EL NIÑERO - Laliter

El Niñero 32

PETER:

Tragué saliva. Lo que quería hacer Lali era muy peligroso. No sabía si debíamos arriesgarnos:

- ¿Estás segura de que no hay otra solución?

Lali negó con la cabeza:

- Ya escuchaste a la asistente social. Al mínimo bardo le dan la tenencia de Santino al Estado. El abogado dice que lo mejor es marcharnos con él sin dejar pista alguna - Lali se agarró la cabeza -. Pero ya estoy insegura... Ya no sé ni lo que hacer Peter, creo que me estoy volviendo loca por momentos.

- Yo creo que irnos a España es irnos muy lejos. Hay lugares en Argentina, en los que podríamos ocultarnos. Mis papás tienen una casa de campo, en el sur. Pero imagínate, en el aeropuerto, al sacar a Santino, nos pueden pedir los papeles, la autorización de Benjamín para que el nene salga del país. Y si no la tenemos, no nos dejan sacarlo.

Lali se tapó la cara:

- No sé qué mierda hacer Peter. Nos vamos a meter en un lío de una forma u otra. Si sacamos al nene, nos metemos en un lío... Pero si denunciamos, y Benjamín arma bardo, nos sacan la tenencia.

- ¿Y si buscamos a otro abogado? - pregunté.

- ¿Crees? - Lali levantó una ceja. 

- Creo. Y casi estoy seguro de que sería lo mejor... Se ha podido comprobar en el juicio que el abogado de Benja era mucho más competente que el nuestro. Y así como pollo sin cabeza nos está diciendo que saquemos al nene del país, está empezando a ser muy raro todo esto. Yo creo que deberíamos de hablar con otro abogado, pedir otra opinión.

- Yo lo que no quiero es que me saquen la tenencia de Santi... - dijo ella bajando la cabeza.

Abracé a Lali:

- Ya lo sé mi amor, es normal... Amas a Santi. Yo también lo amo y tampoco quiero que nos saquen la tenencia y se la quede el Estado por esta estupidez. Hay que buscar otra solución, como sea y rápido. 

Lali asintió:

- Pasa que yo confiaba en el abogado porque era amigo de Eugenia, pero si ni siquiera él es de fiar, porque nos está diciendo que cometamos una ilegalidad... Ya no se que hacer.

Y entonces lo recordé:

- La novia de mi hermano mayor, ella es abogada. Podemos hablar con ella y explicarla la situación. Ellos viven en Rosario, pero podemos viajar allí y pedirles consejo.

Lali asintió:

- Eso sería fantástico.

- Voy a llamar a Pablo entonces y le cuento de la situación. Seguro que ellos nos van a ayudar mucho más que el abogado ese, y además... Es familia, y la familia siempre te es fiel.

Lali sonrió a medias:

- Eso es cierto.

- Bueno, mientras yo llamo a Pablo, vos anda a hablar con Santino de lo del estúpido ese. Bueno, mejor dicho, el maltratador. La palabra estúpido se le queda bastante corta.

Lali me abrazó esta vez:

- Tranquilo. De una forma u otra vamos a solucionar toda esta situación, habla con tu hermano. Además, esta semana Santino está con nosotros y podemos solucionar bastantes cosas teniendo al nene a nuestro lado.

- Y recuerda que el nene está de nuestro lado - le dije a Lali -. Por cierto, saca fotos a los moretones, antes de nada.

- Claro - Lali asintió con la cabeza -. Subo, hablo con Santi y luego bajamos y me contás.

- Sí mi amor - la di un beso en la cabeza y otro en la panza -. Vos tranquila que además tenés a una personita en la panza que necesita calma.

- Lo sé. A él espero que no nos lo quieran sacar nunca - dijo ella con cierta pena.

- No, nunca nos lo van a sacar, porque siempre coya estar con vos.

-...-

LALI:

Subí y entré directamente en el baño. Santino estaba poniéndose el pijama para después cenar, ver un poco la TV e irnos a dormir:

- ¿Te ayudo? - le pregunté.

- No mami - dijo él con una media sonrisa -. Yo puedo solo.

Sonreí y me senté a su lado. En realidad era una sonrisa falsa, con toda la situación no tenia ni pizca de ganas de reírme, aunque creo que la sonrisa tranquilizaría a Santino, así que la mantuve:

- Peter me ha contado todo...

Santino asintió y me abrazó:

- No te preocupes mami, yo armé bardo y por eso me pegó.

- ¿Qué bardo armaste?

- Fue con la novia de Benja. Me dijo que la llamara mami, pero ella no es mi mami. Y entonces Benja me dijo que porque a Peter si le llamaba papi y se enojó mucho. Yo me intenté defender diciendo que Peter me quería mucho más que su novia, me puse un poco bruto...

Le interrumpí:

- ¿Cómo bruto?

- A llorar... Y grité un poquito.

- ¿Y ahí fue cuando te hizo eso en la espalda?

Santino asintió:

- Me pegó con un cinturón

Y ahí no me pude resistir. No sabía cómo mierda podía haber estado de novia con ese criminal, con ese hijo de p***.

Agarré el celular, volviéndome completamente loca. Y sí, llamé a Benjamín, iba a matarlo, esta vez si que le iba a matar.