Narra Juan
- ¿Que hacemos aquí?
Mire a Camila y Sonreí.
- Solo necesitaba relajarme... Y contigo es mejor.
Se sonrojó. Caminó hasta la orilla del río. Fui atras de ella en silencio.
- ¡Te caes!
Amague como si la fuese a tirar al agua.
- ¡Ah! Imbécil.
Se volteo y me golpeó. Reí fuerte.
- Te odio.
No dejaba de reirme. Hasta que senti algo frio impactar contra mi rostro.
- ¡Hey! Yo no te mojé.
Ahora ella se reía. Me miré y estaba empapado. La gente nos veía raro, algunos se reían y otros grababan la situación.
Claro. Soy relativamente famoso, o famoso, asi que es obvio que saquen fotos o graben algun vídeo.
- Ahora vas a ver.
Empecé a correrla. Los dos reíamos.
En un momento, se tropezó y casi cae. La agarré a tiempo.- ¿Y ahora que hago contigo?
Sonrió.
- No se... Mientras que no duela.
Me acerqué a sus labios y la besé.
Narra Lourdes.
En un principio me quedé helada. Pero después respondí al beso. Me separe de él y me levante rápidamente.
- Lo siento yo...
- No importa... Hagamos como que eso no pasó.
Empecé a caminar hacia donde estábamos en un principio.
Dios... Hacia rato quería que esto pasara. Quería probar sus carnosos y rosados labios, y me quedé con las ganas de morderlo. Fue tan raro y... Perfecto.
Suspire y me senté al lado del agua. Hizo lo mismo.
- Cami... En serio lo siento...
- Ya. No pasa nada.
Intenté sonreir.
- ¿Y que pasa si te beso de nuevo?
Lo miré. Subí una ceja
- ¿Por qué preguntas eso?
- Es que siento que tengo que hacerlo de nuevo.
Reí.
- Yo siento que eres un idiota.
Rió y me miró otra vez.
- ¿Y por que quieres besarme de nuevo?
- Es que me gustó y quiero repetirlo.
- Vas a tener que ganártelo.
- ¿Y cómo?
- Luego sabrás.
¿Él quiere jugar? Entonces así será. Peor que antes.
- ¿Que hacemos ahora? Ya que no puedo besarte.
Reí bajo.
- No se...
- Esperame que ahora vuelvo.
Se levanto y se fue. Le reste importancia y segui mirando el agua.
Al ratito volvió con una gaseosa y un algodón de azúcar.- Toma...
- Gracias.
Sonreí y agarre el algodón de azúcar.
- ¿Vamos a caminar por ahi?
Levante un hombro y me levanté del suelo. Empezamos a caminar, ninguno decía nada.
- ¡Es Maluma!
Juan me levantó y comenzó a correr.
- ¡Bajame!
Lo hizo y siguió corriendo. Empecé a correr a su lado.
- ¿Que pasa?
- Una avalancha de fans. Ven
Cruzó la calle corriendo. Corrimos unas tres cuadras mas y frenamos.
- ¿Siempre es así?
- Lamentablemente si. Enseguida vamos igual, se hace tarde.
Suspiro cansada y me apoyo en una pared.
- Dios... Fue terrible
Empecé a reírme.
- Mi vida es así... Ve acostumbrandote...