Capitulo 25

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— ¿Y ustedes qué van a hacer para la despedida de Ben? —Cuestionó la mejor diseñadora de todo el reino.

  Mis mejores amigos intercambiaron miradas.

—Me imagino que no van a contratarle strippers, ¿o sí? —Los fulminé con la mirada.

— ¿Nosotros? —Jay se señaló a él mismo y al chico de cabello blanco y negro para luego negar con la cabeza rápidamente. — No, claro que no.

—Pero alcohol sí. —Murmuró Carlos.

—Si me entero de que me mienten los voy a convertir en ratas. —Amenacé, señalándolos a ambos.

—Lo que pasa en las despedidas de solteros se queda en las despedidas de solteros, Mal...—Comentó el novio de Lonnie, encogiéndose de hombros. Le arrojé un almohadón que le dio en el rostro.

—Tranquila M, yo soy el más responsable, por lo tanto vigilaré que no hagan nada raro...—Intervino De Vil.

[...]

—Y no lo olvides amor, si bebes mucho, llama a Lumiere para que vaya a buscarte, no hagas nada raro, no te dejes seducir por otra...—Le aconsejé a mi novio, tomando sus manos. Sabía que teníamos que separarnos pero era difícil porque nunca nos habíamos alejado por tanto tiempo.

 Es decir, era la noche de nuestras respectivas despedidas de solteros, los chicos se lo llevarían a un bar, mientras que yo me quedaría con mis amigas y mi hermana en el castillo.

—No haré nada indebido cariño, sigo siendo un rey y debo dar el ejemplo en todo momento, tú no beses a otro ni comas mucho helado viendo películas con las chicas y tampoco bebas mucho alcohol...—Me dijo Ben, entrelazando nuestros dedos. Me colocó contra la puerta de mi habitación y su cuerpo mientras sus labios se complementaban con los míos, estábamos metidos en nuestro propio mundo en el que solo existíamos nosotros, pero aquella fantasía se terminó cuando la puerta se abrió y mi chico me sostuvo antes de que perdiera el equilibrio.

— ¡Hey, ya se despidieron! ¡Dejen de vivir en un cuento de hadas, por todos los dioses de la moda!—Comentó la chica de cabello azul, que estaba en mi habitación ya que había venido a dejar mi vestido de casamiento el cual afortunadamente ya estaba listo, mientras que el chico de cabello largo había venido a buscar al hijo de Bella y Bestia para alejarlo de mí.

—Te apuesto 100 dólares a que él hace alguna locura primero. —Le dijo Jay a la mejor diseñadora de todo Auradon.

—Prepárate para darme ese dinero porque voy a lograr que Mal conozca el lado oscuro de las despedidas de solteras antes de que lo haga Ben. —Accedió la chica, sonriendo.

— ¡No vamos a hacer nada raro! —Aclaramos a coro mi prometido y yo, pero ellos solo rieron, pues obviamente no nos creían.

—Ahora que Alex está con sus abuelos, eres libre, M. —Susurró Evie en mi oído, que me había convencido de dejarla a cargo de papá durante esta noche, me guiñó el ojo.

—La noche es joven, Ben, y por primera vez en años vas a disfrutarla como es debido, ahora vámonos. —Dicho esto, el hijo de Jafar lo arrastró por el pasillo hasta que finalmente los perdí de vista.

—Ahora que ellos ya no nos estorban, vamos, las chicas nos esperan, M. —Sonrió mi mejor amiga para luego tomar mi mano con la intención de dirigirme hacia la sala de estar, en donde estaban ellas. —A partir de este momento, ya no tienes ninguna obligación que cumplir, al menos no por esta noche. Aunque sea por unas horas, eres totalmente libre, puedes hacer lo que quieras. —Anunció mirándome.

Revenge & Cribs [P&C #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora