Le sonreí y tomé el espejo que estaba en la cama, lo guardé en mi bolso al igual que mi celular y demás cosas.
—E, ¿dónde está el velo? ¡No me puedo casar sin eso! —Dijo Mal rápidamente, buscándolo desesperadamente, desordenando toda la habitación.
Ingrata, me la ordenarás después, pensé.
—Creo que lo dejé abajo en la sala de estar, iré a buscarlo...—Me excusé entonces, miré a mi amigo. —Jay, te ves sediento, ven, te voy a dar agua...—Lo tomé del brazo para ahora salir de la habitación junto a él y mi sobrinita.
—M está rara, ¿no lo crees? —Murmuró el chico de cabello largo, asentí con la cabeza mientras caminábamos por el pasillo y bajábamos las escaleras.
—Siempre lo está cuando regresa de la isla...—Respondí entonces, encogiéndome de hombros.
— ¿Qué crees que haya pasado en casa esta vez? —Cuestionó él.
—Ella me dijo que fue a buscar a Alex, al parecer la tenían Ariana, Harry y Gil, también me contó que no fue fácil recuperarla y que se golpeó fuerte la cabeza—Informé, mordí mi labio inferior.
— ¿Ariana? ¿La que no tiene magia, no sirve ni para robar un chocolate y ni siquiera es lo suficientemente malvada como para ser secuaz y no hablemos de ser una villana, la Perdida que adoptaron Gothel y Facilier? —Mi mejor amigo alzó las cejas, incrédulo.
—Sí, esa misma, la ojiverde me dijo que ahora tiene magia...—Mascullé, entramos a la sala de estar.
—Eso podría ser un problema. —Jay hizo una mueca.
— ¿No tienes miedo de que pueda pasar algo? —Dudé, observándolo.
—No lo creo, Mal se habrá encargado de ella. —Respondió él con seguridad.
—Tienes razón, nuestra amiga jamás deja asuntos pendientes. —Afirmé tranquila, tomé el velo y el novio de Lonnie me miró. — ¿Qué? ¿Se me corrió el maquillaje? —Inquirí, saqué mi espejito mágico de mi bolso pero fruncí mi ceño al ver que estaba roto.
—No, no, no, ¡mi espejo! ¡Era mi favorito, es el único que tiene magia! ¡El único regalo que me dio mamá! —Murmuré, desesperándome.
— ¿Y qué? ¿Quieres hacerle un velorio a esa cosa? —Sugirió el hijo de Jafar, lo golpeé.
—No imbécil, pero era el único que me dio mamá así que supongo que no tiene otro, además no está en mis planes regresar a la isla, pero lo extrañaré bastante. —Dije entonces.
—Olvídalo E, no lo necesitarás. Vámonos antes de que se nos haga tarde. —Exclamó Jay, mirando el reloj que se encontraba en la pared. —Iré a buscar a Ben y a Carlos para irnos, la limusina ya debe haber llegado. Vamos, princesa. —Murmuró, ella lo tomó de la mano, lista para irse.
—Bien, yo iré a llevarle el velo a Mal, los veo afuera. —Comenté, besé la mejilla de la pequeña antes de volver a subir las escaleras para entregarle el velo a mi mejor amiga, al llegar a mi habitación no lo soporté más y me puse a llorar, la chica de cabello lila me miró confundida.
— ¿Qué pasa, E? —Inquirió preocupada antes de abrazarme. —No llores, no hay motivo por el que debas permitir que lo que sea que te tiene así te impida verte hermosa en el día más importante de mi vida...—Murmuró, secando mis lágrimas.
— ¡Al demonio con la belleza! ¡A la mierda con eso! ¿¡De qué sirve ser preciosa si no tengo dónde admirar mi hermosura!? —Alcé la voz, destrozada, mientras le mostraba el regalo de mi madre completamente roto.
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Revenge & Cribs [P&C #3]
FanficRevenge & Cribs 《Ain't you ever seen a queen be a bad bitch?》 Mal, Evie, Jay y Carlos han encontrado la felicidad en Auradon. Luego de cinco años, cada uno está formando su familia, confiando plenamente en que están viviendo sus sueños en su vida...