EL NIÑERO - Laliter

El Niñero 18

PETER:

No me estaba hablando en serio...

- ¿Es una broma?

Lali negó con la cabeza.

- Pero es que yo no estoy preparado para ser papá, Lali... Santino tiene 5 años, es muy lindo estar con un nene de 5 años que hace la gran parte de las cosas él solo, pero es que, un bebé... ¿Ahora un bebé? Lali, a mi me encantas... Pero es que no... Yo no estoy preparado. No estoy preparado para hacer muchísimas cosas, tengo muchísimo miedo ahora mismo - dije agarrándola de las manos -. Ser papá ahora, así de pronto, sin estar para nada preparado. No sé hacer nada de lo que hacen los papás... - Dios, estaba a punto d e ponerme a llorar delante de ella, y no quería que viera para nada esta escena. Bastante tenía con estar comiéndose de que estaba embarazada de un tipo que no tenía ni idea de ser padre como yo.

- Peter, a mí me vale con ir de a poco, de verdad - me dijo ella acariciándome la mano -, se que esto ha venido de imprevisto y se que vas a tardar mucho en asimilarlo, pero mirá con Santino, él te ama.

- Sí, pero Santino no llora a la noche, no se yace encima, no pide mamadera, come solo...

- Pero vos has podido darle los cuidados que ha necesitado durante todo este tiempo. Y sé que vas a poderlo hacer con tu hijo.

Una lágrima cayó por mi mejilla:

- Necesito un poco de tiempo para asimilar todo esto Lali, lo siento muchísimo. Por favor, un poco de tiempo, no hablemos del tema por un día, y no consideres que te estoy abandonado a vos y al bebé, porque de verdad, es lo último que deseo. Son re importantes para mí, vos y tu pequeña familia, y saber que voy a ser papá de tu hijo, me pone muy feliz, pero es que a la vez no voy a saber como hacer.

- Voy a cambiarme arriba... Andá a despedirte de Santi...

Tragué saliva y me sequé otra lágrima que caía:

- ¿Me estás echando? Lali, de verdad, yo... Te amo, de verdad. No sé como explicarte lo que siento, es que no estoy listo, nunca en mi vida había pensado en esto de ser padre, y que venga de repente, es algo que es muy complicado, y realmente no sé como tomármelo. No sé como explicarte como está mi corazón ahora mismo, pero de verdad, manteé en tu cabecita que no te estoy abandonando, y tampoco lo estoy abandonando a él o ella - puse la mano libre en su pancita -. Este bebé no se va a quedar sin padre, no van a estar solos. Pero necesito pensar en cómo va a funcionar todo esto de ser padre Lali, nada más.

Ella se soltó de mi mano:

- No te estoy echando, pero yo también necesito pensar. No es la primera vez que me quedó embarazada. Siempre me quedó embarazada cuando la otra parte está confusa. ¿Y sabés? Al final siempre me toca afrontar todo esto sola. Y es horrible, muy feo... Pero bueno, voy a confiar en lo de que no querés abandonarme. Pero ahora por favor, quiero quedarme a solas con Santino y con nuestro hijito. Necesito que te despidas de nosotros y que te vayas, y que no vuelvas hasta mañana cuando tengas que cuidar a Santi.

Bajé la cabeza y fui a buscar a Santi para despedirme de él. Creo que la correspondía a Lali contarle que iba a tener un hermanito dentro de poco... Y ese era el otro problema... La reacción de Santi, aún era chiquito y podía ponerse celoso de su hermano.

- Pitt - dijo al verme. Y sonrió de inmediato.

- Enano, me voy ya.

- ¿Mañana venís?

- Obvio - dije haciéndole un mimo en la cabeza -. Yo nunca voy a separarme de vos campeón.

- Te quiero mucho, hasta mañana - dijo el enano. No podía ser tierno... Lali le había criado tan bien solita. Pero siempre le había faltado un padre, y yo está vez tenía la oportunidad para que ni él, ni su futuro hermanito o hermanita, siguieran sintiéndose solos. Nunca más.

—

LALI:

- Mami, ¿estás bien? - Santi entró en mi cuarto con cara preocupada -. Peter no se ha despedido de vos cuando se ha ido. ¿Se han enojado?

- No mi amor - respondí con una media sonrisa -. Vos tranquilo, son cosas de grandes mi amor.

- ¿Pero yo soy grande?

- Un poco grande. Te tengo que contar una cosita, ¿me prometes que te lo vas a tomar bien?

Santino se subió a mi cama y se sentó a mi lado. Me miró con sus ojos enormes y sonrió tierno:

- Decime mami.

- Bueno, hoy cuando estuve en el doctor, me dijo algo que igual al principio te lo vas a tomar un poquito mal...

Santino hizo puchero:

- ¿Te vas a morir mami? - Santino me abrazó fuerte -. Yo no quiero que te mueras.

- No es eso Santi, no me voy a morir mi vida. El doctor me dijo, que vas a tener un hermanito.

Santino levantó una ceja:

- ¿Estás embarazada de Peter?

La cabeza de este nene estaba empezando a pensar de una forma muy rápida e impresionante... Enseguida me había dicho que si estaba embarazada de Peter... Y sí, estaba embarazada de Peter.