Mi garganta ardía, mis lagrimas bajaban por mis ojos, odiaba todo esto, ¿Por qué me ocurría? No comí nada que me hiciera daño, esto no estaba bien, esto no era normal.
- Tienes que ir a un médico - me aconsejo Cinthya. Quien estaba apoyada en el marco de la puerta del baño - o si no le cuento a Wyatt. - maldita.
- Por favor no lo hagas, no lo quiero preocupar. Ya sabes cómo es de sobreprotector.
- Pero estas mal, pareces una muerta viviente.
- No sabes cuánto te quiero. - digo con sarcasmo, rodando los ojos.
- Lo sé. - responde simplemente.
Fatigada me puse de pie con algo de dificultad, mi cabeza me daba vueltas, por lo que mi mejor amiga me ayudo.
- Vamos, llamare a tu prometido. - me indica.
Sin poder evitarlo una pequeña sonrisa se apodera de mi cara, y me acuerdo que en pocos meses seré su esposa para toda la vida, todo parece un sueño.
- Ahora pareces una trabada con esa sonrisa.
- Llámalo, lo quiero aquí conmigo - digo triste.
- ¿Estas llorando? - me pregunta asombrada.
- No - sollozo.
- ahora sí que estas drogada, lo llamare, esto ya me está dando miedo - me deja en la cama y se dirige a llamarlo. Vieja chismosa.
- ¡No lo llames! - grito.
- Pero quien te entiende ¡Estas loca! - cuelga la llamada.
- ¿Porque colgaste? - pregunto ahora enojada - yo quería hablar mi prometido. - sí, que me lleven a un manicomio porque ni yo me entiendo.
- Pues le acabo de enviar un mensaje para que venga rápido - dice estresada.
- ¿Por qué estas así? Y no me digas que es por mi - digo recostándome en mi cama y poder cerrar los ojos, siento que el mundo da vueltas. Estoy segura que no he tomado ninguna droga. ¿Por qué estoy así?
- Pelee con tu hermano - dice afligida - ya no sé qué hacer, todo iba tan bien, pero esta semana está un poco tenso, y no me quiere decir por qué.
- Déjalo, es un maldito - digo simplemente.
- Gracias por tu consejo amiga, lástima que nunca tomo en práctica tus consejos - dice irónica.
- Entonces no te quejes... puedes llamar a Francelena, quiero a mi hija - digo otra vez afligida.
- ¿Para qué le vomites encima? No, mi ahijada está muy bien allá.
- ¡Pero es mía! - grito enojada. - la quiero conmigo... - lloro.
Escucho la puerta abrir, y sus pasos se acercan rápidamente hacia a mí.
- Princesa, ¿Estas bien? - siento una caricia en mi mejilla.
- Tu qué crees - se mete Cinthya - saben que mejor me voy, ustedes dos son muy empalagosos.
Escucho como el sonido de sus pasos poco a poco se desvanecen, pobre, tiene que confiar un poco más en mi hermano, cuando se dé cuenta porque esta así, se va arrepentir.
- Tengo mucho sueño. - intento abrir los ojos un poco, pero con lo poco que puedo ver, se nota que está muy preocupado... ¿Tan mal me veo?
- Voy a llevarte al hospital -dice decidido. Sus brazos me levantan de la cama con cuidado y no pongo resistencia, no tengo fuerzas.
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Sólo quiero... *terminada*
ChickLitAmelia es como todas las chicas, puede ser un poco rebelde, pero es la hija favorita de sus padres, la cual nunca parte ni un plato. Pero de una pequeña mentira, puede salir algo bueno ¿verdad? Ella ira a una fiesta, una muy grande, en la cual se qu...