Capitulo 24

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Mi hermano hace poco le envío a mis padres un poco de dinero, para que al menos tengan una base en la cual empezar a trabajar por su cuenta. Eso está bien, no podemos ser tan masoquistas como para darles todo.

Mi cuerpo se ha ido transformando poco a poco, mis senos están gigantes, pero a Wyatt le gusta. Hombres. Mi vientre está cada vez más grande. Hace un mes que recibimos la desastrosa noticia, sin embargo, me he cuidado muy bien, no me quiero frustrar, solo quiero que todo salga bien al final, y  años después nos estemos riendo de esta situación.

Mi lencería negra, se acopla bien a mi cuerpo, al fin puedo lucir un sostén, siempre tenían más aire que senos... mi triste vida.

— que preciosura — chifla Wyatt entrando a la habitación.

— y toda tuya — digo coqueta.

— que afortunado soy — dice mirándome con una tierna sonrisa.

Me abraza por detrás, y suspiro de felicidad, ¿cuantas veces tendré que decir que me encanta estar en sus brazos? Todas las necesarias.

Beso mi hombro desnudo, y un escalofrío corre desde mi columna vertebral. Cierro los ojos encantada ante el tacto, e inclinó mi cabeza hacia un lado dándole mejor mi cuello.

— Estuve pensando — dice separando un poco sus labios de mi cuello.

— hmmm — me gusta tener su respiración contra mi piel, es cálida.

— Solo me falta este semestre para acabar mi carrera, y podré tomar al fin la empresa de mi padre— se para en frente de mi, y puedo observar sus ojos azules — mudémonos

¿Qué?

Abro la boca intentando hablar, sin embargo no puedo, mi cerebro aún no procesa tanta información.
Y de pronto las dudas llegan a mi. ¿Es por lo del embarazo? ¿Lo hace por lastima? ¡Oh Dios! Aquello no lo soportaría.

Como si leyera mis pensamientos, se explica:

- ¡No pienses mal! - me toma las dos manos y me mira intensamente - quiero pasar mi vida contigo, no quiero que piense que es por aquello, no, lo hago por nuestro amor, pero si quieres esperar, lo entenderé.

lo miro pensativa, mi mente esta hecha un desastre, no puedo pensar con claridad, una parte de mi dice que si, mientras la otra dice que no, no se que hacer, si elegir con la cabeza o con el corazón. 

Respiro profundo preparada para lo siguiente, no se si tomare la decisión correcta, pero me arriesgare, todo sea por la felicidad de mi hijo y por mi.

- Esta... bien - termino con una sonrisa nerviosa, esto sera nuevo para mi, pero en la vida de deben tomar riesgos.

Sus ojos destellan pura felicidad, su sonrisa de oreja a oreja me dice que tome la mejor decisión.

Me abraza fuertemente sin llegar a lastimarme, cuando se separa, besa mi cara por todas partes, yo gustosa recibo sus mimos, cada vez me gustan mas.

me separo de él de golpe, ¡¿Como lo pude haber olvidado?!

- Dejaremos a tu madre sola - digo arrepentida, ya que ella ha sido tan bueno conmigo, no puedo pagarle raptadome a su hijo, eso esta mal, quedara sola.

- Ella estará bien, Danna sera buena compañía, la distraerá, aun no se porque estaba buscando una niñera, prácticamente ella no hace nada, podía haberla cuidado. 

Sólo quiero... *terminada*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora