Narra Lourdes (Camila)
Dejé un poco mi llanto y fui a tomar agua.
Al rato bajó él y me miró. Soltó una lágrima.
- Lo siento...
Dejó unas bolsas sobre el sofá.
- Sé que el niño no me necesita... Sólo... Intentaba al menos ser buen padre y veo que, una vez mas, fracasé... -Suspiró. No dije nada- Quería darte una sorpresa... Pero lo tiré todo a la basura...
Bajó su cabeza.
- Estaré en mi departamento si me necesitas para algo o por algo del bebé... Llámame.
Asentí en silencio.
- Adiós... Cuidate mucho.
- Adiós...
Bajó su cabeza y se fue.
Una vez que lo hizo, me acerqué al sofá y revisé cada bolsa.
Ropita de bebé. Pañales. Un chupete. Una mamadera. Zapatitos y hasta un babero.
Todo blanco, rojo y algunas cosas en verde agua.
Empecé a llorar. Si tenía las cosas.
Al costado, habia otra bolsa con una nota pegada.
"Esto te lo dejo para cualquier gasto tuyo y del bebé. Lo necesitarás".
Fajos y fajos de dinero.
En otra, habia un cuaderno.
Era para poner fotos del progreso del embarazo y el bebé.
Por último, un conjunto de bebé y uno para mi. Un saquito de lana y un pantalón de jean para el bebé y para mi lo mismo. Los dos en blanco.
Era todo muy bonito.
Decidí guardarlo. Iba a servir de alguna u otra forma.
Narra Juan.
- Ya calmate.
Solloce.
- La perdí por completo... A ella y a mi hijo.
Tomé agua. Mi tía se sentó a mi lado y me abrazó.
- Soy un idiota...
- Y si. Por un polvo perdiste a tu pequeña familia. Tendría que matarte.
- Lo se... La he perdido para siempre. Me quiero morir.
- Habla con ella en estos días. Quizás arreglen las cosas.
- Me dejo en claro lo que quería -Limpié mi rostro y tome agua nuevamente- Es su decisión.
- Al menos pasale la mantención del niño...
- Le dejé bastante dinero y cosas... Luego si, lo haré.
Me soltó y suspiró.
- Iré a la cocina. Cualquier cosa llámame.
Asentí y se fue.
Tomé mi celular y la llamé. Hace unas horas me fui y necesito oír su voz.
- Si. Escucho...
- Camila yo... Siento molestar... Sólo queria aclarar unas dudas con respecto al bebé...
- Mira... Puedes estar en el parto, ir a la última ecografía, verlo cuando quieras, pasarme la mantención, lo que sea lo tienes permitido. Pero es sólo al niño, no a mi.
- Ah.. Bueno... Sólo avisame...
- Si, descuida...
Nos quedamos en silencio unos minutos.
- Amm... ¿Algo mas?
- No... Siento haberte molestado...
- Ya... No importa... Adios.
- Adios...
Corté la llamada.
Ver el fondo de pantalla de mi celular me mataba. Una foto nuestra, yo tocando su vientre. Era hermosa...
Decidí sacar el fondo de pantalla, tanto de bloqueo como de inicio. Deje uno de color y ya.
Me fui a mi habitación.
Desarmé una máquina de afeitar y tomé la cuchilla.
La puse sobre mi muñeca izquierda.
No. No puedo hacerlo. Mi bebé me necesita.
Tiré la máquina desarmada a la basura. No puedo hacerlo. Mi hijo me necesita.
Suspire y me acosté en mi cama.
Voy a hacer todo lo posible para tenerlos cerca.