A veces la vida te sonríe y hoy me había despertado sabiendo que eso era lo que a mí me estaba pasando. Me sentía afortunada: me encantaba mi carrera, tenía una familia increíble, unos amigos fascinantes y un novio que me volvía loca. ¿Podía pedir algo más?
Habían pasado ya un par de meses desde aquel maravilloso fin de semana que Philip y yo pasamos juntos y, desde entonces, nuestra relación ha ido viento en popa. Mi querido francés me trataba como una reina, me mimaba y se preocupaba demasiado por mí. Ahora, no pasan más de dos días sin que nos veamos y, cada dos por tres me sorprendía con algo nuevo. Incluso se había convertido en uno de los mejores amigos de Eric, ¡quién lo diría!
A decir verdad, hacía bastante tiempo que las cosas no me iban tan bien y esperaba que esta situación durase un poquito más.
- Alice - dijo mi padre entrando en la habitación - ¿vas a salir hoy?
- Sí, hoy comeré en casa de Philip, ¿pasa algo?
- No nada. Tengo que ir a solucionar unos asuntos del trabajo, así que no sé a qué hora volveré a casa.
- Vale, hasta luego papá - dije dándole un beso en la mejilla - Que pases un buen día.
Mi padre salió de mi habitación dejándome sola de nuevo. Miré el reloj y decidí que había llegado el momento de prepararme. Me duché y me recogí el pelo en una trenza lateral de espiga. Opté por un conjunto bastante informal, ya que mi querido novio y yo no teníamos otros planes más que estar en su casa.
Una vez que había terminado de arreglarme, marqué el teléfono de mi Philip para avisarle de que ya iba a salir. Mi novio, como buen chef que es, me dijo que me había preparado una delicatessen y que no tardase mucho, porque ese plato era para comerlo caliente. A saber a qué se refería con eso. El caso es que después de oír esas palabras, me di bastante prisa.
Antes de salir, cogí mi cartera y mis gafas de sol y me encaminé a casa de mi novio, pero rápidamente me vi envuelta en un ambiente de lo más inoportuno e incómodo.
- ¡Hola Alice! - me saludaron Lucy y Monique que, sorprendentemente estaban en el jardín de mi casa.
- ¿Qué hacéis vosotras aquí? - pregunté ignorando su saludo ya que, lo que menos quería era hacer esperar a Philip.
- Vaya carácter... ¿A ti no te han enseñado modales en casa?
- Está bien, ¿qué queréis?
- Tenemos que enseñarte algo - respondió Lucy.
- Ahora no tengo tiempo para estupideces, tengo cosas más importantes que hacer - contesté alejándome de ellas.
Desde luego, no me importaba en absoluto lo que ellas querían o tenían pensado hacer o decir. Yo tenía una cita con mi novio y nada ni nadie iba a arruinarla.
- Vas a pasar el día con Philip, ¿verdad? - preguntó Lucy.
- Querida, lo que yo haga con MI NOVIO es cosa mía y a vosotras dos no os incumbe - respondí molesta.
- Claro, por supuesto que no nos importa lo que hagáis vosotros dos, pero seguro que a ti sí que te importa lo que haga él con nosotras, ¿no? - añadió Monique.
Respire profundamente, temiendo lo que podría pasar después de estar conversación. Rápidamente acorté la distancia que había entre las tres y apretando los puños, pregunté:
- ¿Qué quieres decir?
- Ahora sí que te interesa, ¿no?
- Decidme lo que me tengáis que decir y largaos.
![](https://img.wattpad.com/cover/124480913-288-k40783.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Te conocí en París
Fiksi Remaja- Yo... No puedo - dije consciente de que estaba haciéndole daño. - ¿Por qué no puedes? Y no me digas que es por mi hermana. Tú y yo somos mayores de edad y no tenemos que estar escondiéndonos por Doris. - Jared, yo... - le miré a los ojos y dud...