— Roxanna...
— ¡No me toques! — me alejé de él, a torpes pasos retrocedí, hasta que mi espalda impactó contra un árbol.
— Joder, déjame explicarte — sus músculos se tensaron como el gatillo de una automática, a la vez que se acercaba. En menos de lo que pensé, su aliento ya estaba chocando con mis labios —. Lo hice por ti, me jodió que te pegara y... bueno, no me hagas decir porqué. Ni yo lo sé — murmuró a escasos milímitros de mi rostro. Mis ojos se mantuvieron cerrados, por lo visto mi cuerpo disfrutaba de su tibio calor, el calor que me hacía sentir protegida de una extraña forma. Sus palabras amenguaron mi rabia y eso me enervaba, si hubiera sido otro, ya le hubiera dado dos buenas hostias.
— Eres un cabrón — suelto en un suspiro, al notar como sus manos agarran con dureza mi cintura. Una corriente me recorrió de pies a cabeza, ¿qué me hacía este hombre?
— Esta semana te he echado de menos. — Sus palabras aturdieron mis sentidos. Escondió su rostro en el hueco de mi cuello, para dejar una serie de besos, mi perdición. Maldita sea —. Y me tienes que ayudar a no hacerlo... — gruñí al sentir como mordía la zona anteriormente besada. Roxanna apartalo, gritaba mi subconsciente. El pulso cardíaco se me aceleró al sentir sus labios jugar con los míos. Me costó seguirle el beso, nunca podría controlar la brusquedad de sus actos. Besarlo era como pecar, era como probar el veneno del mismísimo demonio; haciéndote adicta a algo tóxico. Su lengua encontró la mía y no dudé en jugar yo también. Mordí su labio inferior al separarse, hasta que pude sentir el sabor a metal de su sangre.
Sus hélidos ojos taladraron los míos, como respuesta le sonreí cínicamente. Se lo debía.
— Esta noche vendrás conmigo — habló lentamente.
— Gracias por la invitación, pero no — lo empujo e intento alejarme, pero sus brazos rodean mi cintura, juntándome a él.
— No era una invitación. Venga, solo quiero sacarte de mi cabeza — estaba atónica a sus palabras, de verdad ¿estaba hablando Niall? —. Sólo esta noche — apartó con una mano el cabello de mi nuca, y no, no lo paré. Su tacto me es reconfortante. Además, ¿hacía daño a alguien? Nunca fui una chica con remordimiento de conciencia.
Noté su frente en mi nuca, a la vez que sus labios besaban la parte de mi espalda descubierta.
— N-no, joder — logré salir de su agarre y encararlo —. A las diez en mi casa, ni un minuto más, ni uno menos.
— De acuerdo, allí estaré.
[...]
Me enfundé en unos pantalones cortos de cintura alta, acompañados de una camisa holgada negra sin mangas y mis vans negras, las cuales ya estaban más que usadas. Faltaba poco para que Niall llegara, y para ser sincera conmigo misma, estaba nerviosa. Recogí mi cabello en un moño algo desordenado y como solía hacer, no me puse maquillaje. Agarré mi móvil y lo metí en uno de los bolsillos del vaquero.
Brad hacía rato que se había ido a dormir, al igual que yo. Al menos, eso pensaba él. Un mensaje llegó a mi móvil.
Desconocido:
Estoy fuera. N
Durante toda la tarde me había estado regañando a mí misma por haber aceptado ir, y hacer caso a sus peticiones como lo haría cualquier otra chica. Estaba traicionando a mis propios principios y eso me estaba colmando. Yo nunca había sido así, y no entendía como todo esto me había hecho cambiar tan rápido. Sus ojos azules estaban grabados en mis párpados y su grave voz en mis oídos, lo odiaba, ¿cómo lo había hecho para meterse en mi cabeza? ¡Maldita sea Roxanna, por qué sigues con esto!
ESTÁS LEYENDO
Reckless - nh au #1
FanfictionRoxanna Willson, una chica que creció sin el cariño de su madre se ve obligada a ir al pueblo donde vivió su infancia y donde recobrará el deseo de cumplir su sueño. Sin embargo, los sucesos del pasado y una incógnita sin resolver harán que sus plan...