Let's Go

30

—¿Qué? —exclamó en medio del desconcierto—Dices que Leo está trabajando tan arduamente... ¿Para viajar a Estados Unidos y proponerle matrimonio a Millie?—chilló y Mike se rió.

—Si, pero no te atrevas a decirle a Zoe porque ella irá corriendo a contarle a Millie—dijo serio y Lenna asintió.

—Wow, no me lo esperaba...

Mike y Lenna estaban cenando, luego de un largo día de paseo. Ya habían pasado seis meses de la desaparición de Chris y ella ya no pensaba en él. Sabía que aún intentaban ubicarlo de vez en cuando, pero ya no se preocupaba por ello. Al fin lo había dejado ir.

—Se nota que la quiere mucho, pero aún creo que es precipitado.—dijo mientras bebía un sorbo de su bebida.

—Yo creo que es un gesto muy lindo de su parte. Si bien es joven aún, se nota claramente cuanto la quiere.

—Eso es verdad, pero...

—Yo creo en ellos, creo que podrán ser felices.—dijo sonriente y Mike tomó su mano.

—¿Y a ti?—dijo, sonrió sincero, seguro de lo que diría a continuación— ¿Te gustaría ser feliz conmigo?

Lenna se quedó estática, digiriendo lo que él había dicho. Pensaba en lo que sus palabras significaban y en sus propios sentimientos. Mike notó que se había tardado en responder y soltó su mano lentamente sin quitar la sonrisa.

—Tranquila, no tienes que responder sólo fue curiosidad y...—Lenna lo interrumpió tomando de nuevo su mano y Mike no pudo despegarle los ojos.

—¿Estás proponiendome algo, Michael Chrown?—dijo ella con picardía y él sonrió.

—Podría ser...—se puso de pie, rodeo la mesa y se inclinó a su lado, sin soltar su mano—Estoy preguntando si te gustaría ser feliz a mi lado, ¿Te gustaría ser mi novia?

El corazón de Lenna latía desenfrenado, sentía la emoción recorrer su cuerpo y supo que quería corresponderle. Mike la había animado cuando más triste estaba e incluso había demostrado que realmente la quería y ella no podía negar que le gustaba, le atraía Mike y su forma de ser le encantaba.

—Esperaba algo más romántico—dijo a modo de burla, luego sonrió y le dio un suave beso en los labios—. Es un si.

—Lamento que no sea lo que esperabas—rio con sorna y entonces cayó en cuenta de las palabras de ella—. ¿Lo estas esperando?—preguntó curioso y Lenna se sonrojó.

—Quiza... Un poquito—soltó avergonzada y Mike se rió, le gustaba mucho esa chica.

—¿Debería ir por flores y chocolate?

—No, no—dijo negando con la cabeza—, no hace falta.

Mike volvió a su asiento, aún sin soltar la mano de Lenna, feliz como nunca antes lo había estado. Ella le había correspondido, lo había aceptado. Al fin podría amarla libremente, sin reprimir sus sentimientos.

La cena continuó sin ningún contratiempo, ambos estaban animados y felices. Ese fue el comienzo de su relación.

Sus amigos no tardaron en enterarse y los apoyaron en su nuevo camino juntos. Incluso Millie les dio el visto bueno, aunque a ella le hubiera gustado estar ahí para compartir la emoción en persona.

Desde ese entonces, Mike y Lenna comenzaron a atesorar momentos juntos, sin esperar lo que vendría en un futuro.