusta ninguna?
- Mamá dice que soy muy chiquito para tener novia.
- Mamá se equivoca, vos podés tener novia. Peter te deja, será nuestro secreto, ¿dale?
Se dio vuelta y me miró sin borrar la sonrisa de su rostro:
- ¡Dale!
- Por cierto... ¿Tu papá? - la pregunta iba y venía de mi cabeza desde que había conocido a Lali, y desde que había descubierto que era madre soltera.
- Él no vive con nosotros, vive lejos. Solo viene a verme a veces. Tiene novia, y me dijo que dentro de poco se va a casar. Mami y él nunca estuvieron juntos. Yo no le puedo querer mucho, nunca se comportó conmigo como un papá de verdad.
Lo miré. Sus ojitos se habían vuelto tristes. Era una mierda lo de no poder disfrutar de tu padre, solo porque tus viejos se hubieran separados antes de nacer, o poco después. Las cosas se ponían feas, y al final el nene también terminaba sufriendo. Y además del caso de Santino, este era el caso de muchos otros nenes.
- ¿Cómo se llama tu papá?
- Se llama Benjamín.
- Ah bue... Benjamín el malvado es. No te preocupes, que como un día ese aparezca por acá, Peter lo va a retar por no haber cuidado como debería, y dejarla a mamá sola con todo el trabajo de la crianza. ¿Por qué mamá no tiene novio?
- No, mami no tiene novio. ¿Te gusta mamá?
Sonreí:
- Mami es linda pero tiene bastante mal carácter cuando se enoja. Asusta un poquito. Pero también es muy valiente porque se enfrentó sola a la maternidad.
- La ayudó la abuela, y también la tía Ana.
- Igualmente, aunque la ayudaran, fue muy valiente - miré al reloj -. Creo que es hora de desayunar. ¿Bajamos?
- ¡Sí dale! - dijo animado, me agarró de la manita y juntos bajamos por las escaleras para que el desayunara.
Y mientras que él me ayudaba a preparar el desayuno, el teléfono de la casa sonó. Como me daba vergüenza atender, ya que Lali no me había dicho nada, le dije a Santi:
- ¿Podés mirar quién es?
- Sí - dijo obediente, y fue a mirar quién es. Al rato volvió con el teléfono y dijo -: Es mi papá.
- ¿Benjamín?
Santi asintió con la cabeza. Esta era mi oportunidad para decirle de todo a ese señor que se dedicaba a abandonar hijos. Aunque, pretendía ser educado, ya que repito... Mis dos puestos de trabajo corrían peligro. Aunque seguro que a Lali no la importaba que le pusiera los puntos a su ex.
- Dame el teléfono Santi.
El nene me dio el teléfono y yo atendí:
- ¿Si? - pregunté.
- ¿Hola? ¿Quién sos?
- ¿Quién sos vos?
- Si bien recuerdo Lali está soltera, y estoy hablando con un hombre. Soy el padre de Santino.
- Ah, estaba soltera - dije sonriendo y mirando a Santino. El enano me miraba raro, algo atemorizado por lo que iba a decir a continuación.
- ¿Cómo?
- Estaba soltera. Soy Juan Pedro - dije sonriendo -, el nuevo novio de Lali.
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EL NIÑERO - Laliter
FanfictionLali es una madre soltera cuyo hijo de 5 años, Santino, es un amante del rugby. Peter es un chico de 27 años, el cuál es un aburrido profesor de gimnasia en el colegio de Santino. Lali y Peter se conocerán en el primer partido de rugby de Santino, y...