El Niñero 28

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LALI:

Al día siguiente, después de salir del trabajo, fui directamente a un despacho de abogados para que me pudieran asesorar en adopción de Santino por parte de de Peter.

Lo más recomendable, según lo que me dijo el abogado, era hacer una demanda contra Benjamín, y además una petición de juicio al Juzgado correspondiente. En sí como sabían que la adopción iba a ser muy complicada, ya que Benjamín, obviamente se iba a oponer.

Sí, nos esperaba una lucha muy complicada.

Regresé a casa y le conté todo a Peter. El me dijo que quería seguir adelante con esto, por muy complicado que fuera. Total, yo era la madre, y la que siempre me había responsabilizado de Santino. Así que no me van a quitar la tutela. En todo caso las cosas podrían dejarse como estaban, o podrían cambiar a mejor, que la tutela de Santi también se la dieran a Peter.

- Es un buen abogado, me lo ha recomendado Eugenia. Sé que todo va a salir muy bien mi amor, por muy complicado que sea - le dije a Peter mientras lo abrazaba.

- Las cosas más lindas son complicadas de conseguir. Pero ya sabes, que es el último deseo que me queda por cumplir. El de adoptar a Santino. Vivo con el La... Es más hijo mío que de Benja.

- Lo sé, por cierto. Deberías decírselo.

- ¿El qué? - me preguntó Peter, sorprendido.

- Debes decirle a Santino que le quieres adoptar - le respondí sonriendo-.Seguro que se va a poner muy feliz.

- Espero.

- No seas tonto, se va a poner re feliz cuando le digas que le quieres adoptar. Santi siempre ha sabido que para Benja es un juego, cuando quieren lo utilizan, y cuando no, está conmigo. La mayor parte de las veces, es la segunda cosa. Además, Santino te adora desde el primer día.

- Eso es cierto - dijo Peter con una sonrisa tierna -. ¿Y vos me adoras desde el primer día?

- Bueno, no del todo. Sabes que vos y yo tuvimos un muy mal comienzo. Pero, ¿ya está arreglado o no?

- Más que arreglado - Peter me dio un pico y me hizo un mimo en la cara -. Voy a hablar con Santi.

- Mientras voy a preparar la cena, que te vaya bien. Y no te asustes, seguro que se lo va a tomar muy bien. Ve despacito, y listo, ¿si?

Peter asintió y subió al cuarto de Santino. Esperaba que todo saliera bien.

-...-

PETER:

- Santi, ¿puedo pasar? - le pregunté, antes de entrar en su habitación. Tenía la puerta cerrada.

El peque no tardó ni un segundo en abrirme la puerta y con una sonrisa me dijo que podía pasar.

- ¿Qué pasa papá?

- Quiero tener con vos una charla de adultos.

Santino aumento su sonrisa y asintió:

- Decime.

- ¿Te sentís muy mayor cuando te he dicho que quiero tener contigo una charla de adultos, eh?

- Sí - Santino se sentó en la cama.

- Bien, sabés que yo te amo, que también amo mucho a mamá, que también amo mucho al futuro hermanito que vas a tener... Y bueno, estuve hablando con mamá de una cosa, y ella me ha dicho que sí. Y venía a contártelo a vos.

- ¿Qué cosa?

- Quiero adoptarte.

- ¿Y eso cómo es?

- Yo sé que me quieres como un padre, pero en verdad todavía no soy tu papá. Esto es como para hacer real eso de que sea tu papá. Ahora todo el mundo va a saber que soy tu papá. No de sangre, pero si del corazón. Tu papá adoptivo, ¿entendés?

- Más o menos, ¿y con mi otro papá que va a pasar?

- Que va a ser tu papá de sangre, eso siempre, pero ya no vas a poder ir con el los fines de semana... Siempre vas a estar acá con nosotros.

- ¿Es cómo un cambio de papás? - me preguntó Santi.

- Sí, más o menos. Un cambio de papás, eso es.

- Benja deja de ser mi papá, y lo sos vos.

Asentí con la cabeza.

- Me gusta - dijo Santi con una sonrisa -. Porque cuando estoy con Benja, siempre siento que soy una molestia. Me pone a pintar, o a jugar, pero nunca ha jugado conmigo. Y eso duele, porque él es mi papá de verdad. Pero aunque sea mi papá de verdad, te quiero más a vos, y vos me querés más que Benja. Siempre juegas conmigo, me has enseñado un montón de cosas... Y así, voy a poder compartir papá con el hermano. Vamos a tener el mismo papá los dos, y la misma mamá. Y vamos a estar los cuatro juntos en la misma casita.

No podía ser más tierno. Le di un beso en la sien y le revolví el pelo:

- ¿Entonces estás contento de verdad?

- Sí papá, de verdad. Es la mejor noticia del mundo.

EL NIÑERO - LaliterDonde viven las historias. Descúbrelo ahora