La chica tomo una bocada de aire haciendo que sus pulmones se llebaran de este mismo y abriendo de golpe sus ojos al mismo tiempo que poso sus manos en ambos lados del ataúd se levanto quedando sentada lo ya anteriormente mencionado.
Nadie se había dado cuenta de nada, todos estaban llorando mientras que Rachel observaba el lugar detenidamente, se le hacia conocido pero su mente había estado tan fuera de base que no sabia con exactitud donde estaba.
—¿Dónde estoy?.— Pregunto la chica mientras miraba la escena de su padre junto a Regina.—
—¿Papá? ¿eres tú?.—
Esas palabras empezaron a resonar en la mente del mayor al igual que en su corazón, era como si la vida le estuviera volviendo al cuerpo, recordó la vez en que Rachel se había caído de un árbol por que quería alcanzar una fruta y ella solo grito la palabra papá. Fue allí donde se dio cuenta que esa era la misma voz solo que algo ya madura. Levanto lentamente su cabeza y miro hacia el ataúd donde estaba Rachel, pero no fue el único que se lleno de sorpresa, todos allí estaban atónitos de lo que estaba pasando, Rachel había vuelto, estaba viva, respiraba, estaba justo allí.—¡Rachel!.— No titubeo, no lo pensó, no lo analizo simplemente se lanzo abrazar a su hija al mismo tiempo que la levanto sacándola de esa horrible y triste caja.
—Mi hija, mi pequeña, estás viva.— No podía creer que la poción había dado sus resultados, no podía creer que la tenia entre sus brazos. No paraba de besarla, no paraba de decirle cosas lindas, no paraba de abrazarla tanto que si seguía así la dejaría sin aire.
—Papá, te extrañe mucho. Ese lugar es horrible sin tí a mi lado.—
—Lo sé hija, lo sé. Pero no dejare que te vuelvas a ir nunca más.—
Todos lloraban pero esta vez era de felicidad, de saber que una vez más el bien triunfo sobre el mal, que una vez los buenos fueron más que los malos.
Regina por su parte se unió al abrazo con ganas de no soltar a ninguno de los dos ya que extrañaba estar así, juntos como algún día estuvieron.
—Rachel, estás viva.—
Rachel al escuchar la voz de Regina cambio totalmente su semblante pues recordó que en el inframundo se había enterado de que era su hija, pero no estaba así por que era su hija, no, estaba así por que no entendía como la había abandonado durante tanto tiempo, por que nunca la busco, por que nunca quiso hacerse cargo de ella, por que si ella jamás dejo de amarla, Regina no pudo hacer lo mismo por ella.Regina vio la cara extraña que hizo Rachel y decidió apartarse de ella sentía que le estaba estorbando como lo había hecho desde un principio cuando volvió a saber de Facilier.
No solo Regina noto ese cambio, todos lo notaron, todos se dieron cuenta de que ese abrazo a la chica no le había agradado para nada.
Todo iba saliendo bien al menos para Regina que no quería que Rachel se enterara de aquello, pero una personita hiperactiva y chiquita entro por la puerta gritando con una hoja en su mano.
—Está vivo, papá está vivo.—
Henry al ver a Lucy abrió sus brazos y la tomo entre ellos levantándola del suelo.
—Hola cariño.—
—Papá, estás vivo.— Un momento largo paso desde que Lucy y Henry se abrazaron hasta que decidieron separarse.
Lucy que es bien curiosa y que lo único que quiere es reunir a la familia, tomo la palabra en seguida.
—También está viva la tía, esto debemos celebrarlo.—
¿Viva la qué? Pero si se supone que ninguno de los dos debía enterarse, pero al parecer alguien debía hablar al respecto, las cosas no podían quedarse así.
—¿De qué hablas, Lucy?.—
—Ah, ¿no lo saben aún?.—
—¿Saber qué?.—
—Creo que la acabo de embarrar, ¿verdad?.—
—¿De qué habla Lucy, mamá?.—
—Emm... Pues...—
—Mamá, habla rápido.—Todo fue tan rápido para Henry que no entendía nada de nada y a Regina los nervios se la estaban comiendo enterita.
—Yo sé de lo que habla Lucy.— Respondió Rachel separandose de los brazos de su padre.
—¿Lo sabes? Entonces habla.—
—Henry, ¿recuerdas cuando Cruel la me rapto que yo estaba a punto de decirte algo?.—
—¿CRUELLA QUÉ?.— Grito Regina al escuchar a la chica expresarse, pero luego cayo en la cuenta de que no debía alterarse pues sospecharían.
