Narra Juan
Después de hablar con Jason, decidí cambiarme para salir con Camila.
Jason y Annie no querian ir. Bueno, en realidad Annie porque se siente mal y Jason no quiere dejarla sola. Por lo tanto Camila y yo vamos a comer solos. De todas formas hay para que se cocinen o coman algo asi que por eso no me preocupo
Los dos salimos. Estabamos en silencio, caminando tranquilos. Algo me impulso a agarrar su mano. Me habia arrepentido pero ya era tarde.
¿Que me pasa? Solo quiero una noche con ella.
Entramos a un restaurant. Pedimos lo que ibamos a comer y ahora si empezamos a hablar.
- ¿Que habia pasado con los chicos?
- Se besaron y yo le hablé a Jason... Nunca hizo nada parecido, es mas, si no es por mi el pobre chico vive encerrado. Creció en casa casi sin salir al patio, la niñera que estaba no lo dejaba salir. Ahora nos encargamos nosotros de él.
Asintió.
- Bueno... Annie no es que vive encerrada o que vivió asi pero es como yo... No tiene suerte con el amor... Y recién ahora se está animando a hacer cosas como esas.
- Lo mismo pasa con mi hermano... No tiene idea de nada.
Sonrió.
- Si llega a mas... Tendre que ser tu cuñada.
Los dos reímos.
- Si, es Verdad..
- Solo espero que Annie no cometa mi mismo error...
Me quede viendola.
- ¿Cual? Si puedo saber...
Suspiró.
- Perdí mi virginidad a mis 13 años con un chico que apenas conocía... Es una historia larga que ya tendre tiempo de contarte en un lugar mas privado...
Murmuró lo último. Asentí.
- Bueno, mirale el lado positivo... No eres las madres luchonas y guerreras con varias bendiciones a cuestas.
Reímos.
- Fuera de broma, me gustaria ser madre mas adelante...
- Te hago 30 hijos.
Me miró y subio su ceja. Luego rió.
- No, paso.
- ¡Vamos! Será solo una noche.
- No quiero. No quiero relaciones ni hijos, al menos no por ahora.
Reí bajo.
- ¿Y un novio?
- Eso quizas sí... A veces me siento sola, o que me falta alguien para hablar... Hay cosas que a mi hermana no puedo contarle y debo dejarmelas para mi.
Hizo una mueca. Trajeron nuestra comida y nos dispusimos a comer.
- También me cuesta conseguir novio -Dijo después de un rato- No salgo por nada y tampoco nadie estaria con alguien como yo.
- ¿Por qué?
- No soy lo suficientemente bonita, no vivo muy bien que digamos y los tipos son muy materialistas... Prefiero estar sola y ocuparme de mi hermana y de mi.
- Entiendo...
- ¿Tu no quieres novia?
- Para ser sincero, no. Pero estoy intentando algo con una chica.
Asintió.
- ¿Quien es? Si puedo saber.
- La chica que hizo la carrera conmigo cuando se rompió la moto. Se llama Natalia.
Su rostro cambió.
- ¿Natalia qué?
- Natalia Barulich.
Palideció.
- ¿Que pasa?
- Es... No importa...
- Dime. Estas pálida.
Toqué su rostro.
- Amm... Bueno. Es hija de el marido de mi mamá... O a quien llamaba mamá.
- ¿Tu mamá está con José Barulich?
Negó.
- Gianluca Vacci... Ella es hija biológica de él. Asi que el tal José no es el padre de ella. Podra haberle dado su apellido pero no es su padre de sangre. No se mas que eso.
Me asombré.
- ¿Natalia lo sabe?
- Ni idea. Yo se esto porque antes que mi progenitora se fuera, me lo dijo.
- Ah... ¿Y por que las dejó? Si puedo saber, claro.
Seguimos comiendo.
- Bueno... Ella se enamoró de ese millonario y, con el pretexto que él no queria chicos en su casa, se fue sola.
- ¿Y que harias si vuelves a verla?
- Ella para mi se murió. No existe. Será una desconocida mas en ese caso...
- ¿Y tu papá?
- Nunca lo he conocido... Aunque a veces me dan ganas de conocerlo y saber por qué nunca lo he podido conocer...
- Mmm... ¿Sabias como se llamaba?
- Creo que era Victorino Motta... No recuerdo bien.
- Pero tienes su apellido ¿O no?
- Si... Annie también. No se que brujería hizo esa mujer para que ambas llevásemos el mismo apellido... Porque supongo que no somos del mismo padre.
Asentí.
- Mejor cambiemos de tema... Me hace mal.
Asentí de nuevo y mientras comíamos hablábamos de otras cosas.