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—Ya veo—dijo Mike, la picardía llenaba su rostro—, así que tendrás una cita con Lenna, eh.

Mike adoraba molestar a Chris, sobretodo cuando se trataba de chicas.

—Si, pero no vine a hablar de eso—le cortó—. Me gustaría estudiar medicina.

—Tch... Que aburrido eres.

—Ah, extraño a Millie...—dijo Leo, quien estaba echado sobre el sofá.

—Asi que medicina, eh. ¿Que te motivó a estudiar eso?—dijo Mike, ignorando a Leo.

—La super extraño...—Leo no dejaba de cambiar de posición.

—Mi hermana—dijo Chris, también ignorando a Leo—, ella pasó por algo en lo que no pude ayudarla, desde ese entonces me interese en la medicina.

—Vaya, eso es bueno.

—Millie...

—Leo, a como vuelvas a repetir en el nombre de Millie te golpeo.—gruñó Chris.

Leo levantó las manos a modo de rendición y Mike se rió, a su hermano también le gustaba molestar a Chris.

Mientras ellos platicaban, Lenna estaba paseando con Zoe por el shopping, en busca de el conjunto perfecto para la cita.

—Creo que estoy más emocionada que tú y no es mi cita—dijo Zoe entre risas—, ¡Al fin Chris y tu serán novios!—chilló mientras daba saltitos.

—Shhh. No lo grites...—dijo mirando a su alrededor— No quiero pensar mucho en eso o de lo contrario moriré de ansiedad.

—Ay, Lenna, querida estoy muy feliz por ti.

—Aun es muy pronto para celebrar, la cita es en víspera de navidad.

—¿Por que esperar tanto? ¡Faltan dos semanas!—bufó Zoe.

—Quiere que todo sea especial.

—Buuu... Anticuado—bufó—. ¿Qué no sabe que mientras más espere más posibilidades de que algo malo pase hay?

—Zoe, eso solo pasa en las novelas.

—Como sea... ¡Oye, entremos ahí!—sentenció señalando una tienda de lencería—Hay que conseguirte un buen conjunto de esos que emocionan a cualquier chico.

—¡Zoe!— chilló Lenna toda colorada—¡No es ese tipo de cita!

—¿Qué? Nunca se sabe, todo es incierto.—dijo riendo al ver el rostro consternado de su amiga.

Lenna tuvo que abanicarse con ambas manos para calmarse un poco y Zoe no paraba de reírse.

Las dos pasaron todo el día allí, hasta que se cansaron y decidieron volver, pero como iban con varias bolsas y ya les dolían los pies tenían que buscar un transporte.

—¿Pedimos un taxi?—sugirió Lenna—El bus debe estar lleno a esta hora.

—Si, creo que es una buena idea.

Justo cuando Zoe iba a frenar un taxi, una bocina les llamó la atención. Ambas voltearon y vieron a Mike en su auto.

—¿Las llevo?— preguntó y ambas asintieron en seguida.

Lenna subió en el asiento del copiloto y Zoe fue atrás con las bolsas. Mike les contó que iba a comprar algo para cenar y que justo las había visto y, de paso, las invitó a cenar.

—No lo sé, quizá otro día.—dijo Lenna.

—Está Chris en casa.—soltó y Lenna lo miró.

—¿Lo haces a propósito?—dijo con los ojos entrecortado.

—Mentiria si te dijera que no, así que sí. Si eso me ayuda a que animes mi...—soltó sin pensar y cuando notó lo que estaba por decir se corrigió— Leo lleva horas molestando a Chris por lo que ahora su humor está por el suelo, si vas seguramente se alegra. Anda di que si, de esa forma alegraran el ambiente.

Lenna miró a Zoe y notó que ella estaba con los auriculares puestos así que no los había oído. Le hizo señas para llamar su atención y ésta se quitó un auricular del oído.

—¿Quieres ir a cenar con los chicos?—preguntó y Zoe asintió.

—Solo si después me llevas a casa, hermano de Leo.

—De acuerdo, seré el chófer de todos está noche, pero llamame Mike.

—Hecho.

Mike sonrió ampliamente y comenzó a andar hacia la pizzeria.

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