EL NIÑERO - Laliter

El Niñero 30

PETER:

Entré en la sala de juicios de la mano de Lali. Noté como ella estaba temblando, estaba muy nerviosa, aunque mi interior, algo me decía que todo iba a estar bien. Los abogados se sentaron en la mesa junto al juez y nosotros cada uno en un banquillo.

El juez miró unos papeles antes de empezar, supongo que los de la demanda, las declaraciones y todo eso, y después dio comienzo al juicio.

- ¡Buenos días! Nos encontramos hoy aquí para decidir sobre la tutela de Santino Amadeo Espósito, hijo de Mariana Espósito y Benjamín Amadeo. El prometido de la madre de Santino, el señor Juan Pedro Lanzani ha decidido adoptar al niño y dejar a Benjamín Amadeo sin la custodia de este. Comienza hablando la parte demandada, Benjamín Amadeo, ¿tiene algo que decir?

Benjamín asintió con la cabeza y se levantó del asiento:

- Sí, tengo algo que decir.

- Pues responda a las preguntas que le hará su abogado y el abogado de Mariana Espósito y Juan Pedro Lanzani.

- Claro.

- Bien - comenzó a hablar nuestro abogado -. Como definiría su relación con Santino.

- Es una relación buena, la típica de padre e hijo. Santino ama estar conmigo, disfruta mucho, se lo pasa bien.

- ¿Cada cuánto ve al niño?

- Cuando su madre me deja. Porque la señorita Mariana es muy especial con el tema de su hijo, siempre debo verlo cuando ella quiere y no cuando yo quiero.

- La señorita Mariana me ha contado que es al revés, ve al niño cuando usted quiere.

Benjamín negó con la cabeza:

- Por supuesto que no. Siempre debo verle los fines de semana, porque entre semana ella trabaja, llega tarde y no quiere que vea a mi propio hijo.

- ¿Cuándo comenzó su relación con Mariana Espósito?

- Cuando ella tenía 19 años, y cuando ella tenía 20 nació Santino. Para ese entonces yo ya no estaba con ella porque nuestra relación no era buena pero la prometí que me iba a hacer cargo de Santino.

- Me consta que dijo eso, pero, la señorita Mariana tiene pruebas de mensajes de texto en los que usted ni siquiera pregunta por el nene. Tarda de dos a tres semanas en preguntar en su hijo, Juez, puede verlo.

Benjamín suspiró.

- Y por ahora no hay más preguntas señoría - dijo nuestro abogado.

- Bien, doy palabra al abogado de la parte demandada.

- En primer lugar, me quiero referir al enfrentamiento entre el señor Juan Pedro Lanzani y el señor Benjamín Amadeo fuera de esta sala de juicios.

- Eso no se puede considerar una prueba - dijo nuestro abogado.

- Bueno, yo puedo considerarlo o no prueba - dijo el Juez -. Ahora continuemos.

- Bien, señor Amadeo, ¿Cuáles son los sentimientos por su hijo?

Benja suspiró haciéndose la víctima:

- Mi hijo es mi vida. Lo extraño mucho, puesto que, cómo ya dije, la mamá me deja verlo solo cuando la da la gana. Yo con Lali nunca había tenido una mala relación, y tampoco con Santino, hasta que el señor Juan Pedro Lanzani llegó y entonces la relación fue a peor cada día.

- Es decir, la culpa de toda esta situación la tiene el señor Juan Pedro Lanzani - aclaró el abogado.

- En efecto - dijo Benja -. Antes todo esto iba bien, Santino me amaba, amaba a su mamá... Pero desde que llegó el señor Lanzani, le ha metido cosas en la cabeza a mi hijo que no son ciertas. Y ahora Santino me odia.

- No hay más preguntas, señoría.

- Tiene la palabra la Señorita Mariana Espósito, empieza preguntando el abogado de la parte demandante, por favor - dijo el Juez.

- Señorita Mariana Espósito, ¿qué nos puede decir usted de la relación entre el señor Benjamín Amadeo y su hijo Santino?

- Lo único que tengo que decir es que Santino no no quiere ver a su papá. No lo quiere, no juega con él, lo pasa mal. Y claramente yo no puedo forzar a mi hijo a estar con alguien al que no quiere. Por eso, desde que Peter, mi nueva pareja llegó, y además mi prometido, Santino está mucho más feliz. Para él, Peter es su papá del corazón, y no lo cambiaría por nada del mundo. 

- No tengo más preguntas, señoría.

- Abogado de la parte demandada, ¿tiene algo más que decir? - preguntó el Juez.

- No, creo que todo está claro.

- El señorito Santino escribió una carta, me gustaría que usted, señor Juez, pudiera leerla - dijo nuestro abogado.

Pero el Juez negó con la cabeza:

- No, el nene es menor de siete años, y no se puede leer nada que haya escrito o declarado él en un juicio. Y además, me consta que eso lo ha escrito él con el abogado de la parte demandante. Debe haber una igualad de condiciones, así que con menos razón... Esa carta no va a leerse. Y ahora, en unos minutos, les anunciaré cuál es mi decisión sobre este caso.

- ¿Y el señor Peter Lanzani no va a declarar?

El Juez negó con la cabeza:

- Señor Abogado de la parte demandante, el señor Peter Lanzani, al no ser nada del menor y ser esto un juicio civil, no tiene derecho a la palabra. Y ahora, por favor, dejen que decida sobre esto.

El Juez pensó por unos cuántos minutos, los cuáles fueron los minutos más largos de mi vida.

- Mi decisión es que a partir del día de hoy, Mariana Espósito y Benjamín Amadeo tendrán la custodia compartida de Santino Amadeo Espósito. Cada uno de los progenitores estará con él una semana entera - dictaminó -. Y ahora, pueden marcharse, que pasen un buen día.

Me levanté y le grité:

- ¡¿Así aplican la justicia en este país?! - le pregunté muy enojado -. Así le sacan la tutela de un nene a su madre, es que acaso usted no ha escuchado los testimonios?

El juez me miró seriamente:

- Si tiene algo que objetar, puede reclamar. Y además, yo no le estoy sacando la tutela a la madre, va a ser una tutela compartida, va a poder estar con ambos. Y yo por hoy he terminado mi trabajo, y esta es mi decisión.

- Pues perdona que le diga pero su decisión es una mierda.