—Papá, papá ¿estás en casa?—
—Oh, hola.—
—Uhm... Hola ¿quien eres tú?—
—Yo soy....—
Aquella mujer se dignaba en contestar a la chica cuando fue interrumpida por el hombre mayor.
—Rachel, estás aquí, en casa.—
—Claro que estoy aquí, es mi casa ¿no?—
—Claro, claro, es solo que pensé que debía ir a recogerte.—
—Si, si debías hace más o menos UNA HORA.—
Hace una leve elevación de la voz al decir esto en el mismo tiempo que mira su reloj.—Y bien, no me dirás quien es ella.—
—Oh si, Rachel ella es Roni, Roni ella es Rachel, mi hija.—
—¿Hija? No mencionaste nada sobre una hija.—
—Si, soy su hija y aparte de llamarse Roni ¿qué hace aquí?—
—Rachel, hija, por que no llevas tu maleta a tu habitación yo te alcanzo luego.—
—No hasta que me digas quien es y que hace aquí.—
—Roni es solo, solo una.—La tensión en el lugar se hacia más extrema con cada letra que mencionaban los presentes.
—Soy una socia de tu padre, él quiere invertir en mi negocio y por eso estoy aquí, pero ya me iba.—
—¿Una socia? Pues no sabia que las socias de mi padre llevaban la camisa semiabierta y el cabello desaliñado.—
—Bueno es que ya el día a transcurrido ¿no lo crees, hija?—
—Apenas son las nueve de la mañana, papá.—Por unos cuantos minutos todos se quedaron callados solo cruzando mirada, algunas de fastidio y otras de vergüenzas.
—Me voy a mi habitación a descansar un poco.—
—Si claro, ve, ve que lo necesitas.—
Al momento en que la joven subió a su habitación, Facilier salio del apartamento a la misma vez que Roni dejando la puerta de salida ajustada.—¿Una hija? No crees que debiste haberme comentado algo de con quien vives.—
—Bueno tú no me preguntaste.—
—Ash, eres un idiota.—
—Pero, que, espera, un no hemos terminado de hablar.—
Aquella mujer morena no quiso hablar más ni de eso, ni de ningún otro tema. Sentía que él la había engañado, pero también sabia que él tenia razón, ella jamás le había preguntado nada de su vida y como iba él a saber que Roni se interesaría por sus cosas.
Después de que Roni se marchara de aquel lugar, Facilier se adentro en su apartamento y tomando un gran suspiro subió a la habitación de su hija.Toc, toc.
—Rachel, soy yo, tu padre.—
—ahora ¿qué quieres?.—
—Quiero que hablemos sobre lo que acaba de pasar.—
—¿Hablas de la mujer con el cabello desaliñado?—
—Si, hablo de... ¿cómo qué desaliñado? Abreme la puerta así podemos hablar mejor.—
La chica quien estaba al otro lado de la puerta, decidió levantarse de la cama y abrir la puerta pero sin mirar a los ojos a su padre.
—Cariño, yo se que debí decírtelo pero no estabas, te fuiste todo el fin de semana a casa de tu amiga.—
—¿De verdad ibas a decírmelo? Por que pienso que no es cierto, si yo no hubiese llegado ella se habría ido y yo ni enterada que mi padre había estado durmiendo con una gol... Con una extraña.—
—Cariño, es primera vez que nos vemos, es decir si nos conocemos pero primera vez que ella viene aquí.—La que antes estaba dándole la espalda a su padre, ahora se encontraba de pie y frente a él.
—¿Y no pudiste llevártela a otra parte? Así como tú me exiges que rinda en el colegio, así mismo yo te exijo respeto, en esta casa no solo vives tú, vivimos ambos.—
—Bueno, ¿y qué querías? que fuera a la casa de tu amiga y te dijera que ella vendría aquí, ¿eso es lo que querías?—
—TÚ NO ENTIENDES NADA.—
—LA QUE NO ENTIENDE ERES TÚ, JOVENCITA. SOY TU PADRE Y NO VAS A DECIRME LO QUE DEBO HACER.—
—Como se nota que no amaste lo suficiente a mamá.—
—Un momento, no me cambies el tema, no es de tu madre de quien estamos hablando.—
—Es exactamente eso, antes en esta casa no se hablaba de otra mujer que no fuera mamá y mirate ahora estás gritandome por una desconocida.—
—Tú gritaste primero.—Ambos estaban demasiado alterados y si seguían así nada bueno conseguirían, solo gritarse y enfadarse el uno del otro.
Facilier decidió calmarse un poco y hablar de la manera más tranquila posible.
—Oye Rachel, yo se que para ti la muerte de tu madre fue algo difícil, pero debes tratar de vivir con ello, se que jamás dejaras de amarla, pero no creo que a ella le hubiese gustado vernos así.—
—Tú lo dices por que si la conociste, yo ni si quiera alcance a decirle mamá.—
—Cariño, nada de lo que paso es tu culpa, si. —
—Pero quieres reemplazar el lugar de ella con esa mujer. Y no me digas que solo estaba hablando papá, ya no soy una niña se muy bien lo que hacen los adultos cuando se quedan solos.—
—Roni y yo no tenemos nada.—
—Pero si te acuestas con ella y una cosa lleva a la otra. No quiero volver a ver más a esa mujer aquí.—
—¿Qué te pasa? Ya te dije es solo una amiga, además esta es mi casa Roni puede venir cuando quiera.—
—También es mi casa y la voy hacer respetar. Ahora dejame sola.—Facilier sentía que se volvería loco, durante todos los años que crió a su hija jamás había tenido un momento como este y aún más nunca Rachel se había comportado de esa forma.
