- ups, número equivocado - dije aún mirando al bombón que tengo al frente, pero antes de colgar el idiota de Eric interrumpió mis pensamientos, eso me hacía odiarlo más, estaba a punto de violarlo.
- espera no cuelgues - solté un suspiro de desesperación, no sabía que hacer, este hombre que tengo al frente no me deja pensar con claridad.
- ¿Qué quieres y que sea rápido? - digo ya desviando la vista de él, me necesito concentrar.
- tenemos que hablar, me equivoque...
- ah pues claro que te equivocaste, escogiste al bebe que no era - digo divertida.
Lo escucho gruñir.
— está bien búrlate lo que quieras, pero sabes que no podrás sobrevivir en una ciudad sola, me necesitas, no sabes ni cómo cuidarte a ti misma- okey, eso me hizo enojar mucho.
- bueno si era para decirme eso, entonces que te vaya bien con tus cachos. - y si, no lo podía dejar pasar.
- espera... mierda, ese es tu hermano, maldición, me vio, ¿que carajos hace en el aeropuerto? - no lo deje terminar y colgué, espero que mi hermano le de una buena paliza, de esas que duran.
- No te lo volveré a repetir, ¿quien eres tu y que haces en mi casa? - oh ese es el hijo de la señora Francelena, es mas guapo de lo que imagine, ojala de no sea gay, no este este en contra de ellos, es que lo quiero para mi.
- Soy la nueva niñera de Danna, mucho gusto Amelia Smith - digo tendiéndole la mano.
- Soy Wyatt, mucho gusto - dijo más relajado - ¿ya te mostraron la casa?
Dile que no.
- Si gracias, tú madre lo hizo - digo educada, me tengo que mostrar sería, tengo a un bebé dentro de mi.
- bueno si quieres te presento a Danna. - dice con una encantadora sonrisa.
Ya no volveré a confiar en nadie, se que cuando le diga que estoy embarazada se irá, como todos, así que mejor no me hago ilusiones.
- Lo siento, la señora me dijo que tenía que ir a traer mis cosas, después la conoceré.
- oh vaya... está bien - Se desilusiono, pero era mejor así.
— adiós - de despedí de él y me fui, pero a buscar la salida porque no sabía en donde estaba.
***********
Después de casi quince minutos para encontrar la salida llegue a mi apartamento, estaba cansada, había tenido muchas emociones por hoy, pero no me podía tomar la molestia de dormir,por que hoy iniciaba mi trabajo y solo me dieron una hora de la cual solo me quedan diez minutos, de todos modos no tengo mucha ropa, pero si vivo muy lejos de ahí, y no quiero llegar sudada, mi hermano llegara en 8 horas mas o menos, sin embargo, el no podrá vivir conmigo, y también se que el no se quedara en este apartamento, le daría un infarto.
Al llegar a la casa de Francelena, no estoy sudada, al parecer el camino era mas corto, pero la primera vez di muchas vueltas, bendita mente la mía.
toco el timbre.
un Wyatt sonriente me abre la puerta, ¿por que tiene que ser tan lindo?
- Hola, veo que que no te perdiste - dice, pero su tono no es burlón, solo es para crear conversación.
- si, eso es un milagro, ¿tu madre esta?
- si, y estaba preguntando por ti, y me regaño de porque carajos te deje ir sola - dice frunciendo el ceño.
suelto una pequeña risa
- creo que iré a darle las gracias por preocuparse, supongo.
Entro y el olor de su colonia me llega, es tan deliciosa.
- Por fin llegas - dice Francelena apareciendo para luego abrazarme, y yo la correspondo.
La cara de Wyatt es un poema, está súper confundido al ver la reacción de su madre conmigo, creo la señora nunca a sido amable con ninguna otra persona.
— vamos tienes que conocer a Danna es un amor completo — dice emocionada por presentármela.
