Me miro en el espejo. Mi barriga ya se nota más, ayer cumplí los cuatro meses, hoy sabremos el sexo del bebe, pero primero tengo que esperar a Wyatt, le han dejado muchos trabajos en la universidad, pobre. Pero de igual manera siempre me llama para saber cómo estoy, siempre seré su prioridad.
Estoy en ropa interior negra mirándome, he notado que me han empezado a salir estrías, pero no me importa, me encanta verme así, siempre lo recordaré. Cada día qué pasa me emociono más por que nazca, y Wyatt no se queda atrás, cada vez me convierte más, incluso cuando estoy a punto de incendiar la casa. Hemos estado hablando sobre vivir solos, a mi no me agrada la idea de dejar sola a la señora Francelena o que me culpe por haberme robado su hijo.
Creo que es muy apresurado esto se vive los dos juntos, o sea, apenas tengo diecisiete años, pero creo que la verdadera razón no es esa, es que tengo miedo. Qué tal si un día se cansa de mi y me deja, eso no lo soportaría, sería mucho peor que el rechazo de mis padres, de los cuales no he sabido nada, y es mejor así, ya estoy cansada de tanto drama.
Casi se me olvida, también tengo que esperar a Eric, quien tampoco se ha apartado de mi lado, lo que hace florecer los celos de Wyatt, pero él tiene que saber que jamás lo dejaría y mucho menos por Eric.
- Pero que mujer tan hermosa - la voz sensual de Wyatt se escucha entrando a la habitación, de una vez mi sonrisa crece, lo quiero tanto. Me agarra por la cintura y me un beso en el cuello, sin pensarlo suelto un gemido, mis hormonas han ido en aumento, ya no lo dejo descansar en la noche, pero el no se queja.
- Perdón por llegar tarde - dice, esta vez me voltea para besarme mejor, yo gustosa lo recibo en mis brazos.
- Tranquilo, te entiendo - le doy un casto beso
Me dirijo a cambiarme, mientras el entra en el baño. Mi antigua ropa ha sido abandonada, ahora la que tengo es mas grande, pero igualmente me visto con estilo, que este embarazada no significa que vaya a estar todos los días desarreglada.
El próximo mes entrare a la preparatoria, la señora Francelena firmo como mi acudiente y hablo con el director para que estuviera pendiente de mi por si algo grave pasaba, y como son tan amigos, él lo prometió, eso me dejo mas tranquila, y obviamente a Wyatt también.
De Eric no he vuelto a saber casi nada de él después de aquella fiesta, las veces que hablamos nuestra conversación no pasa de monosílabos, y prácticamente solo nos vemos en las consultas, en eso si ha sido responsable. También manda dinero para el cuidado de el bebe, aunque ahora no lo necesito, ya que Wyatt esta cubriendo todo, pero aun así Eric quiere ser parte de la vida de su hijo, y eso algo que no le voy a negar.
Ya listos salimos de la mansión con las manos agarradas, desde que somos novios hemos aumentado los mimos y caricias en publico, de tal manera que la gente ya esta acostumbrada a vernos.
James... esta cada día mal, su psicólogo dice que esta en una posible depresión, entre todos hemos tratado de darle animo, sin embargo nada funciona, pero lo que yo veo es un sentimiento de culpa.
*********
- buenos, el bebe esta bien como siempre, algo que impresiona ya que la mayoría de veces el embarazo a temprana edad puede tener complicaciones - dice el doctor.
Definitivamente ahora estoy mas relajada, no quiero que mi hijo sufra en su nacimiento, ¡Dios! ni siquiera puedo imaginármelo, eso si que me mataría de por vida.
Wyatt esta sosteniendo mi mano, a la vez que mira fijamente al doctor, mientras que Eric no deja de ver el monitor donde esta su hijo, el también esta emocionado, se le nota bastante, no puedo ser tan perra para prohibirle ver a su hijo.
- ¿Quieren saber el sexo? - pregunta. Yo quería esperar hasta el embarazo, sin embargo la señora Francelena me recomendó que era mejor saberlo de una vez, para ir decorando de una vez la habitación.
- S-si —respondí nerviosa y emocionada a la vez.
Wyatt apretó un poco mas mi mano, él quería que fuera niña, en cambio yo quería que fuera un niño, si Cinthya estuviera aquí me apoyaría, y claro, también hasta planearía el futuro matrimonio de mi hijo con Danna. La extraño demasiado.
— el sexo es... — oigo como mi corazón suena. La sonrisa de Wyatt se agranda satisfecho por la noticia. Mi visión se ve borrosa por culpa de las lagrimas.
Es niña.
******
— felicidades — dice mi hermano abrazándome.
Su cuerpo está más delgado, las ojeras bajo sus ojos son grandes, esto lo está matando poco a poco, y no lo voy a permitir.
— James, tienes que seguir adelante ¡maldicion! Acaso ¿no te has visto en un espejo? Estas hecho un asco — dice ya enojada. él sólo agacha la cabeza -suspiro tratando de tranquilizarme y a la vez buscando una solución. — tienes que olvidarte de ella - termino, con un nudo en mi garganta y con mis ojos aguados, esto también es difícil para mi.
Su rostro decae aún más, ya han pasado meses desde que Cinthya no recuerda, se nota que no está fingiendo, eso ya lo hemos tomado por hecho, pero aún así su actitud ha cambiado, ella ya no es la misma, y ya no hay esperanzas de que vuelva. He perdido a mi mejor amiga.
— Se que es difícil— trago duro, y aprieto mis labios evitando un sollozo— pero lo tenemos que hacer, tenemos que aceptar... que la perdimos.
— ¡No! — su grito me sobresalta — tal vez tu ya te hayas rendido, pero yo no, la perdí por mi culpa, ahora tengo que pagar mis errores— se hace un ovillo en el suelo y empieza a llorar — no puedo perderla — susurra, más bien para él mismo.
Jamás vi a mi hermano así, tan destrozado.
Mi corazón se encoge cuando llora desconsoladamente, y la vez gritando que todo es su culpa y que no la puede perder. Sin poder evitarlo y voy hasta a él, y lo abrazo. Lloramos los dos juntos por un largo rato, si nosotros nos sentimos así, no me quiero imaginar a su madre, quien también está abandonada por su hija.
A veces la vida te sorprende de la manera más curiosa, pero supongo que esas sorpresas son las que nos hacen más fuertes. Solo hay que tener esperanza de que todo volverá a la normalidad.
Hoy mi hermano sin quererlo me dio una enseñanza, yo ya me estaba rindiendo, pero él no lo hizo, y ahora me siento mal, estuve a punto de dejar a mi mejor amiga, a aquella que me apoyo cuando mis padres me dejaron, la que nunca me dejo sola, y ahora cuando ella más me necesita, yo me rindo, pero en este mismo instante todo será diferente.
Mi hija, mi pequeña princesa también necesita de su tía.
Estoy tan contenta, mi pequeña va a nacer en unos meses, la protegeré con mi vida y me prometo de que nada malo le vaya a suceder.
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Sólo quiero... *terminada*
ChickLitAmelia es como todas las chicas, puede ser un poco rebelde, pero es la hija favorita de sus padres, la cual nunca parte ni un plato. Pero de una pequeña mentira, puede salir algo bueno ¿verdad? Ella ira a una fiesta, una muy grande, en la cual se qu...