Revenge & Cribs [P&C #3]

Capitulo 2 [Parte 1]

  Había tenido demasiadas cosas en mente durante esta semana pero aún así no comprendía cómo se me había podido olvidar el día de nuestro aniversario.

 Pero él no tenía por qué enterarse de ello.

—Feliz aniversario para ti también, mi vida. —Murmuré sonriéndole antes de acomodar mi cabello, de seguro estaba esperando a que le diera un regalo o algo por el estilo, pero no tenía nada... Aunque si podía hacer aparecer algo con magia pero hace bastante no la usaba y no deseaba que él me descubriera. —Te he comprado algo muy especial, bebé, pero lo he dejado en nuestra habitación así que subiré a buscarlo, no me tardaré, ¿sí mi amor? —Mentí y me alejé, cuando estaba a punto de irme Ben tomó mi brazo y me volteé para mirarlo.

—Te conozco perfectamente, no me digas que lo has olvidado. —Exclamó entonces, relamí mis labios lentamente.

— ¿Yo? ¿Olvidarme de algo tan importante como esto? ¡No! Claro que no, pero ¿sabes qué? Puedo dártelo más tarde si así lo quieres, es que ahora me muero de hambre, ¿y si mejor comemos? ¿Qué preparaste, amor?—Dije, acercándome a la mesa para ver cada delicia.

—Mal, lo has olvidado... No esperaba que lo hicieras. —Mi novio hizo una mueca y suspiré hondo, me había descubierto.

—Lo lamento tesoro, es solo que he estado muy ocupada cuidando a Alex y encargándome de los deberes reales se me olvidó... Por favor no te molestes conmigo, no quiero decepcionarte. —Admití, mirándolo.

— ¿Decepcionarme? No amor, es comprensible, tenías mucho en la cabeza, no pasa nada. Tampoco estoy molesto, estas cosas suelen pasar. —Respondió y me sonrió. —Ya que nos estamos confesando, la verdad es que toda la comida la preparó la señora Potts. Si hubiera tenido tiempo, la habría hecho yo mismo, pero Din Don no ha podido hacerme un espacio en la agenda real para que me encargue de esto, Lumiere me dijo que te molestarías si no te hacia algo así que le pedí a la señora Potts que preparara esto.

—Bueno, pero al menos sí lo recordaste, no como yo. Ahora me siento una mala novia...—Hice pucheros, él se acercó a la mesa y me miró antes de apegarme a su cuerpo.

—Eres la mejor novia del mundo. —Murmuró y no pude evitar sonreírle, lo besé cortamente. —Tal vez tú te hayas olvidado de mi regalo pero yo sí te compré algo, espero que te guste. Es una moto violeta, sé que te gustará. —Me sonrió.

— ¿¡En serio!? ¡Ben, no era necesario! —Mencioné emocionada.

—Sí que lo era, te lo mereces. —Afirmó. —Todo esto debe estar delicioso pero si quieres podemos saltearnos la cena y pasar directamente al postre...—Se mordió el labio inferior, por la manera en la que me miraba supe que se moría por hacerme suya de nuevo, entonces unió sus labios con los míos de manera apasionada.

—Amor, sabes que siempre me entrego a ti pero Alex está durmiendo todavía y no quiero que se despierte cuando nos escuche...—Susurré y acaricié su cabello.

—No tienes que preocuparte por ella, se la he dejado a Jane para que la cuide, es tiempo de que tengamos un momento para nosotros ¿y qué mejor momento que la noche de nuestro aniversario? —Comentó el rey.

—Sí que has pensado en todo. —Le guiñé el ojo.

—Es mi deber hacerlo, princesa. —Afirmó antes de volver a besarme apasionadamente.

  Sería una noche inolvidable para ambos, como cada vez que teníamos un momento para estar a solas, aprovecharíamos estas horas al máximo.

Jane.