Su hijo me mira interrogante por la emoción de su madre pero yo solo le respondo encogiéndome de hombros, aún no quiero decirle que estoy embarazada.
El cuarto del bebé es hermoso, sus paredes son de color violeta claro, y las demás cosas todas en blanco, es preciso, y la pequeña cuna se encuentra durmiendo Danna, quien parece una pequeña muñequita. Sus mejillas todas sonrosadas y su cabello dorado un poco desordenado.
Ya quiero conocer cómo será mi hijo, durante este tiempo no me había sentido tan feliz de que podré tener uno igual en mis brazos, eso me llena de dicha.
— la mayor parte del tiempo de la pasa durmiendo, es por lo que está aún está bastante pequeña, te enseñaré a hacerle su leche, no están difícil, de todos modos esto será necesario para ti, para que cuando nazca tu bebé, tengas más experiencia — dice lo último con una sonrisa dulce. Tiene razón.
— ¿Qué? - mierda me había olvidado de Wyatt.
Me volteo despacio
- si, estoy embarazada - digo sería, y me preparo para recibir cualquier insulto.
- vaya... felicidades... el padre tiene que ser un suertudo - dice desilusionado.
Eso no me lo esperaba, pensé que reaccionaría mal, él y Eric son tan diferentes.
Y así pasamos toda la tarde, de vez en cuándo Wyatt me ayudaba con la bebe mientras yo hacía la leche siguiendo las instrucciones de la Francelena. Había escogido el trabajo perfecto, y además había conocido a grandiosas personas, no me arrepiento de haber dejado de ser la niña mimada o de haber dejado toda mi vida falsa.
Esto era vivir, ser uno mismo, y no lo que la gente quiera que sea.
***
Ya en la noche estuve pendiente de mi celular para saber cuando llegaba mi hermano y Cinthya, ellos me verían mañana, ya que llegaban tarde y de una vez pasaban al hotel.
Mi habitación era grande, me gustaba tiene suficientes ventanas para que entre buena claridad.
No había vuelto a recibir otra llamada de Eric, supongo que se arrepintió a lo último. Pero al menos llamo e igual mi padre al menos me mando un mensaje, pero no sé nada de mi madre. Cuando tenga a mi bebé no seré igual que ella, eso jamás lo permitiría.
Ahora se supone que tengo que dormir, pero con tantas cosas en mi mente es demasiado difícil.
Me pero de mi cama frustrada por no poder ni cerrar los ojos bastante tiempo. Salgo al pasillo, está todo oscuro espero no chocar con nada.
- ¿no puede dormir? - me sobresalto, mierda casi me meo, es solo Wyatt, con la linterna de su celular.
- no, no puedo y casi me matas del susto - le digo aún recuperándome, tengo que dejar de ver películas de miedo.
Él suelta una risa baja, obviamente para no despertar a nadie.
- yo tampoco, jamás me había pasado, tu traes mala suerte a esta casa- dice divertido.
Me encogí de hombros, se que no lo dice de maldad.
- si quieres podemos ver una película en mi habitación - abro los ojos como platos, al ver mi reacción se corrige- pero si te sientes más cómoda puede ser en la tuya, ahí tú mandas.
Eso está mejor, esta vez no estoy ebria como para acostarme con el, de todos modos ya estoy embarazada.
- Está bien - acepto
No creo que nada malo suceda.
Aquí tiene otro capítulo, un poco corto, pero guarde lo mejor para el siguiente.
Gracias por sus votos y comentarios 😘😘😘😘☺️☺️☺️
Los quiero...
Hasta la próxima actualización.
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Sólo quiero... *terminada*
Literatura FemininaAmelia es como todas las chicas, puede ser un poco rebelde, pero es la hija favorita de sus padres, la cual nunca parte ni un plato. Pero de una pequeña mentira, puede salir algo bueno ¿verdad? Ella ira a una fiesta, una muy grande, en la cual se qu...