Te conocí en París

Capítulo 15

Eran las nueve de la mañana y yo estaba desayunando con mi padre en un bar de París. Quise acompañarlo al trabajo y aprovechar la mañana para caminar y ver otros lugares en los que todavía no había estado.

- Que pases un buen día papá.

- Lo mismo te digo preciosa. No te alejes mucho y si tienes algún problema, llámame.

- No te preocupes. Nos vemos en casa.

Comencé a andar sin rumbo alguno. No podía parar de pensar en Philip y en la tarde tan maravillosa que pasamos juntos. Me da mucha pena pensar que esto podría acabarse en tres días, no había tenido tiempo de disfrutarlo. Por eso, pensaba aprovechar al máximo estos días que me quedaban aquí.

Decidí sentarme en un banco y pensar un poco en todo lo que me esperaba cuando estuviese de vuelta a casa. No podría ver a Philip, no he decidido nada sobre mi futuro y estaría lejos de mi padre. No podía irme de Francia, no ahora que me sentía verdaderamente completa, a falta de mi madre. Cerré los ojos y resoplé pidiendo internamente encontrar una solución que me permitiera las tres cosas.

Levanté la cabeza y frente a mi pude ver esa solución en la que había pensado hace varios segundos. Delante mía tenía la Escuela de Bellas Artes y, como si alguien estuviese empujándome, entré en el edificio.

- Disculpe, ¿podría usted ayudarme?

- Claro, ¿qué necesita? - me respondió una mujer que se encontraba en la oficina.

- Me gustaría recibir información para continuar mis estudios aquí.

- Muy bien señorita. El plazo acaba esta misma tarde por lo que si estás interesada de verdad, deberías rellenar esta solicitud y la semana que viene volver aquí para saber si estás dentro o no.

- ¿La semana que viene?

- Sí, ¿tienes algún problema?

- Bueno, sí. Yo vivo en Inglaterra y volveré allí dentro de tres días. No puedo volver dentro de una semana para saber si he entrado o no.

- Una vez que salgan las listas definitivas, nosotros podríamos llamarla o enviarle un correo en caso de que haya entrado.

No me lo pensé ni un solo segundo y rellené la solicitud. Había una posibilidad de quedarme en Francia haciendo lo que más me gustaba, pero no quería decir nada a mis padres y muchísimo menos a Philip, no todavía.

Caminé de vuelta a casa y una vez aquí, decidí comprobar los mensajes que tenía en mi móvil.

Doris: Buenos días cosita linda... Espero que pases un día magnífico. Ya solo quedan tres días para que vuelvas a Inglaterra. No te hagas de rogar!!! Te quierooooo

Yo: Buenos días bolitaaaa! Siii, te echo muchísimo de menos :(

Doris: Necesito una tarde juntas urgentemente. Hazme hueco en tu apretada agenda ;)

Yo: Estás más que apuntada. Yo también la necesito!!!

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Yo: Hola Philip!! Espero que pases un buen día. Te veo esta tarde? :)

Philip: Hola pequeña... Claro, a qué hora te viene bien?

Yo: Qué te parece si te veo en tu casa a las cinco?

Philip: Estupendo.

Yo: Au revoir!! xx

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Jared: Hola preciosa! Espero no molestarte y también espero que todo te esté yendo genial por París. Tengo muchas ganas de verte :)

Yo: Jared!! Por aquí todo genial aunque se ha pasado muy rápido. Yo también tengo ganas de veros a todos

Jared siempre se ha portado tan bien conmigo que cada vez que tenía noticias suyas no podía evitar sentirme mal. Sé que cuando volvamos tenemos una conversación pendiente y la verdad, no sé cómo voy a decirle que estoy enamorada, pero no precisamente de él.

Decidí que era el momento perfecto para llamar a mi madre. Ayer no pude hablar con ella y escucharla siempre consigue alegrarme el día. Ella y mi padre se parecían bastante y quizás esa sea la razón por la que ahora están separados.

- Alice, cariño. ¿Cómo va todo?

- Muy bien mamá. ¿Y allí?

- Todo muy bien cariño, aunque se nota tu ausencia. Nunca había estado más de dos días sin verte.

- Yo te echo muchísimo de menos también a ti, mamá. Deberías estar aquí conmigo y con papá.

- Quizás en otra ocasión mi vida. ¿Cómo te fue en la fiesta con tu prima?

- ¡Muy bien! - dije emocionada recordando todo lo que había pasado ese día - Me lo pasé increíble y sorprendentemente bien para ser yo.

- Me alegro muchísimo Alice. Y cuéntame, ¿has pensado algo sobre tu futuro?

- Tengo algunas ideas en mente pero nada claro. Necesito que estés conmigo para poder hablar sobre ello.

- ¿En serio?

- Sé que te parece mentira pero así es. Creo que ya sé qué voy a estudiar pero todavía no es seguro.

- Está bien. Tendré que esperar varios días para saber tu decisión pero me quedo más tranquila al saber que lo has pensado.

- Mamá, voy a comer. Hablamos durante estos días. Te quiero.

- Y yo a ti preciosa.

Colgué la llamada y fui a preparar la comida. Mi padre estaba al llegar y quería cocinar un plato que mezclase Inglaterra y Francia. Me puse en marcha y en cuarenta minutos ya había terminado.