WREAK HAVOC | TEEN WOLF x THE ORIGINALS.

018.

capítulo dieciocho.
(perecedero).

Malia bailaba mientras bebía de la botella de alcohol, intentando ignorar a Scott, quien insistía interrumpiendo su concentración en bailar.

—Solo quiero hablar— le dijo Scott, intentando hacer las pases con la coyote.

—Bueno, yo solo quiero bailar— le negó indirectamente la charla.

—Teníamos nuestras razones. No les dijimos sobre Peter...— Malia lo interrumpió.

—Para protegernos. Eso fue lo que Peter dijo que dirías. Y adivina que dijo después. Que tenía razón. Que intentaría cambiar mientras Hayley viva con el. Y que nos daría el apellido Hale, si
queremos— Malia dejo de bailar y miro a Scott seria. —Que tiene una habitación para ambas en su departamento. ¿Eso te sorprende?— preguntó sarcásticamente la chica, volviendo a su baile mientras bebía alcohol.

—Siendo honesto, si, me sorprende, bastante la vedad. Me pregunto que quiere. Malia, tenemos que permanecer juntos, Hayley, tu, Stiles y yo...— Malia lo interrumpió.

—No quiero hablar de Stiles— detuvo su baile y lo miró aturdida. —Yo solo quiero bailar. Y emborracharme— levantó la botella levemente.

Malia intento caminar para alejarse de Scott y se tambaleó, casi cayendo al piso de no ser por el alfa, que la atrapó en brazos.

Malia comenzó a reír. —Estas borracha— afirmó confundido Scott.

—Sep— afirmó Malia divertida.

—Pero no puedes estarlo—.

Scott dirigió la mirada a sus betas. Liam intentaba mantenerse de pie, mientras que Mason atendía a Hayley, quien estaba riéndose mientras se tambaleaba hasta casi caer.

—¿Así se siente estar borracho? No se siente tan bien como esperaba— la voz arrastrada de Malia lo hizo verla.

—Creo que si funciona— respondió intentándola enderezarla.

—Creo que no estoy sintiéndome bien— murmuró Hayley tomando de la remera de Liam.

—¿Hayley?— preguntó el chico sentándose a su lado, al ver como comenzaba a sudar y a hiperventilar.

Había comenzado la primera etapa y no estaba ni lista, ni en un lugar seguro para transformarse.

Le carcomía los nervios volverse una asesina de inocentes, más cuando los inocentes eran sus compañeros de clase e instituto.

—Está pasando, llama a mi mamá. Liam, llámala— el tono de voz de Hayley era con miedo.

Muy pocas veces había escuchado a la coyote así. Estaba seguro que nunca la había escuchado en ese tono tan desesperado y asustado.

—Claro, voy a-— Liam intento levantarse y se tambaleó, cayendo a un lado de la coyote, evitando caer en el duro y frío piso. Hayley se apoyó en la cabeza de Liam, intentando evitar el cambio pensando en cosas buenas y felices.

Mason se levantó, sacando su celular. Se colocó frente a los chicos.

—Hayley, dime el número de tu mamá, yo la llamo— Hayley negó con su cabeza.

Su cabeza comenzó a dar vueltas y su cuerpo a temblar. Una fina capa de sudor invadía su frente y su respiración agitada preocupaba al humano.

Nunca se había sentido tan... exótica y enferma. Estaba comenzando a llamar la atención de varios adolescentes que había a su alrededor.