Capitulo 40

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Audrey.

  Todos van a pagar por haberme hecho todo lo que me hicieron y no me importa que tan alto sea el costo, pensé apenas los guardias me obligaron a bajar de la limusina cuando llegamos a aquel lugar del que sabía que mi tía se aseguraría de que no volviera a salir.

 La pelirroja descendió del vehículo después de mí y ni siquiera me miró antes de colocarse junto a Evie, Jay, Carlos y los reyes de este maldito reino.

— ¿Pueden explicarme otra vez por qué no la condenan a pasar el resto de su vida en la isla? —Dudó el chico de cabello largo, lo miré con odio.

—Porque por mucho que me gustaría hacer eso y dejar que los villanos se encarguen de terminar de arruinar su vida, mi familia no quiere que ella vuelva a pisar la isla. Y aunque ellos dieran su brazo a torcer, Ben tampoco me deja hacerlo así que tenemos que conformarnos con esto, pero esta vez no va a salir. —Respondió la chica de cabello morado.

—Esto aún no se ha terminado, se los juro. —Les advertí, acercándome a la reina pero los guardias se interpusieron antes de que le pusiera un solo dedo encima. — ¡Cuando menos se lo esperen, los destruiré! ¡Y nadie va a detenerme hasta que consiga lo que quiero! —Grité.

—Llévensela. —Ordenó mi ex novio, los guardias obedecieron.

  Vivan felices mientras puedan, porque yo no amenazo en vano.

Evie.

—Esa princesita primorosa jamás cambiará. —Murmuré, negando con la cabeza.

—Ustedes lo hicieron, ¿por qué ella no lo haría? —Replicó la descendiente de Drizella.

—Si no te alejas, te va a lastimar. —Le advertí, seria.

—Así como tú lastimaste a Doug...—Comentó la pelirroja, mirándome de reojo.

— ¡Eso fue por tu culpa! —Mascullé, indignada de que aún no reconociera sus errores.

—Soy culpable de muchas cosas pero de eso no, además todos se han alejado de ella pero a pesar de que se lo merezca yo no lo haré, voy a hacerla feliz y no me interesa si eso te parece bien o mal. —Dijo Dizzy rápidamente. —Ya no tienes que cuidarme, E, ninguno de ustedes tiene que hacerlo. Ya no estamos en la Isla de los Perdidos.

—Ahora puedes empezar una nueva vida sin hacer maldades, ya no tienes que ser esa chica nunca más. —Intervino Carlos, observando a la nieta de lady Tremaine.

—Sí, eso es lo que haré. —Accedió ella con una sonrisa.

—Debes estar feliz ahora que tu familia va a vivir en Auradon contigo...—Murmuró el hijo de Bella y Bestia.

— ¿Qué? Pero ¿cómo? —Inquirió la pelirroja, confundida.

—Sería injusto hacerte volver a la isla cuando me ayudaste a salvar a mi princesita así que decidí que tú, tus primos y Anastasia pueden quedarse aquí para ser felices. —Dijo mi mejor amiga, la pequeña la abrazó con fuerza.

—Entonces lo que dijiste era verdad... Seguimos siendo tu gente. —Murmuró la prima de Annie. —Ahora si me disculpan, tengo que ir a acomodar mi habitación en la residencia para cuando ellos lleguen. —Dicho esto, se marchó emocionada.

[...]

  Había pasado un mes desde que el casamiento de la hija de Maléfica había sido arruinado así que ahora estábamos en su castillo, tratando de convencerla para que nos dijera cuando sería su boda, a pesar de que ella afirmaba que no habían establecido otra fecha para la misma, al menos no aún.

Revenge & Cribs [P&C #3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora