Te conocí en París

Capítulo 10

Las chicas estaban a punto de venir y yo necesitaba darme prisa, no quería hacerlas esperar. Hacía una tarde perfecta para pasarla en la piscina así que puse mi bikini de color rojo y cogí la crema solar para aplicarla en la piel pero el timbre sonó.

- Mierda - maldije ya que había empezado. Supuse que serían las chicas así que bajé rápidamente a abrirles la puerta.

- Caray chica... ¿Celebras una fiesta en la piscina y no me has invitado?

No podía creérmelo. Philip estaba al otro lado de la puerta tan guapo como siempre mientras que yo estaba en bikini y con manchas blancas de crema en mi cuerpo. Instintivamente cerré la puerta y corrí a ponerme algo de ropa. Minutos más tarde volví, cogí aire y abrí la puerta.

- Hey, ¿qué haces aquí?

- Sinceramente, prefería la vista de antes - dijo ignorando mi pregunta mientras sonreía - Si quieres, puedo ayudarte con la crema.

- Gracias por la invitación pero creo que puedo sola, al menos, de momento - respondí avergonzada y un poco molesta por su comentario - En serio, ¿qué quieres?

- Venía a invitarte a tomar algo pero veo que tienes otros planes así que, otro día será.

No tuve tiempo de responder ya que las voces de mis amigas aparecieron de la nada.

- ¡Philip! Que grata sorpresa - gritó mi prima de manera sarcástica - ¿Qué haces aquí? - prosiguió mientras me miraba acusatoriamente.

- Pues... Estaba hablando con Alice pero ya me iba.

- ¿Con mi prima?

- ¿Alice es tu prima?

- Sí, es mi prima y bueno, ¿de qué estaban hablando?

- De nada importante - me apresuré a responder - Vamos chicas, entrad y Philip, hablamos en otro momento.

Cerré la puerta cuando Vanessa y el resto entraron. Me sentí mal por haberle hablado de ese modo a Philip pero no me gustaban las miradas que se echaba con mi prima. Está claro que ellos ya se conocen y por la manera en la que se hablaron, no es que simpaticen el uno con el otro. Tenía curiosidad y tarde o temprano lo averiguaré.

- ¿Queréis algo de beber? - Todas asintieron.

Caminé hasta la cocina para coger bebidas frías del frigorífico y cuando iba a cerrar la puerta de este, me encontré a mi prima en la cocina, lo que hizo que me sobresaltara.

- Hey, casi me matas del susto. ¿Qué estás haciendo ahí parada cual estatua? - dije dejando las latas en la encimera.

- Lo siento, no pretendía asustarte.

- ¿Todo bien?

- ¿Alice, de qué conoces a Philip? - me sorprendió esa pregunta tan directa.

- Es una larga historia - sonreí.

- Tengo tiempo.

- ¿Por qué tanto interés?

- Es solo que... que no te conviene.

- ¿Perdona? - dije sorprendida por lo que acaba de decirme.

- Chicas, ¿qué hacen? - gritó una de nuestras amigas desde fuera.

- Vamos fuera. Hablamos luego - dijo Vanessa ayudándome con las latas de refresco.

Estábamos pasándolo genial entre risas, chapuzones y globos de agua aunque no puedo negar que no podía sacarme de la cabeza las palabras de mi prima. Decidimos parar un poco para reponer fuerzas, salimos de la piscina y nos tumbamos cada una en una tumbona.

- Chicas - dice una las amigas de mi prima - ¿Qué os parece si mañana salimos de fiesta? Un amigo mío puede conseguirnos las entradas.

- ¿Otra vez?

- Alice ¿a qué has venido si no es para divertirte? - dijo mi prima.

- No soy ese tipo de personas que van todas las noches de fiesta, no contad conmigo.

- Venga chica, no será lo mismo sin ti- respondió mi prima intentando convencerme y mirándome como un cachorro abandonado.

- Ni se te ocurra intentarlo que no cuela Vanessa - dije seria intentando no mirarla.

- Por favor... - repitió el mismo proceso.

- ¡Está bien! Iremos de fiesta.

- ¡BIEN!- Todas gritaron a lo que yo respondí riendo.

Las chicas decidieron que era el momento de irse pero yo no podía dejar que mi prima se fuese sin que hubiésemos hablado sobre Philip.

- Vanessa, ¿podemos hablar ahora?

- Alice, en realidad, no tengo mucho que decirte. Simplemente, aléjate de Philip. Es un chico que no te conviene y mucho menos cuando te vuelves a Inglaterra en unos cuantos días.

- ¿Por qué dices eso? ¿De qué lo conoces?

- Lo conozco demasiado bien y por eso te digo que te alejes de él. En serio, no quiero verte sufrir por alguien que no merece la pena. Eres mi prima y te quiero.

- No lo haré - respondí un poco molesta - Déjate de frases hechas, ¿por qué no me cuentas qué pasa?

- Alice, en serio, no quiero que nos enfademos y muchísimo menos por él. Déjalo estar, mañana nos vemos en la fiesta.

Y sin más, mi prima se fue de mi casa. ¿En serio iba a decirme que me alejara de Philip sin darme ninguna explicación? ¿Qué sabía mi prima de Philip y por qué lo trataba así? Necesitaba dormir y no pensar en nada más. Mañana será otro día.