Audrey.
Hace una hora había regresado a este maldito castillo y desde ese momento, todo lo que pude escuchar fueron los gritos y acusaciones de aquellas personas que formaban parte de mi familia.
Al menos la odiosa de Mal está muy ocupada teniendo su vida perfecta como para venir a echar más leña al fuego, pensé.
Entré a mi habitación furiosa y la cerré de un portazo, mascullando entre dientes lo mucho que los odiaba.
— ¿Y ahora qué te hicieron esos estúpidos para que discutan de nuevo? —Dudó una voz, me sobresalté al reconocerla y me volteé para ver a la pelirroja sentada en mi cama.
— ¿Desde hace cuánto tiempo estás ahí? —Cuestioné, acercándome a ella, me senté a su lado.
—Yo pregunté primero. —Musitó. —Desde hace como una hora, es que no quería volver a la residencia y bueno, supuse que estarías aquí... Quería verte una última vez antes de que te alejaran de mí.
— ¿De qué estás hablando? ¿Por qué crees eso? —Inquirí mirándola, acaricié su cabello, ella me abrazó.
—Porque escuché a tu abuela gritarte que mereces ir a la isla y que sabía que Mal iba a tomar la decisión correcta con respecto a tu castigo...—Susurró con los ojos llenos de lágrimas.
Algo dentro de mí se rompió al verla así.
—Mal arruinó mi relación con mi familia, así que no me sorprendió que reaccionaran como lo hicieron cuando supieron lo que pasó, pero no volveré a la isla, cariño. Obviamente los reyes querían enviarnos allá de nuevo pero entonces Harry se echó la culpa para que podamos seguir con el plan desde aquí...—Aclaré.
—Bueno, al menos algo bueno sucedió hoy. Sabes que lo odio así que tenerlo lejos me hace sentir más segura, aunque sé que ahora estoy completamente sola...—Mi pequeña malvadita bajó la mirada.
— ¿Qué? No estas sola, yo estoy contigo, siempre lo estaré...—Dije, tomando su mentón para obligarla a mirarme.
—Lo sé pero Evie no quiere verme, los demás tampoco querrán hacerlo, la reina va a querer enviarme a casa y no quiero perderte, no quiero alejarme de la chica de la que he estado enamorada desde el primer momento en que la vi. —Confesó entre sollozos, sequé sus lágrimas para luego separarme de ella. —Yo... Quiero decir... Sé que esto solo era una alianza y que no debían involucrarse mis sentimientos pero no puedo evitarlo, obviamente jamás te fijarías en alguien como yo, no soy nadie importante.
—Hey, yo no voy a dejar que nos separen, ¿sí? Eso jamás pasará, y con respecto a lo otro, ya lo sabía, pequeña. Era obvio, no dejabas de mirarme cada vez que tenías la oportunidad. —Mencioné, encogiéndome de hombros. —Vi una oportunidad de tenerte más cerca y la aproveché, es que de todos los villanos que he conocido en la isla, siempre fuiste mi favorita y no te lo he dicho antes porque jamás creí que sentirías lo mismo que yo cada vez que estamos juntas. Y no debes preocuparte, porque yo jamás te dejaré sola, ¿sí? Sé que todos te han lastimado pero yo seré la excepción, no estás sola, nos tenemos la una a la otra. —Afirmé para luego unir mis labios con los suyos de manera dulce y lenta.
—Eres la única persona que vale la pena en este maldito reino. —Susurró entre besos, unos minutos después me separé lentamente, tomé sus manos.
—Cariño, debo decirte algo que es muy importante pero antes quiero que sepas que siempre fuiste, eres y serás mi pequeña malvadita, ¿si? —Dije algo nerviosa. —Sé que no te gustará escuchar esto pero tendremos que dejar de vernos...
— ¿¡Qué!? —Gritó, sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas. —No, no, no lo acepto, no quiero, además dijiste que no ibas a dejarme sola ¿¡y ahora quieres alejarte!? No te entiendo, no soporto estar lejos de ti, por favor no me dejes...
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Revenge & Cribs [P&C #3]
FanfictionRevenge & Cribs 《Ain't you ever seen a queen be a bad bitch?》 Mal, Evie, Jay y Carlos han encontrado la felicidad en Auradon. Luego de cinco años, cada uno está formando su familia, confiando plenamente en que están viviendo sus sueños en su vida...