Capítulo 20

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Mis ojos estaban cerrados, pero no dormía.

Aún estaba intentando encontrar sentido a todo lo que me estaba pasando -si es que lo tenía-, las últimas horas de clases no hubo rastro de Niall, llanamente desapareció. Justo cuando iba a responder a una de mis preguntas, desaparece. Y no de cualquier forma, si no dejándome una nota, una maldita nota. Eso ha hecho que mi estómago este en tensión todo el tiempo. Como si algo malo fuera a pasar.

El sillón estaba empezando a resultar incómodo, y yo esta a empezando a sudar. California es una mierda, un puto microondas.

— ¡Roxanna! — noto una punzada en el estómago. Casi por acto reflejo sujeto lo que produce dicha molestia.

Abro los ojos, encontrándome con la cara de mi padre, su bastón sujetado entre mis manos. Lo suelto. Respiro, y vuelto a cerrar los ojos.

— Te he hablado.

— Y yo he pasado.

— ¿Qué te pasa? Hoy estás un poco, bastante arisca.

— Nada — abro los ojos, y sigo sus movimientos. Apaga la tele, se sienta al borde del sillón.

— ¿Qué tal ayer con Liam? — pregunta —. Parece buen chico.

— Bien, lo es — enarco una ceja.

Los movimientos de vaivén de su bastón sobre el suelo de madera me marean. El estraño moviento de sus caídos pómulos, la rara manera en la que se humedése el labio inferior. Se rasca con disimulo la barbilla.

«¿Qué te aturde, Brad?»

— Rox... — habla — ¿Tienes algún tipo de relación con ese chico... Liam?

Casi me atraganto con mi propia saliva. Toso. Jadeo. Intento respirar, me pica la garganta. ¡¿Qué?!

— No — los ojos se me salen de la órbita —. No.

Ríe, sus carcajadas roncas y profundas calman mi acelerón del pulso, lo miro incrédula —. No me importaría... Roxanna, hace tiempo que no te veo con ningún chico.

— Ni falta que hace — me siento a su lado, recogiendo mi cabello en una coleta.

— Los espantas — se mofa mi padre levantándose del sillón.

— Puede — coincido; yo misma me ocupo de alejarlos.

— Anda toma — me tira las llaves de mi mustang al regazo —. Empezamos tus clases de conducción.

Sonrío. Perfecto, me estaba aburriendo.

[...]

Estoy en un llano, en un puto llano. Todo es tierra hasta donde el horizonte me dejaba ver. A mi espalda queda la carretera que nos deja salir del pueblo. Estoy dentro del mustang, el sol pegaba fuerte, escuchaba las llantas rechinar, el motor quejarse... deseaba empezar con esto ya.

Brad se encontraba delante del coche, colocando obstáculos minúsculos, si se creía que iba hacer esa mierda lo tenía claro. Los conos naranjas parecían pequeñas piedras. ¿Para qué coño me iba a servir esto?

Veo a Brad acercarse y tiro el cigarro por la ventanilla. Entra en el coche. Me mira, noto como sonríe con satisfacción.

— Ponte el cinturón de seguridad — dice a la vez que él se lo coloca.

— No.

— Roxanna, o lo hacemos como yo te digo, o volvemos a casa — su voz se vuelve dura —, tu valentía la puedes demostrar acatando las órdenes, no resistiéndote a todo como una salvaje.

Reckless - nh au #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora