Let's Go

34.5 Especial Chris

Fue un instante, un simple instante en el que mi corazón se detuvo.

No voy a negar que Lenna siempre me gustó, tardé bastante en darme cuenta de que tan loco estaba por ella, pero eso solo lo intensificó.

Al principio mantuve un poco de distancia, no quería apresurar las cosas, quería que se diera con naturalidad. Quería que se enamorara de mí hasta los huesos, pero no me atrevía a avanzar. Era bastante cobarde.

El día de la fiesta de halloween, todo cambió. La besé para escapar de aquellas chicas, pero, al hacerlo, algo dentro de mi se desató.

Desde ese entonces quise más.

Lo que tenía con Lenna era muy fuerte, cualquiera podía notarlo. Aún así, fui un idiota y lo estropee. Me enteré de tantas cosas juntas y caí en una crisis.

Toda mi vida había creído en una mentira que, en parte, me alegra que sea eso mismo: una mentira, pero aún así me sentí fatal. La culpa me destruyó, comencé a tener pesadillas todas las noches y no podía dormir. No quería ver a nadie, que nadie me viera en ese estado.

Mi hermana, Cassie, fue el objetivo del odio de nuestra madre, de su malicia y maltrato. ¿Qué tengo que ver yo en eso? Pues yo la ayude, por miedo, por cobarde, pero la ayude. Ayude a Pauline a lastimar a mi hermana por un accidente que ocasione yo. Por no querer estar en su lugar, por ser egoísta, ella soportó todo eso.

Antes de llamar a Lenna, el día que me fui, llame a Cassie.

Mi relación con ella había mejorado muchísimo y ella, que sabía la verdad, no me dijo nada y me trató bien.

Cuando contestó, pude escuchar sus reclamos, su voz preocupada me rompía el corazón. Le pedí que no dijera nada a nadie, le dije que sabía la verdad y me disculpe. Le pedí perdón, esta vez consciente de mis actos, y le dije que tenía pensado alejarme un tiempo para reorganizar mis ideas. Ella entendió y pensé que quizá se despedía de mí con una sonrisa.

Necesitaba, también, despedirme de Lenna. Se que era muy cobarde, se que la había dejado plantada y de seguro estaba enojada, por eso me sorprendió oírla preocupada.

En ese momento, me encontraba en la terminal de buses, esperando que dieran el aviso para abordar. No tenía mucho tiempo, así que quise disculparme y decirle el motivo.

El día de la cita, tuve un colapso nervioso debido a la falta de sueño y los nervios. No desperté hasta el día siguiente en la noche, pero ella no lo sabía.

—¿Chris? No... Te...—se oía entrecortada—estoy en... Ascensor...

Ella no me había oído. Tenía que repetirselo cuando saliera de esa caja metálica mata señales, pero el tiempo se acabó. Uno de los conductores dio el aviso y las personas comenzaron a abordar. Ya no tenía tiempo.

Maldije por dentro mil veces. ¿Por que no me salían bien las cosas?

Con el último aviso llegando a mis oídos, me dispuse a despedirme de la chica de mis sueños. Corte la llamada y me subí al bus, destino a otra ciudad. Apague mi celular y desaparecí.

En esos dos años, hice las pases conmigo mismo, con mi pasado. Descubrí muchas cosas sobre mi mismo, pero la más importante: seguía enamorado de Lenna.
La ansiedad y las ganas de verla fueron tan fuertes, que no aguante y regrese a mi antigua ciudad.

Una vez allí, me encontré con ella y mi mundo entero se tambaleó. Me dolió como los mil demonios verla besar a Mike, pero era feliz y eso era lo importante.

Había decidido alejarme, dejarla ser feliz al lado de Mike, no acercarme a ella de nuevo.

Sin embargo, mis planes se vieron arruinados de nuevo.

Bastaron unos segundos para sacarme del transe en el que estaba mientras la veía caminar y para que mi corazón se detuviera. Ella estaba buscando desesperada su celular, que no dejaba de sonar, y no vio el cambio del semáforo ni a los autos que avanzaban hacia ella.

Mi mundo estaba a punto de derrumbarse.

***

N/A

Holi, como están?

No hice muchas notas últimamente, pero, en esta ocasión, la haré para decirles que no falta mucho ya para el final.

Espero que les este gustando.

Un beso.