Facilier siempre había estado al pendiente de ella, siempre le había dado todo, si importar lo que le costara conseguirlo, pero había algo que él no sabia, Rachel jamás había superado la muerte de su madre, si, es cierto que ella no logro conocerla puesto que la madre de Rachel habia muerto dando a luz. Pero su padre siempre se había encargado de contarle cosas sobre ella y eran esas cosas las que hacían que la adolescente siempre tuviera presente a su madre.
Ese mismo día la chica no dio la cara a su padre, se la paso todo el día encerrada en su habitación sin ánimos de hacer nada.
A la mañana siguiente se levanto un tanto apresurada, pues durante toda la noche había estado llorando por el recuerdo de su madre y no había podido dormir muy bien.
—Buenos días cariño, mira, te hice tu desayuno favorito.—
—No tengo hambre.—
—Bueno, pues si no tienes hambre al menos ¿podemos hablar?—
—¿Hablar sobre qué, papá?—
—Sobre lo de ayer.—
—Voy tarde a la escuela, debo irme.—
—Deja que te lleve entonces.—
—No, no te preocupes Hanna me recogerá, tú mientras tanto puedes ir a verte con tu novia.—
—Ya te dije que Roni....—
—Oh, mira, que mal ya Hanna esta pitandome eso significa que debo irme. Adiós.—Solo se escucho el eco del fuerte asoton que le proporcionó a la puerta del lugar.
Escuela secundaria de Hyperion.
—Hola, tierra llamando a Rachel. Hola—
—¿Eh, qué?—
—Amiga ¿qué pasa? Te fui a recoger a tu casa y en todo el camino no mencionaste una sola palabra, durante las clases ni el descanso tampoco. ¿Te sientes bien?—
—Si, ¿por qué no iba a estarlo?—
—No sé, dímelo tú, antes eras como una cotorra y ahora pareces una lechuza.—
—No sabia que pertenecía a la familia de las aves.—
—No te hagas la turista, Rachel, sabes de lo que hablo. Ya en serio, me preocupas.—
—Hanna tiene razón has estado muy callada el día de hoy ¿tu padre te dijo algo por haberte quedado el finde con nosotras?—
—No Karla, de verdad estoy bien, es solo que estoy pensando en los exámenes que se nos vienen encima.—
—Uuy ¿tenias que mencionar esa palabra?—
—Karla, sinceramente no se como le haces para ganar los exámenes si a ti todo te da flojera.—
—Tengo mis secretos, Hanna, tengo mis secretos.—Entre charla y charla fueron llegando los padres de cada un de los alumnos que asistían a la prestigiosa escuela de la ciudad de Seattle.
Karla sus padres llegaron a recogerla, mientras que las otras dos se fueron en el auto de Hanna.
—Adiós, cuidate, mucho Hanna.—
—Si, tú igual, ¿te recojo mañana?—
—Si no te molesta.—
—Sabes que no, adiós.—Muchos creerán que Hanna lo tenia todo. Una linda casa, el mejor colegio, las mejores amigas, un padre que se preocupara por ella, pero la realidad era otra, Hanna no solo vivía vacía por la ausencia de una madre si no que también vivía agobiada por las burlas de sus compañeros, esa era la única razón por la cual la chica de cabellos morenos y rizados, no soportaba ir al colegio.
—Papá, va volví.—Estuvo llamando por unos 20 segundos a su padre pero no obtenía respuesta de nada, fue después cuando leyó una nota que este mismo le había dejado encima de la mesa.
—Espero te guste el postre que te prepare, disfrutalo, te quiere papá.—No le dio mucha importancia a la nota y mucho menos al imaginarse donde, más bien con quien estaba su padre.
Subió a su habitación a despojarse de su uniforme, pero antes decidió revisar la habitación de su padre, tal vez la nota la había dejado hace una horas y en estos momento su padre ya había llegado y estaría tomando una siesta.Se abrió paso al interior de la habitación del mayor y para su sorpresa se encontró con una de las tarjetas de Roni la cual especificaba nombre del bar y dirección.
Comentarios.
Hola, hola.
Aquí les traigo el primer cap de esta nueva historia que a mi en lo personal me gusta mucho, se que a la mayoría de personas casi les da un desmayo cuando se dieron cuenta quien era el nuevo "amor" de Regina, pero yo preferí tomar esto como una razón más para escribir.Espero les haya gustado este primer cap, les prometo que a medida que leen se pone más interesante. Bai baby's 💋

ESTÁS LEYENDO
VodooQueen
FanficShip inspirado en la serie Once Upon A Timé. los personajes no me pertenecen, son originales de la cadena ABC.