Sólo quiero... *terminada*

Prólogo | Editado

Prólogo

Me despierto alarmada, suspiro aliviada al saber que es, había cambiado el tono de mi alarma, por uno de esa música de suspenso que termina con el grito de una mujer bruja, pues sí, me toco poner ese tono porque siempre me levantaba tarde.

Pero me acuerdo que hoy es domingo, y se me pasa, se me olvido quitar la alarma anoche.

Me quedo mirando a la pared media hora, sin pensar en nada, creo que estoy soñando con los ojos medio abiertos.

- ¿Qué pasó aquí? – oh, oh, alguien está en problemas.

- Amelia, tenemos tres minutos para escapar de la tormenta. - dice mi hermano entrando a mi habitación, sin tocar.

- ¿Por qué? no es mi culpa que tus amiguitos destruyan la casa- le digo maliciosamente.

Mi hermano es mayor que yo por dos años, es mi único hermano así que me tengo que aprovechar.

- Sí, lo sé, pero tú eres mi hermanita responsable y la hija madura, así que, si digo que tú estabas conmigo no me quitaran las llaves del carro- dijo como si fuera la persona más sabia del mundo, iluso.

- ¿Cuánto me das? - dije, botón de negociar, prendido.

- 20 dólares - dijo sonriendo, la última vez eso fue lo que pedí, pero hoy no estoy de humor para ser buena, en realidad casi nunca lo estoy.

- Cincuenta

- ¡Estás loca! ¿De dónde voy a sacar tanto dinero?

- ¡James! - me quiero reír de la cara de estúpido que hizo al oír a mamá.

Me miro suplicante poniendo ojitos tristes, ni loca me voy a dejar amedrentar por esa cara de idiota.

Cuando veo que mete su mano a su bolsillo sacando su billetera, genial ya se rindió, saca mi amado dinero y me lo da. Hoy me iré de fiesta.

- Mama fue mi culpa, estaba con unas amigas y se nos olvidó ordenar- digo inocentemente, creo que el Oscar me lo debí ganar yo, no Leonardo DiCaprio.

- Está bien hija, te entiendo. - la cara de James fue de satisfacción, se había salvado.

Yo por mi parte llame a Cinthya mi mejor y única amiga, hoy vamos a disfrutar.

*****

Ya era de noche, había llamado a Cinthya para encontrarnos en mi casa.

- Mamá saldré con Cinthya, y me quedaré a dormir con ella, es que tenemos un trabajo largo de literatura.

Mi mamá me miro con sus profundos ojos azules, igual que los míos, nah mentira yo los tengo marrones, lo sé lleve la peor parte de los genes, a excepción de mi cabello, era pelirrojo casi naranja chillón, pero era lindo de noche, parecía vino tinto, como si fuera sangre.

Trate de mantenerle la mirada, si la bajaba no me dejaría ir, James no sabía mentir por eso siempre buscaba mi ayuda.
Al final suspiro, me dejo ir.

- Está bien, pero me llamas cuando vallas al colegio.
En ese momento sonó el carro de los padres de Cinthya, pero obviamente, solo lo estaba manejando ella.

- Bueno mama, ya vinieron a recogerme -dije rápido, salí antes de que se arrepintiera.