Jay.
Acababa de llegar a casa y empecé a buscar a mi chica, al abrir la puerta de la habitación del bebé la encontré llorando y no pude evitar preocuparse.
—Amor, ¿qué pasó? ¿Por qué estás así, cariño? ¿Jane te ha llamado? —Dudé, acercándome a ella pero la vi retroceder.
— ¡Lo que me pasa es que eres un hijo de puta!—Me acusó, la miré confundido.
— ¿Qué? ¿De qué estás hablando?—Cuestioné, pero ella siguió llorando en vez de responderme, la vi señalar su celular y lo tomé para luego reproducir un vídeo que alguien le había enviado.
No puede ser, pensé, ¿quién sería tan hijo de puta cómo para grabarme y enviárselo a mi chica?
—Yo puedo explicarlo...—Murmuré.
— ¿¡Qué mierda me vas a explicar!? ¡Todo está perfectamente claro!—Gruñó ella, dolida. —Yo pensé que habías cambiado, pero veo que me equivoqué, ¡no puedo creer que fui tan estúpida al creer que estabas feliz por este embarazo y por la familia que finalmente íbamos a construir pero no te importa! ¡Me engañaste, eso es lo que haces desde el día en que nos conocimos y ya no voy a seguir siendo la idiota que te perdone cada vez que arruinas todo! ¡No te importa tener hijos, no te importo yo y no te importa nada ni nadie que no seas tú mismo! ¡Y ya estoy cansada de esto! ¡Me harté de ti y de todas tus mentiras!—Me gritó antes de correr hacia la habitación que compartía conmigo, la seguí pero cuando estaba por entrar me cerró la puerta en la cara.
— ¡Lonnie! No pienses esas cosas de mí, por favor, yo te amo...—Dije desesperado, golpeando la puerta.
—No digas que me amas a menos que lo hagas, y los dos sabemos que no lo haces, así que vete. —La escuché sollozar y se me partió el alma.
—No me voy a ir, no hasta que hablemos, necesito explicarte todo, abre la puerta por favor. —Insistí.
— ¡Lárgate de una vez! No quiero verte ni escucharte, aléjate de mí, de mi hijo y no me vuelvas a buscar. Regresa a tus orígenes si quieres, embaraza a quien quieras y no te hagas cargo, pero a mi no me busques más, vete de mi vida. —Habló la hija de Mulán y sus palabras me destrozaron, empecé a llorar pero entonces escuché el timbre sonar.
Suspiré hondo y fui a abrir la puerta para encontrarme con el descendiente de Cruella frente a mí.
— ¡Jay! Olvidaste tu celular en casa y quise traértelo, yo... ¿Qué pasó? ¿Por qué estás llorando?—Cuestionó rápidamente, lo abracé con fuerza.
—Alguien le envió a Lonnie un vídeo de nuestra charla en la que te dije que no quería tener hijos, no quiere escucharme...—Susurré entre sollozos.
— ¿¡Quién puede ser tan despreciable como para hacerles eso!?—Bufó. —Hey, cálmate, no va a querer oírte ahora, será mejor que mañana hablen, ven a casa conmigo, al menos por esta noche...
Asentí con la cabeza, porque ella no me quería aquí, así que simplemente me marché junto a Carlos, sabiendo que acababa de perder a la única chica de la que me enamoré realmente.
Evie.
Después de que mis amigos me echaran de su casa, acusándome de haberlos lastimado de manera cruel y despiadada solo por el hecho de que todas las cosas que había comprado para mi bebé habían aparecido en su habitación, no tuve más opción que regresar a mi castillo y ponerme a coser.
—Amor, ¿estuviste cosiendo durante toda la noche? —Cuestionó mi novio, haciéndome salir de mis pensamientos.
—Ehm, sí...—Murmuré algo desconcertada al ver por la ventana y darme cuenta de que ya era de día, vaya que había perdido la noción del tiempo al ponerme a trabajar tanto pero era lo único que me calmaba, aunque esta vez no había podido soportar el rechazo de mis seres queridos y había estado llorando durante toda la noche mientras cosía los vestidos, pero afortunadamente el hijo de Tontín estaba dormido cuando llegué.
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Revenge & Cribs [P&C #3]
FanficRevenge & Cribs 《Ain't you ever seen a queen be a bad bitch?》 Mal, Evie, Jay y Carlos han encontrado la felicidad en Auradon. Luego de cinco años, cada uno está formando su familia, confiando plenamente en que están viviendo sus sueños en su vida...