—Si, si lo recuerdo.—
—Lo que estaba a punto de decirte es que gracias a ese libro y a tus explicaciones me di cuenta que tú y yo.... Tú y yo tenemos la misma madre.—
—¿Qué?. No, eso no puede ser mamá nunca pudo tener hijo, si no yo me hubiese enterado de que tenia una hermana.—
—Pues es cierto, el mismo colgante que se le perdió a tu madre, es el mismo colgante que tenia de recuerdo de la mía.—
—Pero, si eres mi hermana, ¿cómo es qué paso? ¿por qué nunca nos conocimos?.—
—Dile, Regina, cuentale a Henry por que ninguno de los dos lo sabíamos.—
—Henry cariño, yo...—
—Tú me abandonaste, jamás te importe, jamás te preocupaste por mí, claro ahora sé por que mi odio así tí.—
—No Rachel, las cosas no son así, yo jamás te abandone.—
—Entonces, ¿por qué nadie sabe que soy tu hija?.—
La voz de Rachel se fue subiendo de tono con cada palabra que mencionaba, si antes Regina creía que Rachel la odiaba, está vez si que la odiaba.Todos escuchando la discusión que se había armado pero solo una persona decidió en intervenir.
—A ver, a ver, se callan todos que así no podemos dialogar.—
—¿Y usted quién demanios es para venirme a callar?.—
—Más respeto jovencita, que soy la mitad de Regina o sea tu madre y a mí me vas bajando el tonito por que aunque nunca te crié y ya estás grandecita no significa que no te pueda castigar. Me vas a escuchar muy atentamente a lo que te voy a decir y solo lo diré una vez. Te me calmas y vas a escuchar la explicación de los mayores.—
Wow que carácter el de Queen, pero de algo sirvió ya que Rachel se calló al instante y ni si quiera gruñio.
—Así te ves más bonita, digna hija de tu madre. Ahora, es tu turno Facilier, cuentale a Rachel lo que verdaderamente paso.—
—Uh... ¿yo?.—
—No, tu gemelo, claro que tú, eres su padre.—
—Bien.— Facilier suspiro y comenzó a contar aquella historia que ya muchos de ustedes saben. Contó desde que se conoció con Regina, pero obviamente no la parte de la cabaña, hasta la parte en cuando nació Rachel y el por que ninguna de las dos supo nada.
Aunque no solo se salto de la parte de la cabaña, también se salto de la parte en la que Regina la quiso abortar, no quería que su hija le tuviera rencor a su madre por un error que cometió hace años y del cual estaba arrepentida.
—Ahora que ya oíste todo, ahora si ya puedes gritar todo lo que quieras y llamarnos malas madres, anda, grita.—
La boca de Rachel seguía cerrada pero sus ojos rodaban de un lado al otro tratando de no volverse loca por ver a dos de las mismas.
—¿No dirás nada? Pensé que estabas que le gritabas a todo el mundo lo mala que fuimos contigo.—
—¿Por qué hay dos Roni?.—
—¿En serio no quieres hablar del pasado?.—
—¿Por qué hay dos Roni? Es un truco de magia o ¿algo así?.—
—Esa historia es larga, lo único que debes saber es que yo soy la parte malvada y ella la buena.—
—Con razón.— Murmuro entre dientes para no ser escuchada.
—Te escuche jovencita y si, soy la parte en la que si te portas mal habrá castigos. Ahora déjame darte un abrazo.— Queen extendió sus brazos pero Rachel no estaba muy segura, la mitad malvada de su madre le causaba un poco de temor.
—Ven que no muerdo, bueno en realidad mato, bueno mataba ya no, pero a tí no te haría daño.—
Rachel con temor de que le hiciera algo si no iba abrazarla, asintió y correspondió al abrazo pero alguien más se sumo, Regina.En ese abrazo tres corazones se juntaron, tres vida estaban experimentando lo que era volver a sentir, volver amar, volver a vivir, a tener otra oportunidad.
Comentarios.
Babys, buenas noches. ¿Qué tal? Aquí les dejo un nuevo cap de mi precioso VQ, disfruten. Saliéndome del tema, ame lo que hizo Faci por Henry. ;-; ya, solo eso quería decir. 💋

ESTÁS LEYENDO
VodooQueen
FanfictionShip inspirado en la serie Once Upon A Timé. los personajes no me pertenecen, son originales de la cadena ABC.