Let's Go

35

Lenna abrió sus ojos luego de un minuto, asustada, en shock. Tardó unos segundos en reaccionar y notar que estaba arrodillada en la acera y Chris estaba frente a ella, abrazando fuertemente, luego de haberla salvado de un horrible accidente.
El teléfono había dejado de sonar.

—Chris...—musitó apenada.

—¿¡En que demonios estabas pensando!?—gruñó—Te pudieron haber...—no fue capas de terminar la frase.

—Yo... Lo siento—dijo con ojos llorosos.

—¡Ten más cuidado!—gruñó—Tu eres...—su corazón poco a poco se iba calmando—tu eres lo más importante de mi vida, sin ti no podría...

Las lágrimas comenzaron a caer por las mejillas de Lenna, quien se alejó un poco de Chris. Las palabras que él estaba soltando le habían impactado incluso más que toda la situación en sí, pero no podía decirle nada. Chris también era importante para ella, pero no podía decirle nada por respeto a Mike, a sí misma y a su relación.

Chris la miró con una leve expectativa que, muy en su interior, sabía que no iba a cumplirse.

—Solo ten cuidado. —dijo al cabo de un largo minuto.

Él había expuesto su corazón ante ella, pero eso no cambiaba las cosas. Quería que ella fuera feliz.

—Gracias.—dijo, intentando no romperse.

Lenna había sido salvada de un accidente que pudo haberle costado la vida. Mientras ellos se ponían de pie, ignorando al resto de las personas que estaban allí, Mike los observaba desde unos cuantos metros atrás.

Él la había llamado, había visto a Chris observarla, la desesperación de Lenna y el momento en el que ella quiso cruzar. Sus pies se desplegaron con ligereza, pero Chris fue más rápido y la ayudó primero.

Cortó la llamada y bajó el celular, mientras observaba la escena posterior a ello, donde Chris le reclamaba a Lenna.

Dio un largo suspiro y miró al cielo, pensando en lo que acababa de pasar. Había sido su culpa.

No fue capas de acercarse a ella, a ellos. Sentía que sobraba cada vez que estaban en un mismo lugar y eso le entristecía. Mike no era tonto, por el contrario, era muy consciente de los sentimientos de Chris y de lo que causaba en Lenna. Él era su primer gran amor y eso nadie lo podría cambiar.

Siempre supo que Lenna lo quería sinceramente, pero quizá no de la misma manera en que había querido a Chris.

Su vista se veía nublada igual que su corazón.

—¿Doctor Crown?

Una voz lo sacó de sus pensamientos. Era Bonnie, una de las compañeras de Mike, la doctora que trataba a los niños.

—¿Se encuentra bien?

—Si, pero puedes tutearme, no estamos en el hospital.—dijo levantando levemente la comisura de sus labios, intentando esconder todo lo que sentía en ese momento.

—Vale, Mike, ¿ha habido un accidente?—preguntó al ver el auto parado en medio de la calle y la gente.

—No—dijo seco—, casi, pero no.

La mujer lo miró extrañado, pero él solo se limitó a salir del lugar. Necesitaba aclarar sus ideas, sus sentimientos.

Necesitaba pensar sobre el futuro.