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Lenna se encerró en su cuarto, haciendo caso omiso de las preguntas de su madre sobre si se encontraba bien. Su corazón se había roto otra vez y se sentía fatal.

Mike era listo, sabía de sus sentimientos encontrados, sabía más de ella que ella misma y, en parte, lo odiaba por ello.

Mentira. No podría odiarlo. Quería mucho a Mike, pero sabía que tenía razón al decir que aún sentía algo por Chris. Su amor por Mike no era lo suficientemente fuerte como para olvidarse de Chris. Se odiaba a sí misma.

Esa noche, lloró por horas hasta que cayó dormida. Entró en una fase de depresión que le duró semanas y a penas podía mantener su cabeza en la Tierra.

Un día se despertó, se dijo a sí misma que ya no podía seguir así y regresó a la normalidad. Sin embargo, no podía ver a Mike o siquiera pensar en él sin sentirse mal.

Zoe también la ayudó a sobrellevar la ruptura, le regaló muchos dulces y le contó sobre Steve, quien parecía interesarle bastante más de lo que quería admitir.

—Creo que le gustas.—dijo Lenna tras oír su historia y Zoe negó.

—¿Estas loca? Es un odioso y no deja de molestarme cada vez que tiene una oportunidad...

—Es que es obvio—dijo entre risas y Zoe se sonrojó—, a ti te gusta él ¿o no?

—¡No digas tonterías!—gruñó.

A pesar de que sus palabras decían algo, su rostro sonrojó y su corazón parecían decir lo contrario. Lenna soltó una risilla contagiando a Zoe.

Al menos su amiga había encontrado a alguien que "no le gustaba". Si, claro. Zoe era bastante evidente, al igual que ese tal Steve.

—Me gustaría conocerlo—dijo de repente y Zoe la miró—, traelo a la próxima videollamada.

—¿Qué? ¡No!—dijo exaltada.

—¿Por qué no? Millie también querrá saber de él.

—He dicho que no. Él no es nadie importante.

—¿Segura?—inquirió con picardía y Zoe se cruzó de brazos.

—Totalmente.

—Pobre Steve, la tiene difícil.—soltó en un tono lastimero.

—¡Oye!—gruñó.

Lenna estalló en carcajadas, llevaba mucho sin reírse así, debía agradecerle a su amiga y a su futuro novio, el tal Steve.

La molestó por un largo rato más, hasta que Zoe terminó cediendo y acompañó a Lenna a ver una maratón de películas.

Después de eso, dio un largo suspiro y sonrió. La vida seguía.

Mike, por su parte, se centró en su trabajo nuevamente. Mentiría si dijera que no le dolía y que le era difícil olvidar a Lenna, pero aún así se sentía tranquilo consigo mismo. Esta vez no se había cerrado al amor como antes y quizá en un futuro encontraría a alguien más.

Todo estaba regresando a la normalidad.

Si bien Lenna y Mike terminaron, ella no se acercó a Chris, por el contrario mantuvo la distancia. Se tomó un receso del amor para aclarar sus sentimientos y centrarse en su carrera.

Ya no pensaría en ellos, sino en sí misma. Ahora tenía que cumplir sus sueños.

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N/A

Ya solo falta el final y el epílogo  ;')

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