Capítulo 66

75 25 6
                                    

Habían pasado varias semanas desde que Philip y yo lo dejamos y durante todo este tiempo, he intentado no pensar en nada que me haga acordarme de él. Su ausencia me dolía a ratos, pero la verdad es que su traición me hizo muchísimo daño.

Durante este tiempo, mi padre había intentado sacarme una sonrisa por todos los medios posibles y mis amigos me habían apoyado aún sin saber qué era lo que me pasaba.

Soy una chica afortunada. De eso no tenía duda.

- Alice, ¿te apetece venir con nosotros a tomar algo luego? - me preguntó Marie refiriéndose a ella y a Eric.

Con lo buena y bonita pareja que podrían ser, estos dos todavía no se han decidido a dar el siguiente paso. Habrá que darles un empujoncito.

- Claro. Dejadme que guarde estos libros y nos vamos.

Decidimos ir a una cafetería que se encontraba a unos cinco minutos de la escuela. Eric y Marie no paraban de hacer bromas y yo no podía parar de reír, pero estaba claro que la sonrisa se me iba a borrar muy pronto, sobre todo cuando vi a Philip parado frente a mí al lado de su moto. ¿Qué estaba haciendo aquí?

Como si fuese un acto reflejo, los ojos se me aguaron y comencé a ponerme nerviosa. No podía reaccionar. No esperaba volver a verlo, al menos, no tan pronto. Él y yo nos miramos, y en ese momento el mundo pareció que se había parado, como si no existiese nadie más que nosotros dos.

Reaccioné cuando vi que mi traidor y mentiroso ex novio se acercaba a nosotros. Estaba muchísimo más guapo de lo que recordaba.

- ¡Philip! - exclamó Eric dando un par de palmaditas en su espalda.

- Hola - respondió llevándose una mano al pelo. Estaba nervioso.

- ¿Vienes a recoger a Alice? - preguntó mi amigo de nuevo a lo que él negó.

Marie me observaba, esperando alguna reacción por mi parte. Normalmente, saltaba a sus brazos  cuando lo veía, pero eso no iba a pasar nunca más, aunque fuese lo último que hiciera en la vida. Como que me llamaba Alice Grestel.

- Alice, ¿podemos hablar? - me preguntó Philip.

- Eric, se me ha olvidado un libro. ¿Me acompañas dentro? - intervino Marie.

- No - me apresuré a responder - Yo te acompaño, Marie.

- ¿Estás segura?

Asentí.

Por nada del mundo quería hablar con él y muchísimo menos quedarnos a solas. Todavía no lo había superado. No podía mirarle a la cara sin recordar lo estúpida que había sido.

Mi amiga y yo volvimos a entrar en la escuela, dejando a los chicos fuera. Eric estaba sorprendido, pero Philip se veía dolido. Aunque estoy segura que no más que yo.

- Está bien. Ahora mismo vas a contarme qué ha pasado entre Philip y tú. Está claro que entre él y tú las cosas no van bien, así que, dime de una vez qué pasa - dijo Marie apuntándome con el dedo índice.

- Philip y yo no estamos juntos.

La cara de mi amiga era todo un poema. Sé de buena tinta que tanto ella como Eric pensaban que sería una pelea sin importancia, pero ya sabe que no es así y seguro que nuestro amigo también lo sabría.

- ¿Qué ha pasado?

- Me engañó.

Esta había sido la primera vez que decía esas dos palabras en voz alta, la primera vez que le contaba a alguien lo que pasaba. Pensé que sería más difícil, pero inmediatamente me sentí mucho más cómoda. Me había quitado un buen peso de encima.

Te conocí en ParísDonde viven las historias. Descúbrelo ahora