Cuando por fin me había acostumbrado a la presencia de mis amigos en mi casa y al buen ambiente que se respiraba cuando estábamos todos juntos, llegaba el momento de despedirse. Y lo odiaba, demasiado.
Como de costumbre, estábamos en el aeropuerto, en el mismo de siempre. Tenía un sueño horrible, sobre todo porque no había conseguido conciliar el sueño en toda la noche. Definitivamente, hoy no era un buen día.
- Os echaré de menos en casa.
- Oh nena, estar a millones de kilómetros separada de ti no me hace bien - dijo mi mejor amiga abrazándome - pero lo importante es que estás cumpliendo tu sueño y que tienes que seguir adelante.
- Gracias Doris. Por todo. Eres la mejor amiga del mundo.
- Te quiero y siempre estaremos juntas - dijo Doris dándome un beso en la mejilla.
- Mi niña...
- Mamá, te voy a extrañar muchísimo - respondí con algunas lágrimas en mis ojos.
- Cielo mio, yo también te echaré de menos - dijo acariciando mi pelo - la casa sin ti se me cae encima - una dulce carcajada salió de su boca y yo sonreí en sus brazos.
- ¡¡Jared!! - la voz de mi prima Vanessa inundó la entrada del aeropuerto. Ella venía corriendo hacia nosotros.
- Vanessa - la nombró acercándose a mi prima - creí que no ibas a venir - añadió después de besarla.
- ¿Y no despedirme de ti? No seas tonto - Jared sonrió.
- No quiero irme para no tener que echarte de menos - mi prima se sonrojó ante las palabras de mi mejor amigo.
Mi prima Vanessa le dió un corto beso y se enredó en su cuello y Jared se dejó hacer. Qué pareja más bonita hacían estos dos.
Unos minutos más tarde la megafonía anunciaba los siguientes vuelos y, uno de ellos, era en el que mis amigos y mi madre partirían de regreso a Inglaterra.
- Alice - escuché la voz de mi mejor amigo detrás de mí.
- Dime.
- ¿Podemos hablar un momento? - preguntó con cierto nerviosismo en su voz - A solas - añadió y yo asentí.
Mi amigo y yo nos alejamos lo suficiente para que nadie se enterase de lo que él quería decirme. Me imaginé que sería en relación a Vanessa, pero se le veía demasiado nervioso, como si no supiera cómo decírmelo.
- ¿Y bien? - pregunté intrigada y un tanto nerviosa, aunque menos que él.
- Verás Alice yo... A ver, mi relación con tu prima no es ningún plan malvado para ponerte celosa y muchísimo menos para lastimarla. Al contrario, ella verdaderamente me gusta y quiero que lo sepas.
- Tranquilo, lo sé - dije sonriendo mientras tocaba su hombro.
- Pero también quiero que sepas que tú siempre tendrás un sitio en mi corazón. A fin de cuentas, tú fuiste mi primer amor, aunque no fuese correspondido. Así que, si algún día me necesitas, quiero que tengas claro que estaré ahí para ti.
- Claro, sabes que tú también tendrás siempre un sitio en mi corazón. Siempre te lo he dicho, eres como mi hermano mayor.
- Sí - contestó - eso y nada más.
- Eso y nada más - repetí.
Abracé a mi mejor amigo fuertemente, él es tan buen chico y lo adoro. Espero de verdad que sea feliz con mi prima Vanessa, ambos se lo merecen.
- Te deseo lo mejor con Philip, de verdad. Espero que te quiera tanto como lo hice yo.
- Yo también te quiero, Jared - le contesté abrazada todavía a él - Anda, vamos. No quiero que pierdas el vuelo, aunque seguro que a mi prima eso le vendría de perlas.
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Te conocí en París
Roman pour Adolescents- Yo... No puedo - dije consciente de que estaba haciéndole daño. - ¿Por qué no puedes? Y no me digas que es por mi hermana. Tú y yo somos mayores de edad y no tenemos que estar escondiéndonos por Doris. - Jared, yo... - le miré a los ojos y dud...