Capítulo 58

95 25 4
                                    

Me desperté sobresaltada cuando sonó el despertador. Lo miré y lo apagué para seguir durmiendo, pero recordé que hoy iríamos a Disney, así que me levanté como un rayo. Doris no estaba en la cama, así que supuse que ella ya estaría preparándose.

Me metí en el baño para ducharme y cuando salí, me vestí con unos vaqueros rotos, una camiseta verde agua y mis vans negras. Después, sequé y peiné mi pelo, dejándolo suelto y, por último, me apliqué un poco de maquillaje.

Cogí la mochila que había preparado la noche anterior y revisé que no se me había olvidado nada: cámara, móvil, cartera y llaves.

- ¿Lista para ir a DisneyLand? - preguntó Doris entrando en mi habitación.

- ¡Sí! Pero no más que tú - exclamé.

Me reí al recordar la reacción de mi mejor amiga cuando vio que su regalo era ir allí. Me encantó su naturalidad.

- Alice, ir allí es lo que siempre soñé cuando era pequeña y ahora estoy haciéndolo realidad - dijo sentándose en la cama sonriendo melancólica. Me senté a su lado y la abracé - Gracias por todo.

- No tienes nada que agradecer, Doris - dije besando su cabeza - me alegro que hayas venido a París y lo disfrutemos juntas.

- ¿Lo has preparado todo ya? - preguntó.

- Sí, todo listo para pasar un buen día.

- Entonces, vamos abajo - dijo levantándose - Jared está abajo y todavía tenemos que recoger a Vanessa.

- ¿A qué estamos esperando entonces?

Mi padre nos estaba esperando en el garaje para salir cuanto antes. Él había decidido pasar el día junto a mi madre, por lo que una vez que nos dejase allí, volvería a mi casa.

- Tened mucho cuidado cariño, pero sobre todo, disfrutad - dijo mi madre dándome un abrazo.

- No te preocupes. Nos vemos por la noche - respondí.

- ¿Habéis avisado a Vanessa? - preguntó mi padre.

- Sí Hugo. Ella ya sabe que vamos a recogerla en su casa - contestó Jared.

- Perfecto, entonces vamos. No podemos llegar muy tarde.

Después de casi una hora de viaje en coche y de muchos nervios, ¡por fin habíamos llegado! El lugar era impresionante. Todo decorado, muchísimo color y muchísima gente.

- Esto es increíble - dijo Doris impresionada.

- Mucho más que eso - respondí de la misma manera.

Y así de asombrados entramos al parque y comenzamos a echarnos fotos en todos sus rincones. Sin prisa, pero sin pausa, fuimos recorriendo todo el parque y montándonos en cada una de sus atracciones. Aquí todo era precioso: los castillos, los jardines, la ambientación... Todo. No podría decir nada malo. Bueno, sí.

- ¡Allí está el Pato Donald! ¡Vamos a echarnos una foto con él! - exclamó Doris.

- Para el carro, hermanita. ¿Ves esa cola de allí?

- Sí, ¿qué pasa con eso?

- Pues que ahí es donde nos tenemos que poner para echarnos una foto con el Pato Donald - respondió mi prima riendo.

- Pues vamos antes de que se ponga alguien más por delante. ¡Tenemos muchas cosas que ver! - contestó Doris.

- Eres una niña pequeña nena - dije con una sonrisa en los labios.

- ¿Pero te das cuenta de que vamos a echarnos una foto con el Pato Donald? ¡Por el amor de Dios! Moved ese culo si no queréis que os coja por las orejas.

Mi mejor amiga estaba pletórica por estar aquí y yo... La verdad es que también, solo que intentaba disimularlo un poco.

- Vamos a comprarnos una orejas de Minnie Mouse y nos echamos unas fotos allí - dijo Doris señalando los jardines de Alicia.

- Vamos.

- Alice, ¿nos echas una foto a nosotros también? - preguntó Jared.

- Claro. Venga, poneos.

Mi mejor amigo y Vanessa se juntaron para la foto, pero cuando mi prima iba a sonreír a la cámara, él cogió su cara y le plantó un besazo de película.

MADRE MÍA.

Podéis imaginar la cara de Doris y la mía, todo un poema. Por supuesto, tomé varias fotos de ese momento tan romántico, pero lo verdaderamente bonito, vino después de ese beso.

- Vanessa, sé que vivimos en lugares diferentes y muy alejados, pero desde que te conocí no puedo apartarte de mi cabeza. Por eso te pregunto, ¿quieres intentarlo con este inglés que no para de pensar en ti?

¡Toma que toma! ¡Vaya momentazo! Solo se puede definir con una palabra: FLIPANTE. ¡Dios! Mi mejor amigo acababa de pedirle a mi prima que fuese su novia aquí. ¡En DisneyLand!

- ¡Por supuesto que sí! - respondió mi prima.

Y ambos, con una sonrisa más grande que ellos mismos, volvieron a besarse. Y claro, como mi mejor amiga y yo somos las más patosas del mundo, nos echamos un selfie mientras ellos seguían disfrutando de su nuevo romance. Por supuesto, esta foto sería la primera en ser publicada en Facebook e Instagram.

- ¡Que vivan los novios! - gritó Doris mientras echaba la foto.

Momento inmortalizado: mi mejor amiga eufórica, Jared y Vanessa besándose y yo guiñando a la cámara. No podía ser más perfecto.

- Al final vamos a ser familia nena - dijo mi mejor amiga entre carcajadas.

- Nosotras ya éramos familia aunque no nos unieran lazos familiares tonta - respondí - Venga chicos, decid selfie.

- Selfieeeeee - dijimos todos al unísono.

Entre fotos, risas, espectáculos y muuuuchas colas, el tiempo pasó volando. Vamos, lo normal cuando te lo estás pasando bien y encima estás en buena compañía.

- Deberíamos ir cogiendo sitio para ver el espectáculo nocturno, chicos. Eso sí que merece la pena. Todas las luces, los fuegos artificiales... Seguro que os encantará.

Y mi prima tuvo razón: el espectáculo fue increíble. Aunque, a decir verdad, describir todo lo que vimos como increíble se queda demasiado corto. Esta experiencia ha sido inolvidable, impresionante, sensacional... ALUCINANTE.

- Este sitio es especial - dijo Jared mientras nos dirigíamos a la salida.

- Y vosotros lo habéis hecho todavía aún más especial - añadí mirando a la nueva parejita - Me alegro mucho por vosotros.

- Gracias Alice - contestaron ambos.

- Tenemos que volver - dijo mi mejor amiga haciendo un puchero con sus labios - El día se ha acabado demasiado rápido.

- Yo también pienso lo mismo hermanita.

- Bueno, siempre podemos volver el año que viene para celebrar vuestro aniversario - añadí haciendo reír al resto de mis amigos.

- ¡Yo me apunto!

- ¡Y yo!

- ¡Yo también!

- Pues que no se hable más. El año que viene, volveremos.


¡Sorpresa!

Segundo capítulo del día, espero que lo disfrutéis. 

Por cierto, esta novela está llegando a su fin :)

¿Qué os parece? ¿Podréis vivir sin saber qué pasará con Alice y Philip? ¿Y con Jared y Vanessa?

Besosssss. MandreTabodi.

Te conocí en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora