Revenge & Cribs [P&C #3]

Capitulo 29

Mal.

  El ensayo había salido perfecto, ahora solo quería descansar con mi hijita, casi no la había visto en todo el día.

 Suspiré hondo cuando llegamos al castillo, nos despedimos de nuestros amigos ya que ellos se quedarían en el palacio de la hija de la reina malvada, porque no queríamos que Jay y Carlos se quedaran dormidos y llegaran tarde.

—Está todo muy oscuro, amor...—Murmuré al ver que las luces de mi hogar estaban apagadas. — ¿O acaso me hiciste otra sorpresa? Ay mi vida, no era necesario. —Sonreí.

—Tal vez se ha cortado la luz. —Sugirió el rey, encogiéndose de hombros. —Me encantaría decir que sí pero estuve muy ocupado con la boda.

  Algo anda mal, pensé cuando entramos a nuestra casa.

— ¿Aurora?—Alcé la voz, pero nadie me respondió. — ¿Aurora? ¿Estas arriba?—Cuestioné, pero nada pasó así que subí las escaleras y caminé por el pasillo, entré a nuestra habitación pero mi hermana no estaba ahí.

 Ben llegó a mi lado unos segundos más tarde.

—No están en la habitación. —Murmuré, empezando a preocuparme.

—Cálmate cariño, llámala, tal vez fueron a pasear, amor...—Sugirió mi chico, asentí y saqué mi celular para luego marcar su número.

—Hola, ¿estas con Alex?—Dudé, algo nerviosa.

—No, creí que vendrían a buscarla...—Respondió la rubia.

— ¿Qué? No, me enviaste un mensaje para decirme que la traerías a casa...—Mencioné, empezando a desesperarme.

—Yo no hice tal cosa, lo último que recuerdo es que estábamos jugando mientras Audrey veía una película, luego empecé a sentirme mal y creo que me dormí, acabo de despertarme y ninguna de las dos está aquí.—Explicó, mis ojos se llenaron de lágrimas y dejé caer el celular.

  No, no, no, no.

— ¿Qué pasó?—Inquirió el hijo de Bella, preocupado al verme así.

—S-se la llevó...—Murmuré, shockeada.

— ¿De qué hablas? ¿Quién se llevó a quién?—Dudó el chico de mis sueños, nervioso.

—Audrey secuestró a nuestra hija, Ben. —Sollocé asustada y él me abrazó con fuerza aunque sabía que el rey de Auradon también estaba llorando.

 Mi princesita estaba en peligro y debía encontrarla antes de que sea demasiado tarde.

—Ordenaré que los guardias busquen a Alex por todo el reino. —Sentenció Ben.

—Y-yo... Necesito estar sola. —Me excusé rápidamente, él se marchó para encargarse de la búsqueda mientras que me limité a buscar la ropa que solía usar en la isla, me la coloqué y guardé unas cosas en mi mochila para luego salir del castillo.

  No podía quedarme aquí si Alex no estaba a mi lado.

 Corrí a buscar la moto que Ben me había regalado para nuestro aniversario y luego me dirigí al palacio de Evie, golpeé la puerta desesperada, la dueña del lugar me abrió y frunció su ceño al verme así.

—M, ¿qué pasó?—Cuestionó, extrañada al ver el vehículo que acababa de estacionar.

—La perra de mi sobrina secuestró a Alex...—Sollocé, ella me abrazó.

— ¿¡Cómo que Audrey la tiene!?—Gritó Jay, que acababa de escuchar todo, se acercó y me abrazó con fuerza. —Calma, la encontraremos.

— ¡No puedo tranquilizarme! ¡Está en peligro por mi culpa!—Alcé la voz, mis ojos empezaron a brillar.