Llegó a casa a duras penas, aún tambaleándose. Sus rodillas cedieron múltiples veces y tuvo que incorporarse contínuamente.
Vació su estómago en el inodoro, ayudándose de sus manos para estabilizarse, y se despegó de él entre tiemblos. Se arrastró hasta su cuarto ,y se dejó caer contra la pared para poder llevarse un vaso de agua a los labios. Jadeó al atragantarse y cerró los ojos con fuerza.
¡Maldita sea! Le había asegurado a Lynn que estaba bien. Conservaba el vago recuerdo de haber ingerido algún medicamento que le habían ofrecido amablemente los colegas de éste para contrarestar los síntomas y vaciar el estómago. También recordaba la expresión preocupada de Lynn y su tacto en su espalda, de alguna forma reconfortante dentro del mar de confusión y dolor estomacal.
Se tendió sobre la cama y se quedó dormido con ropa, al menos remangada para una mayor comodidad.
----------------------------------------------------------
Cuando despertó, la luz se colaba con fuerza en el cuarto, taladrándole los párpados. Gimió y se dio la vuelta. No sirvió de mucho. Los gritos de su madre en la distancia le sacaron rápidamente de su aturdiemiento.
Ada siguió gritanto y al no obtener respuesta, abrió de par en par la puerta.
-¿¡Vas a pasarte todo el día ahí tendido?!
-¿Se puede saber qué quieres?- Ada se inclinó hacia atrás, sorprendida de que su hijo fuese capaz de levantarle la voz así, cosa que jamás había hecho. Parecía increíblemente molesto y su tono era agresivo.
-Son las cuatro- chilló- Acabo de llegar y todavía seguías durmiendo. ¿Crees que es normal? Tu tutor llega en media hora.
-¿De qué hablas?
-Empezabas las clases en casa, ¿recuerdas?- suspiró con impaciencia- Ayer te lo dije, pero como no me haces ni puñetero caso no te habrás enterado. Va a venir cuatro veces por semana un profesor especializado. Más te vale ser agradable con él- diciendo esto desapareció por el pasillo. Van se incorporó a todo correr.
-¡Eh! ¿Te vas?
-Tengo un cliente ahora- se hizo oír desde el otro lado- Luego he quedado con Dorine. Volveré tarde.
Van suspiró y fue a cambiarse entre tacos. Escogió un jersey de lana beige y pantalones a cuadros marrones. Incluso hizo sonar un disco de Alice In Chains mientras esperaba, para aplacar los nervios.
Su tutor, Ígor, resultó ser amable o al menos trasmitir esa impresión. Se sentaron a repasar el contenido del curso de forma generalizada, bajo la cálida luz del salón. Van no podía parar de pensar en su incipiente dolor de cabeza a pesar de intentar prestar atención al docente, con el fin de abstraerse de una vez por todas.
-Que pases un buen Domingo, Van - se despidió Ígor.
-Espera, ¿hoy es Domingo?
-Claro-sonrió- Como autónomo a veces también trabajo hoy. Hasta luego.
Cuando se marchó Van corrió a la cocina y rebuscó en todos los armarios y cajones que pudo. Solo halló una caja de paracetamol vacía. Su móvil vibró y descubrió un par de llamadas perdidas de Lynn. Volvió a vibrar y descolgó.
-¿Qué--?
-¡Van! Gracias a Dios. Prometiste escribirme al llegar a casa.
-Oh. Lo siento.
-No importa. Sólo quería saber cómo estabas-mintió. Necesitaba oír su voz- ¿Ha mejorado?
-Bueno... - carrapeó, vaciando estantes de la cocina en vano. Ni una triste aspirina-Tengo un dolor de cabeza importante.
-Tómate algo. Te va a aliviar.
-En mi casa no queda nada.
-¿De verdad? Joder, y es Domingo...cierto ¿No hay ninguna tien--?
-Por esta zona no. Sólo hay una farmacia y hoy cierra.
-Imagino que no te encontrarás demasiado bien. Voy a ver...- se escuchó un ruido de fondo- Vale, tengo aspirinas. ¿Vives solo? Puedo acercártelas y de paso mi remedio casero para los malos viajes.
-Sería demasiada molestia. Y no,no vivo solo, pero como si lo hiciera.
-No digas tonterías. De verdad que no tengo ningún problema en llevártelas, en serio. Solo mándame tu dirección.
-Bueno, si insistes... Espera. Voy
-Vale- sonrió al otro lado de la línea.
ESTÁS LEYENDO
Butterfly {El Chico De Cristal}
Genç Kurgu¿Cuántas páginas harán falta para saber que, pese a la inegable y relativa fragilidad humana, ni siquiera en el más profundo recodo de nuestra esencia estamos hechos de cristal? No eres irreparable. Reconstrúyete. Reinvéntate. Renace las veces que...